?Qui¨¦n cometi¨® 10 asesinatos hace 2.000 a?os en un islote deshabitado?

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Yacimiento p¨²nico de Sa Galera

El islote de Sa Galera se extiende a 170 metros de distancia de la l¨ªnea de costa de la ciudad de Palma de Mallorca. Ocupa unos 1.800 metros cuadrados (la cuarta parte de un campo de f¨²tbol) y nunca ha sido habitado por humanos, aunque muchas culturas lo han pisado. Sin embargo, oculta enigmas que traen de cabeza a los arque¨®logos Ram¨®n Mart¨ªn y Jos¨¦ Arg¨¹ello que, desde 2012, lo han excavado junto a 80 voluntarios. Algunas de las interrogantes de esta planicie de roca ya han sido resueltas, pero otras contin¨²an en el aire: ?por qu¨¦ y qui¨¦n fue responsable de la muerte violenta de diez personas en la isla y las tir¨® a diferentes oquedades hace 2.000 a?os? ?Por qu¨¦ asesinaron a dos mujeres embarazadas? ?A qui¨¦n correspond¨ªa el cad¨¢ver del hombre rico? Ahora, el equipo investigador de Sa Galera y las universidades de Cranfield, Upsala, Estocolmo, Oxford y Complutense de Madrid?buscan en la gen¨¦tica una respuesta. De momento, los especialistas ya han logrado reconstruir el rostro de uno de dos de los desdichados. Las investigaciones se alargar¨¢n hasta 2024.

Los primeros hallazgos datan de 1967 por parte del arque¨®logo Lluis Plantalamor, pero no fue hasta 2012 cuando se realizaron de una manera m¨¢s planificada y permitieron sacar a la? luz los restos de una peque?a estructura funeraria calcol¨ªtica (entre?2000 y 2200 a?os antes de nuestra era), adem¨¢s de 65 fragmentos de cer¨¢mica de ese periodo. Los cartagineses arribaron al islote entre los siglos IV y III antes de nuestra era, cuando excavaron un sistema de cisternas rituales y canalizaciones y un templo de unos 5 por 5 metros para crear un espacio sagrado. En la edificaci¨®n se emplearon grandes sillares, de hasta 120 cent¨ªmetros de longitud y 70 de ancho, que se extrajeron de la misma isla (la cantera es visible hoy en d¨ªa). El edificio alcanz¨® los cuatro metros de altura y se ve¨ªa desde cualquier punto de la bah¨ªa de Palma.

Antes de la Segunda Guerra P¨²nica entre cartagineses y romanos (218-201), el templo fue rodeado de una construcci¨®n m¨¢s grande de 10 por 10 metros, y durante esa contienda fue objeto de dos destrucciones. Primero sufri¨® un incendio, pero fue reconstruido por los baleares. Finalmente, fue arrasado por los romanos, como demuestra el hallazgo de una punta de escorpi¨®n (proyectil), disparada desde un barco de guerra. De esa ¨¦poca se han hallado gran cantidad de cer¨¢micas p¨²nicas, ¨ªberas, norteafricanas e it¨¢licas, que corresponden a ofrendas en el templo: ocho monedas, platos de pescado, cuencos, jarritas y un askos [especie de jarr¨®n] ebusitano. Casi todo, del siglo II a. de C., incluido?un esqueleto dentro de una sepultura. Su buen estado de conservaci¨®n permite saber que se trataba de un hombre bien alimentado y posiblemente rico, de 1,65 metros de altura y de entre 35 y 40 a?os de edad. Se ha reconstruido su busto.

El templo estuvo en uso hasta la conquista romana de Mallorca en el 123 a.C por el c¨®nsul Cecilio Metelo. Y eso que los cartagineses y sus aliados bale¨¢ricos (eran sus honderos mercenarios) hab¨ªan construido una muralla y un torre¨®n en torno al edificio para defenderlo y para proteger el puerto de la costa.

En el siglo I, con Hispania ya sometida a la bota de Roma, alguien abandona los 10 cuerpos. Entre ellos una chica de 22 a?os, boca abajo y embarazada de nueve meses o con el beb¨¦ reci¨¦n nacido. El estudio antropol¨®gico indica que podr¨ªa ser mestiza (negroide subsahariana y cauc¨¢sica), algo que se confirmar¨¢ con an¨¢lisis de ADN. Su rostro se ha recuperado gracias al trabajo de los antrop¨®logos y artistas pl¨¢sticos. "Est¨¢ claro", se?ala Arg¨¹ello, "que sufrieron una muerte en extra?as circunstancias porque sus cuerpos fueron abandonados de cualquier forma¡±. ?La cuesti¨®n es por qu¨¦?. La posibilidad de que sus muertes fueran producto de un ritual es escasa y la investigaci¨®n contin¨²a".

Hasta el momento se han recuperado y restaurado m¨¢s 200 piezas met¨¢licas y cer¨¢micas de esa ¨¦poca. El islote no fue vuelto a pisar por nadie durante m¨¢s de mil a?os, hasta la Edad Media, de la que se han encontrado algunos materiales. En la Edad Contempor¨¢nea, la cercan¨ªa a un matadero y sus consiguientes olores y desperdicios hizo que no fuera urbanizado. En el siglo XX, solo los militares lo utilizaron como campo de tiro. Desconoc¨ªan que estaban bombardeando un yacimiento de 4.000 a?os frente a las costas de Palma, al tiempo que permit¨ªan que el islote se librase de la salvaje ocupaci¨®n urban¨ªstica de los a?os 60 y 70, y llegase as¨ª, casi intacto, hasta nuestros d¨ªas. Con misterio incluido.?