Pearl Jam: la letra es interesante, la m¨²sica no mucho

Si Kurt Cobain no se hubiese pegado un tiro hace 25 a?os hoy tendr¨ªa 52. ?Qu¨¦ m¨²sica har¨ªa? Eddie Vedder tiene 55 y seguro que se ha pregunta en alg¨²n momento c¨®mo ser¨ªa las canciones de su compa?ero de generaci¨®n, con el que construy¨® el ¨²ltimo movimiento transcendente del rock, el airado grunge. Vedder compart¨ªa con Cobain muchas cosas. Eran dos j¨®venes veintea?eros criados en entornos desestructurados, un caldo de cultivo que en Seattle en los noventa se calmaba con la hero¨ªna. Los dos, tambi¨¦n, pasaron en pocos meses de la oscura desesperanza a la no menos oscura cima de la fama. Cobain no lo aguant¨®: se suicid¨® millonario. Vedder tuvo m¨¢s consistencia mental. Y ya que he vivido para contarlo, qu¨¦ cuento, qu¨¦ m¨²sica propongo.

Gigaton es la respuesta a eso, un disco donde se muestran m¨¢s certeros en la l¨ªrica que en la m¨²sica. El grupo de Vedder, Pearl Jam, se ha pasado siete a?os sin publicar canciones nuevas, fi¨¢ndolo todo a un directo por otra parte demoledor. Ahora llega este Gigaton, un ¨¢lbum de textos interesantes, canciones que claman por un mundo sostenible y ecol¨®gico, a ser posible sin Donald Trump como presidente de Estados Unidos. ¡°Tuve que hacer una huida precipitada./ Cruc¨¦ la frontera de Cachemira y luego Marrakech./ Fueron las distancias que tuvimos que recorrer para encontrar un lugar que Trump a¨²n no haya jodido¡±, canta en Quick Escape.

En Dance Of The Clairvoyants dice cosas muy adecuadas para los tiempos en los que vivimos. Una apuesta por luchar todos unidos: "Ning¨²n hombre puede ser m¨¢s grande que la suma del todo. Y no es algo negativo./ Estoy siendo positivo, positivo¡±. ¡°No lo puedo creer./ Tantos kil¨®metros interminables sin destino./ Solo hay negaci¨®n¡±, dice en la ecologista Never Destination.

Musicalmente es donde surgen las dudas. Hay algunos temas furiosos, que arrancan potentes, pero van perdiendo energ¨ªa, como si sus autores no se los creyeran. Curiosamente los dos temas menos Pearl Jam del disco son los m¨¢s interesantes: Dance Of The Clairvoyants, una canci¨®n que arranca con un sonido de bajo id¨¦ntico al de Cannonball, de The Breeders, y que se desarrolla mirando al Bowie de los 2000; y Seven O¡¯Clock, un medio tiempo excelente. En los dos las guitarras no son las protagonistas. Con lo que llegamos a la conclusi¨®n de que Pearl Jam fallan en lo suyo y aciertan cuando se salen de su relato. Igual es una pista.

El disco descarrila en la parte final, con cuatro temas supuestamente intensos que parecen no terminar nunca. Un cierre que constata que Pearl Jam escribe hoy mejor que compone.