ADN para resolver el misterio del cr¨¢neo de Goya

El c¨®nsul espa?ol en Burdeos en 1880, Joaqu¨ªn Pereyra, paseaba por el cementerio de la ciudad francesa cuando descubri¨® una doble sepultura en la que estaban enterrados Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) y su consuegro, Mart¨ªn Miguel de Goicoechea. Se lo comunic¨® a las autoridades espa?olas y francesas, y ocho a?os m¨¢s tarde el cad¨¢ver del pintor volvi¨® a Espa?a. Pero el cuerpo exhumado, inexplicablemente, carec¨ªa de cabeza. Ahora, el Museo de Aquitania, en Burdeos, cree haber hallado en sus s¨®tanos los restos del escritor franc¨¦s Michel de Montaigne (1533-1592) dentro de un f¨¦retro. Al lado del ata¨²d, han encontrado un cr¨¢neo y una mand¨ªbula sueltos de los que desconocen su origen. ?Son los de Goya, que muri¨® en esa ciudad el 16 de abril de 1828? Esto se preguntan algunos medios franceses.

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El c¨®nsul dej¨® escrito que estuvo presente en la exhumaci¨®n del cuerpo del pintor antes de su traslado a Espa?a y que, para sorpresa de los presentes, le faltaba el cr¨¢neo. El ata¨²d hab¨ªa sido fabricado en madera y no pose¨ªa ninguna placa ni inscripci¨®n que se?alase a qui¨¦n pertenec¨ªa. En el interior de la caja mortuoria solo hab¨ªa ¡°un tejido de seda de color marr¨®n, que debe ser del gorro con que se presume fue enterrado Goya¡±, escribi¨® Pereyra.

Los incompletos restos fueron as¨ª trasladados a Madrid en 1899. Primero se ubicaron en la catedral de San Isidro y en 1919 definitivamente en la ermita de San Antonio de la Florida, cuyo interior fue decorado precisamente por Goya.

La historiadora Anne-Marie Cocula, miembro del comit¨¦ cient¨ªfico que estudia los posibles restos de Montaigne junto a los que se ha hallado la enigm¨¢tica calavera, explica a EL PA?S que Goya fue enterrado en el cementerio de La Chartreuse y que ¡°posiblemente el cr¨¢neo fue robado por falsos expertos [fren¨®logos] que quer¨ªan examinar la caja craneal del pintor¡±. Pero, sostiene Cocula, ¡°es solo una hip¨®tesis. Es cierto que la calavera hallada puede evocar la de Goya, pero no creo que lo sea¡±. La frenolog¨ªa es una seudociencia que considera que el car¨¢cter y la personalidad de las personas depende de la forma del cr¨¢neo. El de un genio de la pintura, pensar¨ªan en la ¨¦poca, deber¨ªa de ser especial.

Por su parte, la antrop¨®loga H¨¦l¨¨ne R¨¦veillas, m¨¢xima responsable de la investigaci¨®n sobre Montaigne, asegura que su equipo no tiene ninguna hip¨®tesis respecto a los supuestos restos del artista espa?ol: ¡°No hay ning¨²n argumento que permita atribuirle el cr¨¢neo, aunque algunos medios especulen al respecto¡±.

R¨¦veillas avanza que tanto el cr¨¢neo como la mand¨ªbula ¡°ser¨¢n sometidos a an¨¢lisis de ADN para aportar informaci¨®n suplementaria que pueda ligarlo o no a Montaigne¡±. ¡°Hasta ahora no tenemos m¨¢s datos¡±, agrega. En caso de que no perteneciesen a alg¨²n familiar del escritor franc¨¦s, quedar¨ªa la posibilidad de compararlos con los de Goya en San Antonio de la Florida. Aunque las autoridades espa?olas a¨²n no se han pronunciado.

Pero hay otra pista. Y se encuentra en Espa?a. En 1849, por encargo del marqu¨¦s de San Adri¨¢n ¡ª21 a?os despu¨¦s de la muerte de Goya¡ª el artista Dionisio Fierros pint¨® una obra llamada Vanitas. En su parte posterior se puede leer: ¡°Cr¨¢neo de Goya pintado por Fierros¡±. A la calavera representada en el cuadro le falta la mand¨ªbula. Se sabe que Fierros pose¨ªa una calavera y que su hijo, estudiante de Medicina, se la llev¨® para hacer pr¨¢cticas. Nunca la devolvi¨®.

El cuadro de Fierros estuvo mucho tiempo perdido hasta que en 1918 el anticuario zaragozano Hilari¨®n Gimeno se lo adquiri¨® a una familia de Navarra. Tras comprarlo, lo don¨® al Museo de Zaragoza, que desde entonces lo expone. En la parte posterior se distingue el n¨²mero cuatro ¡ªlo que indica que formaba parte de una serie¡ª, la firma del marqu¨¦s y la inscripci¨®n donde se lee que es la calavera del artista.

Pero el museo se muestra esc¨¦ptico respecto a la posibilidad de que el cuadro refleje el aut¨¦ntico cr¨¢neo del genio de Fuendetodos. Isidro Aguilera, su director, cree que ¡°todo hace pensar que se trata de un letrero a?adido posteriormente para revalorizar la obra. No es lo mismo que sea el desaparecido cr¨¢neo del pintor que no lo sea. Para m¨ª, las firmas est¨¢n manipuladas, pero tampoco estamos totalmente seguros y esta historia forma parte del misterio¡±.

El museo tambi¨¦n recuerda en su web oficial que ¡°vuelan bulos por las redes sociales y los medios de difusi¨®n, incluidos los embustes que vinculan extra?os hallazgos del cr¨¢neo de Goya al Museo Flaubert y de Historia de la Medicina de Rouen, en Francia¡±. Y a?aden: ¡°La conclusi¨®n es que todo est¨¢ pendiente de una comprobaci¨®n rigurosa y clara, que deja, por el momento, la puerta abierta a la imaginaci¨®n y a la literatura creativa¡±.

Sin embargo, en el museo se siguen haciendo una doble pregunta: ¡°?En alg¨²n momento se profan¨® la tumba y el cr¨¢neo de Goya fue robado por fren¨®logos, coleccionistas o rom¨¢nticos? o ?fue el propio Francisco de Goya el que hizo el donativo en vida de su cabeza, a trav¨¦s de su amigo el doctor Jule Laffargue, para que fuese estudiada en el asilo de San Juan de Burdeos y despu¨¦s en la Facultad de Medicina de Par¨ªs?¡±.

Si fuese as¨ª, se puede imaginar que la cabeza fue llevada, finalmente, al Museo de Aquitania, en Burdeos, la ciudad donde falleci¨® Goya y colocada en un s¨®tano junto a los restos de otro genio llamado Michel de Montaigne. Las pruebas de ADN se realizar¨¢n en 2020.

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