La escultora Blanca Mu?oz, sexta mujer acad¨¦mica en San Fernando
La artista afirma que la instituci¨®n "tiene que dejar de ser un lugar tan exclusivo de hombres y abrirse al arte femenino"
El lunes, 25 de noviembre, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando eligi¨® a la artista Blanca Mu?oz como miembro por la secci¨®n de Escultura, a propuesta del historiador del arte Antonio Bonet Correa, el escultor Juan Bordes y la pintora Carmen Laff¨®n. Con este nombramiento son 52 acad¨¦micos numerarios, de los que solo seis son mujeres. Blanca Mu?oz (Madrid, 1963) se licenci¨® en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, atra¨ªda desde un primer momento por las relaciones entre la escultura y el arte gr¨¢fico. Como ella misma dice, una mujer escultora es un caso raro: "M¨ªrame: no soy Mazinger, pero aqu¨ª estoy".
Adem¨¢s de mujer y escultora ahora ser¨¢ acad¨¦mica, en una instituci¨®n pegada a las tradiciones. ¡°Falta sangre nueva en la academia, con artistas que estamos al corriente de la actualidad para no aparentar ser una instituci¨®n del siglo XVIII. Hay gente muy v¨¢lida, pero debe renovarse para abrirse a la calle¡±, ha explicado la artista a EL PA?S.
¡°Hay un cambio de conciencia y seguramente me ha beneficiado. Lo importante es que mi aportaci¨®n sea v¨¢lida, m¨¢s all¨¢ de mi g¨¦nero. Por eso es m¨¢s una responsabilidad que un premio, porque tambi¨¦n represento a las mujeres. La academia tiene que dejar de ser un lugar tan exclusivo de hombres y abrirse. El panorama del mundo del arte se ha abierto al campo femenino. Debe haber una representaci¨®n de mujeres en la misma proporci¨®n y debe ir creciendo poco a poco. Las mujeres artistas existimos, pero somos invisibles¡±, a?ade la escultora, que cree que hay muchos acad¨¦micos que piensan como ella.
Academia del futuro
Carmen Laff¨®n ha subrayado la maestr¨ªa de Mu?oz por la precisi¨®n y el acierto de los materiales empleados, ¡°la elegante aplicaci¨®n de esas varillas que generan una lectura del trazado y el dibujo, las perforaciones y cortes que introduce en las planchas de acero¡±. La pintora tambi¨¦n ha llamado la atenci¨®n sobre el color de sus esculturas. En la nota de prensa distribuida por la academia se dice? que ¡°la luz transfiere a las esculturas de Blanca Mu?oz una genuina sensaci¨®n de ligereza¡±.
Para Mu?oz, que ha expuesto en el Museo Reina Sof¨ªa, en la Sala Alcal¨¢ 31 de la Comunidad de Madrid y en la galer¨ªa Marlborough (adem¨¢s de Arco, desde 1997), la calle es la misi¨®n. Asegura que no es f¨¢cil, pero hay que dar a conocer el prodigio de esta academia, por su edificio, la colecci¨®n, la calcograf¨ªa, los talleres de vaciado¡ ¡°Tiene mucho futuro, pero hay que llegar al ciudadano¡±, ha explicado la nueva acad¨¦mica.
La academia se?ala la especial significaci¨®n que merecen las intervenciones de la artista en espacios p¨²blicos. La escultura es una privilegiada en ese contacto con el ciudadano, sobre todo cuando los poderes pol¨ªticos la apoyan para que salga a su encuentro con la ciudad. ¡°Es el sue?o de cualquier escultor: estar en la calle¡±, dice Mu?oz. En Madrid tiene una obra debajo de la Torre Cepsa, en el Paseo de la Castellana, y otra en el edificio de la colecci¨®n Masaveu, reci¨¦n inaugurada. La artista afirma que echa de menos la inversi¨®n en escultura en la calle y que le sobran tantas meninas pintarrajeadas, vacas, cascos de Star Wars y merchandising de Harry Potter en las calles y plazas. "Si a la gente la acostumbramos a la vulgaridad, seremos m¨¢s vulgares. Hay que apuntar siempre a la calidad, como la cabeza de Plensa en la plaza de Col¨®n. Es necesario mostrar a los artistas y hacer que la gente se pare a pensar en lo que est¨¢ viendo, sobre todo en una ciudad que mueve tanto turismo como Madrid".
Babelia
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