Humanos cantando con Inteligencias Artificiales

¡°Es que no es el futuro, es que ya es el presente¡±, dice el tecnoesc¨¦ptico Evgeny Morozov sobre la Inteligencia Artificial (IA) y el aceler¨®n tecnol¨®gico. En efecto, resulta dif¨ªcil hablar del futuro porque no pinta demasiado bien o porque llega demasiado r¨¢pido: ya est¨¢ aqu¨ª. El pensador Morozov (Bielorrusia, 1984) se ha encontrado con la m¨²sica electr¨®nica Holly Herndon (Estados Unidos, 1980) para charlar sobre las diferentes facetas que nos muestra la IA. Fue este s¨¢bado en la segunda edici¨®n del festival Tentacular, dedicado a la cultura digital en Matadero Madrid.

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Morozov: ¡°Si no est¨¢s en Facebook, la NSA probablemente sospeche¡±

La singularidad tecnol¨®gica llega a la m¨²sica: ?tragedia o bendici¨®n?

Herndon se ha doctorado recientemente por la Universidad de Standford en estudios sobre m¨²sica generada por ordenador y, de hecho, su nuevo disco, PROTO, realizado con la colaboraci¨®n de Mat Dryhurst (tambi¨¦n presente en Matadero), empuja las fronteras de lo que la m¨²sica electr¨®nica puede hacer. Si en m¨²sica parecemos haber llegado al final de la historia y adolecemos de esa retroman¨ªa que populariz¨® el cr¨ªtico Simon Reynols, Herndon demuestra que es posible mirar m¨¢s all¨¢.

Hay quien dice que su nuevo trabajo es el primero de una nueva ¨¦poca. ¡°Hay miedo a que la IA nos sustituya¡±, explica Herndon, ¡°pero en este trabajo la IA nos acompa?a, canta con nosotros¡±. Para ello los artistas han entrenado a una IA llamada Spawn, algo as¨ª como prole, como si esta fuera un hijo al que ense?an a cantar por medio de t¨¦cnicas de Machine Learning. Y siempre manteniendo la labor de composici¨®n en el lado humano. ¡°Se trata de una forma m¨¢s humana de utilizar la IA; una IA hecha por las personas y no por las corporaciones¡±, opina la artista. La cosa plantea sus dilemas: ¡°Dentro de unos a?os podremos recrear la voz de Aretha Franklin¡±, explica. El dilema consiste en si deber¨ªamos hacer algo con ella, probablemente algo que Franklin no aprobar¨ªa. Eso sin contar las posibilidades de crear falsas noticias y falsos testimonios utilizando voces o incluso rostros de otras personas.

?Nos sustituir¨¢ la IA? ?Es peligrosa como han dicho gur¨²s como Bill Gates o Elon Musk? ¡°Eso es solo una estrategia publicitaria¡±, explica Morozov, autor de libros como El desenga?o de Internet (Destino) o La locura del solucionismo tecnol¨®gico (Clave Intelectual), ¡°hay dos debates en torno a la IA. Uno es de pol¨ªtica econ¨®mica: ?qui¨¦n controla los datos? ?Cu¨¢les son las implicaciones pol¨ªticas de que Estados Unidos y China controlen esta ¨¢rea? El otro trata sobre ¨¦tica de las m¨¢quinas. Gente con Gates o Musk, Silicon Valley, quieren que el primer debate no tenga lugar, y lanzan esos mensajes distractores a la prensa, m¨¢s relacionados con el segundo¡±. Al pensador, bromea, le preocupa m¨¢s ser destruido por Gates o Musk que por una IA aut¨®noma.

Una de las obsesiones de Mozorov es que se entienda que el problema de lo digital, de lo tecnol¨®gico, no es un problema digital ni tecnol¨®gico, sino pol¨ªtico y econ¨®mico. Vaya, que los desaf¨ªos no los provocan tanto los gadgets, las aplicaciones, etc., sino las relaciones de poder y el uso que se hace de la tecnolog¨ªa por medio de los gobiernos o las grandes corporaciones. Lo que puede abocarnos a un futuro ciberpunk. ¡°La tecnolog¨ªa no avanza por un camino prefijado, depende de factores como el acceso a recursos, a fondos, las luchas de poder¡±, dice el pensador. ¡°Ahora el ¨²nico modo que se plantea para el desarrollo es el de las grandes compa?¨ªas y que haya m¨¢s y m¨¢s start ups y emprendedores, como si no hubiera l¨ªnea alternativa. Nadie piensa en c¨®mo integrar la tecnolog¨ªa en un proyecto social y pol¨ªtico, da igual qui¨¦n gane las elecciones¡±.

El transhumanismo o la llamada Singularidad Tecnol¨®gica, ese momento (hipot¨¦ticamente cercano seg¨²n el ingeniero de Google Ray Kurzweil) en el que las m¨¢quinas superen a los humanos es otra nube o esperanza en el horizonte. ¡°Todo esto me parece m¨¢s una secta religiosa, y me preocupa en el mismo sentido que me preocupa la Cienciolog¨ªa¡±, dice Morozov con sorna, ¡°hay gente que se preocupa por cosas extra?as y oscuras, antihumanistas¡­ tal vez necesiten ayuda. Estas cosas deber¨ªan ser estudiada como mitolog¨ªa¡±.

Los problemas, pues, son otros. ¡°A lo largo del tiempo ha habido luchas y demandas en torno a los salarios, en torno a prevenir el cambio clim¨¢tico¡­ todav¨ªa no se han emprendido las demandas sociales en torno a los datos¡±, explica, ¡°la gente tiene que pedir compensaciones a aquellos que se han hecho ricos con sus datos¡±.

¡°La m¨²sica puede ser un medio para que la gente se interese por estas cuestiones¡± opina Herndon, que piensa que la tecnolog¨ªa tambi¨¦n podr¨ªa plantear futuros m¨¢s luminosos. ¡°Quiz¨¢s sea porque empec¨¦ mi educaci¨®n musical en una iglesia de Tennessee, en un ambiente muy motivador, pero creo nuestros espect¨¢culos lo tecnol¨®gico acompa?a a lo humano, que est¨¢ siempre en el centro, y se crean ambientes tambi¨¦n muy emotivos¡±.