Miguel Cruz Hern¨¢ndez, arabista

Miguel Cruz Hern¨¢ndez cumpli¨® 100 a?os el pasado 15 de enero, sin perder su humor malague?o y rodeado de los suyos, una numerosa familia (tuvo 8 hijos) y viejos amigos. Su fallecimiento este 25 de marzo no deja de ser simb¨®lico: algunos ya han escrito que con el COVID-19 empieza de verdad el siglo XXI. Si es as¨ª, Cruz Hern¨¢ndez se despidi¨® a tiempo de un siglo que vivi¨® plenamente.

Hijo de maestros represaliados y militante casi adolescente de las Juventudes Socialistas Unificadas, Miguel Cruz Hern¨¢ndez se licenci¨® en Filolog¨ªa Sem¨ªtica en la Universidad de Granada nada m¨¢s acabar la Guerra Civil, e hizo su tesis doctoral sobre la causalidad en Avicena, quiz¨¢ el fil¨®sofo musulm¨¢n m¨¢s cabalmente musulm¨¢n y m¨¢s integralmente fil¨®sofo, dos atributos, musulm¨¢n y fil¨®sofo, cuya compatibilidad a¨²n se escamotea en la historiograf¨ªa de la filosof¨ªa. En la Universidad de Granada comenz¨® de profesor adjunto, y pronto se traslad¨® a Salamanca, donde ocup¨® la c¨¢tedra de Filosof¨ªa y Psicolog¨ªa hasta su traslado a la Universidad Aut¨®noma de Madrid en 1976, cuando se incorpor¨® al reci¨¦n creado Departamento de Estudios ?rabes e Isl¨¢micos como profesor de Pensamiento Isl¨¢mico; all¨ª permaneci¨® hasta su jubilaci¨®n, bien entrada la d¨¦cada de 1990.

Durante el franquismo ejerci¨® diversos cargos pol¨ªticos. Algunos, no dejan de ser ins¨®litos y sobre ellos nunca dio muchos detalles, como su etapa de alcalde de Salamanca (1958-1962) y de gobernador civil de Albacete (1962-1968). Otros, fueron decisivos en las relaciones culturales del franquismo con el Mundo ?rabe, como su paso por el Instituto Hispano-?rabe de Cultura en calidad de primer subdirector (1954-1958), nombrado a instancias de Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez; de este instituto, desaparecido hace a?os, ha quedado, y hay que destacarlo, una magn¨ªfica biblioteca especializada en temas isl¨¢micos, que lleva el nombre de F¨¦lix M? Pareja, otra rara avis del arabismo de este periodo, en el sentido de que, al igual que Cruz Hern¨¢ndez, se mantuvo al margen del mandarinato de las universidades de Granada, Madrid y Barcelona. En 1976, entreg¨®, en su calidad de director general de Cultura Popular, el primer premio Cervantes, que pr¨¢cticamente cre¨® ¨¦l; fue a Jorge Guill¨¦n, que volvi¨® del exilio para la ocasi¨®n.

En buena medida, tanto en el arabismo como en la filosof¨ªa, Miguel Cruz Hern¨¢ndez fue por libre. De su primera dedicaci¨®n a la filosof¨ªa isl¨¢mica de Oriente pas¨® a la de Occidente, centrando en la filosof¨ªa andalus¨ª gran parte de sus trabajos, sobre todo en Averroes, pero manteniendo siempre la visi¨®n hol¨ªstica de lo isl¨¢mico y de lo filos¨®fico. De ah¨ª que la gnosof¨ªa o el fil¨®sofo persa Mul¨¢ Sadra tengan un lugar destacado en su visi¨®n del pensamiento isl¨¢mico, pues conced¨ªa al universo suf¨ª y al chi¨ª una trascendencia doctrinal que a menudo se margina. Y de ah¨ª tambi¨¦n que declarara que Xavier Zubiri fue el ¨²ltimo de los grandes pensadores occidentales, tras Husserl, Heidegger y Russell, y que su metaf¨ªsica le ense?¨® a integrar teolog¨ªa e historia de la religi¨®n en el campo de la filosof¨ªa. Superar contrarios, buscar explicaciones integrales y ¡°sentir que la unidad del mundo es sentir a Dios¡±, seg¨²n sosten¨ªa el murciano Ibn Arabi, resumen su obra y su vida.

Su Historia del pensamiento en el mundo isl¨¢mico (1981), actualizada en 2011, es, a d¨ªa de hoy, la mejor s¨ªntesis sobre la materia, y se halla traducida al franc¨¦s y al italiano. No menos singular es la experiencia de Cruz Hern¨¢ndez como traductor de filosof¨ªa isl¨¢mica al espa?ol, una dedicaci¨®n hoy en v¨ªas de extinci¨®n y que inici¨® en los a?os veinte Miguel As¨ªn Palacios con Ibn Hazm, y sobre todo continu¨® Manuel Alonso con Alfarabi, Algazel y Averroes. Cruz Hern¨¢ndez tradujo la Exposici¨®n de la Rep¨²blica de Plat¨®n, de Averroes, algo de lo que se sent¨ªa especialmente satisfecho, tanto por el reto de superaci¨®n personal en di¨¢logo con una tradici¨®n de traductores, como por la divulgaci¨®n que la obra ha tenido en colecciones ¡°de kiosco¡±, seg¨²n su expresi¨®n. En alguna ocasi¨®n reflexion¨® sobre c¨®mo la presi¨®n por hacerse con un curr¨ªculum universitario, la cultura de los papers que llamamos hoy, hab¨ªa acabado con esta dedicaci¨®n tan necesaria, y sobre lo da?ino que resultaba para el futuro del conocimiento.

En 2014 le invitamos a dar una ¡°¨²ltima¡± clase de Pensamiento Isl¨¢mico en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la UAM. El aula magna se llen¨®. En aquella ocasi¨®n, comentamos c¨®mo hab¨ªa cambiado la universidad y volvimos sobre la inmortalidad del alma en Averroes, que segu¨ªa siendo inmortal.

Luz G¨®mez es profesora de Estudios ?rabes e Isl¨¢micos de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.