La ¨²ltima resistencia musulmana de Mallorca

En 1229, las tropas de Jaime I de Arag¨®n pusieron cerco en Mallorca a Madina Mayurqa, la actual Palma. Entre 20.000 y 30.000 musulmanes murieron. Pero unos 15.000 consiguieron huir y presentar batalla, encabezados por el caudillo Xuaip. Aguantaron todav¨ªa dos a?os m¨¢s hasta su rendici¨®n. Aun as¨ª, unos 3.000 supervivientes se refugiaron en la zona monta?osa septentrional de la isla, donde vivieron ocultos otros dos a?os m¨¢s en una alquer¨ªa rodeada de defensas militares.

Los arque¨®logos Jaume Dey¨¤, director del Museo de S¨®ller, y Pablo Galera han reconstruido ahora el final de esta resistencia y, tras 10 a?os de trabajo, han podido delimitar la extensi¨®n del asentamiento -m¨¢s de 160.000 metros cuadrados-, as¨ª como los materiales que sus habitantes utilizaban en su vida diaria. Solo hay un problema: el lugar, conocido como Almallutx, fue inundado en los a?os setenta para construir el pantano de Gorg Blau. Cada vez que suben las aguas, la alquer¨ªa y su historia desaparecen.

Fue un peregrino musulm¨¢n que se dirig¨ªa hacia La Meca en el a?o 902 al que los vientos llevaron hasta las entonces ignotas islas Baleares para los ¨¢rabes. Inform¨® al emir de C¨®rdoba de su descubrimiento y este las tom¨® al asalto, las llam¨® Islas Orientales de Al-?ndalus. Luego se convirtieron en taifa independiente, en 1114 fueron ganadas por los almor¨¢vides y en 1203 por los almohades, hasta que la invasi¨®n del rey aragon¨¦s puso fin al dominio musulm¨¢n. Solo quedaron los supervivientes escondidos en la sierra Tramuntana.

El rastro de lo que pas¨® con aquellos huidos se pierde, si bien la Cr¨®nica de Jaime I y el llamado Libro de Reparto, escrito por un ¨¢rabe, hacen algunas menciones a la existencia de la alquer¨ªa de Almallutx (Almeruig, en catal¨¢n medieval ) y a sus seis molinos hidr¨¢ulicos. Un acta notarial de 1276 habla tambi¨¦n de que en la comarca se hab¨ªan encontrado muros de m¨¢s 300 metros de longitud con caba?as, que correspond¨ªan a una fortificaci¨®n de aquel periodo. Pero no fue hasta 1595 cuando un p¨¢rroco de la zona habl¨® de la existencia de un gran poblado ¡°de tiempos de los moros ¡°y de que a¨²n se distingu¨ªan los restos de una mezquita.

En 1970, antes de que las aguas lo inundasen todo, algunos arque¨®logos locales, encabezados por Manuel Fern¨¢ndez-Miranda, llevaron a cabo una peque?a excavaci¨®n que devolvi¨® a la luz los primeros restos: muros y cer¨¢mica. Los catalogaron como ¨¢rabes, pero no pudieron establecer su cronolog¨ªa exacta. No obstante, en 2001, todo volvi¨® a ser visible gracias a la fuerte sequ¨ªa que aquej¨® a la isla aquel a?o, lo que permiti¨® a Dey¨¢ y Galera emprender las primeras averiguaciones de forma sistem¨¢tica. A partir de entonces, y cuando la falta de lluvias lo permite, se ha podido reconstruir que los refugiados vivieron ¡°como animales por falta de alimentos¡±, explica Dey¨¢, ¡°a causa del cerco militar¡±. ¡°Bajaron a S¨°ller a intentar un pacto con los cristianos, pero todo fue en vano¡­ Tuvieron que practicar el canibalismo para sobrevivir, hasta que en 1232 termin¨® la conquista de la isla¡±, a?ade el arque¨®logo. No obstante, unos pocos lograron refugiarse en cuevas de las monta?as, pero fueron cazados paulatinamente para ser vendidos como esclavos. En torno a 1240 se dio por terminada la resistencia.

Las investigaciones han permitido, adem¨¢s, rescatar restos de una gran entramado urbano con las viviendas quemadas, una mezquita y su mihrab, un cementerio con restos humanos y numerosa cer¨¢mica de la ¨¦poca, incluidas las llaves de varias casas. Igualmente, se han rescatado rejas de arados, molinos manuales, cencerros y fusaloyas, las piedras circulares que se empleaban en los telares, adem¨¢s de un bac¨ªn decorado, con una inscripci¨®n que hace referencia a la buena suerte, y una gran tinaja que ha sido analizada en el laboratorio. En ella se han detectado p¨®lenes de azafr¨¢n, lim¨®n, olivo, lo que indica que fue utilizada para conservar alimentos.

La citada acta notarial de 1276 y otras referencias documentales han servido a los expertos para rastrear todo el entorno de la alquer¨ªa no afectado por las aguas del pantano. As¨ª han hallado refugios y fortificaciones defensivas. ¡°Se refugiaron esperando refuerzos del norte de ?frica, pero estos nunca llegaron y fue su final¡±, a?ade Dey¨¤. De las 16 hect¨¢reas del yacimiento, solo se ha excavado menos de un 1% a consecuencia de la subida del nivel de las aguas. ¡°A pesar del escaso espacio investigado, ya tenemos una ligera idea de lo que pas¨®. Lo que queda por descubrir puede ser apasionante¡±, concluye el arque¨®logo.