Elvira Navarro: ¡°Solo necesitas un poco de ansiedad para que lo normal te parezca amenazante¡±
¡®La isla de los conejos¡¯, destacado como el mejor libro espa?ol de relatos de 2019
Elvira Navarro (Huelva, 1978) public¨® La isla de los conejos (Literatura Random House) el 17 de enero, seis d¨ªas despu¨¦s de que muriese su editor, Claudio L¨®pez Lamadrid. Esa desaparici¨®n est¨¢ en todos los balances del a?o lo mismo que ese libro, una colecci¨®n de 11 relatos que se mueven en la frontera entre lo normal y lo an¨®malo: de una pareja en crisis en un albergue desangelado a una madre muerta que abre una cuenta en Facebook para fiscalizar a su hija pasando por una avenida parisina en la que desaparece un tramo. La autora de libros como La ciudad en invierno o La ciudad feliz recuerda lo claro que L¨®pez Lamadrid ten¨ªa su proyecto ¨C¡°su cat¨¢logo es muy reconocible¡±- y destaca su ¡°ambici¨®n de que hubiese una comunicaci¨®n entre las dos orillas del Atl¨¢ntico¡±. Tambi¨¦n su agudeza como lector: ¡°Distancia de rescate, de Samantha Schweblin, es una brutalidad de novela corta que estaba dentro de un libro de relatos -el que luego ser¨ªa Siete casas vac¨ªas- y fue Claudio el que le dijo que la publicara exenta. Fue todo un acierto porque es una pieza perfecta para leer sin m¨¢s, sin que resuene entre otras¡±.
L¨®pez Lamadrid sol¨ªa decir que la literatura latinoamericana no interesa en Espa?a pero Navarro, devota de C¨¦sar Aira, matiza: ¡°Parte de mi generaci¨®n se ha formado con autores latinoamericanos, lo que pasa es que hay tanto libro que son escasamente visibles. No me creo eso de que se lee m¨¢s que nunca. Se lee m¨¢s, pero en Internet. Yo doy talleres de escritura y tengo alumnos que leen much¨ªsimo, pero tambi¨¦n los tengo que leen muy poco¡±. ?Se puede ser un buen escritor sin leer? ¡°Para nada¡±.
"No volver¨ªa a publicar el libro ['Los ¨²ltimos d¨ªas de Adelaida Garc¨ªa Morales']"
A ella los cuentos suelen ocurr¨ªrsele cuando est¨¢ ¡°de viaje, caminando por sitios desconocidos, algo que se traduce en el escenario de muchos de ellos: lugares donde los propios personajes est¨¢n fuera de contexto¡±. Eso le da pie a imaginar ¡°hip¨®tesis no tanto de vidas como de situaciones¡±. En La isla de los conejos, algunas de esas situaciones tienen que ver con lo que la narradora del primer relato llama, despu¨¦s de hacer abdominales con la ayuda de su novio, el lote rom¨¢ntico. ¡°Ese lote¡±, explica Elvira Navarro, ¡°sigue marcando nuestra visi¨®n de las relaciones y de la literatura. Con el tiempo me he dado cuenta de que el amor tiene m¨¢s que ver con la voluntad de querer al otro y de establecer una relaci¨®n constructiva que con ese romanticismo en el que hemos sigo educados. Tienes que pasar la traves¨ªa del desierto para ver que es un error. Partes de un a priori: el amor tiene que ser as¨ª, me tiene que pasar esto, tengo que sentir aquello, tengo que estar arrebata¡ ?As¨ª no se puede vivir! Cualquiera que tenga una relaci¨®n se da cuenta de que el amor est¨¢ en otro sitio. Aunque la protagonista de mi cuento todav¨ªa no lo tiene claro¡±.
En su novela La trabajadora, Navarro incluy¨® una cita en la que el escritor Luis Magriny¨¤ habla de ¡°realistas intoxicados¡±. ?Se identifica ella con esa etiqueta? ¡°Yo me considero una autora fundamentalmente realista, pero para m¨ª la realidad no es m¨¢s que un consenso sobre lo que llamamos real, por eso hay una disputa de relatos. El c¨®digo realista no describe la realidad sino que la construye. En ese sentido, es una propuesta de ficci¨®n. El peligro no radica en tener conciencia de que hay mucho de construcci¨®n ficticia sino en no tenerlo. Si la tienes nunca vas a comprar del todo un relato, ni siquiera el tuyo propio. Adem¨¢s, cada uno de nosotros hacemos todo tipo de proyecciones. Solo necesitas un poco de ansiedad para que lo normal te parezca amenazante¡±.
"No es cierto que haya libros que merezcan la pena y permanezcan sin publicarse"
En 2016 Elvira Navarro public¨® Los ¨²ltimos d¨ªas de Adelaida Garc¨ªa Morales, un libro que sacudi¨® las fronteras del realismo y desat¨® una agria pol¨¦mica con la familia de la escritora citada en el t¨ªtulo. En La isla de los conejos aparece un archiduque real rebautizado con un nombre ficticio. Navarro reconoce que esta vez le cambi¨® el nombre al personaje ¡°por si acaso¡±. Y se r¨ªe. No quiere hablar del ¡°asunto¡±: ¡°Lo dejar¨¦ en que me hizo replantearme muchas cosas¡±. Pocos d¨ªas despu¨¦s de que V¨ªctor Erice publicara en Babelia un duro art¨ªculo contra ella, la escritora declar¨® que ¡°volver¨ªa a escribir el libro as¨ª y a publicarlo tal cual¡±. ?Sigue pensando lo mismo? ¡°Entonces estaba muy enfada. No volver¨ªa a publicar el libro, simple y llanamente. Hubo una confusi¨®n entre lo que era ficci¨®n y lo que era realidad, pero no quiero hablar de eso¡±.
Elvira Navarro abri¨® 2019 publicando libro nuevo y lo ha cerrado festejando el 15? aniversario de Caballo de Troya, el sello perteneciente el grupo Penguin Random House en el que public¨® su primera obra y en el que ella misma ejerci¨® como directora invitada cuando, en 2015, se jubil¨® Constantino B¨¦rtolo. All¨ª dio a conocer t¨ªtulos como El comensal, de Gabriela Ybarra, o Yosotros, de Ra¨²l Quinto. ?Aprendi¨® algo que no supiera? ¡°Que es muy dif¨ªcil encontrar buenos manuscritos. Y que no es cierto que haya libros que merezcan la pena y permanezcan sin publicarse¡±.
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