El compositor Arvo P?rt, premio de la Fundaci¨®n BBVA por su ¡°mundo sonoro ¨²nico¡±

La m¨²sica es movimiento, din¨¢mica. Pero Arvo P?rt (Paide, Estonia, 1935) ha pasado a la historia precisamente por enmendarle la plana a esa ley mayor y buscar, en cierto modo, la quietud. Mediante esa aspiraci¨®n tremendamente radical, sino quietud, s¨ª ha logrado transmitir mucha paz. Paz en horas cruciales, paz ante esa mara?a de abismos que despliega el mundo contempor¨¢neo. Por eso, entre otras cosas, ha logrado pleno reconocimiento mundial y de amplios p¨²blicos, pero tambi¨¦n el Premio Fronteras del Conocimiento que concede la Fundaci¨®n BBVA, dotado con 400.000 euros.

El jurado lo anunci¨® este martes y ha querido destacar la siguiente raz¨®n: ¡°Por cultivar un lenguaje original que le ha llevado a crear un mundo sonoro ¨²nico; una aproximaci¨®n nueva a la m¨²sica espiritual, especialmente coral, que reduce el material sonoro a lo esencial¡±. Pero lo importante de este logro es el camino que ha utilizado para ello P?rt. Un camino, por otra parte, que le ha acercado a millones de personas en todo el mundo. A un p¨²blico deseoso de hallar dimensiones espirituales de calado en mitad del ruido y la aceleraci¨®n.

Una t¨¦cnica propia le gu¨ªa. Lo que ¨¦l ha bautizado como el tintinnabuli. V¨ªctor Garc¨ªa de Gomar, director art¨ªstico del Liceu y secretario del jurado, lo define as¨ª: ¡°La invenci¨®n de una gram¨¢tica sonora que lo hace inconfundible, que presenta c¨¦lulas repetitivas de una cierta contenci¨®n, acordes que se superponen uno encima del otro, de modo que cada cambio es casi un milagro. Son sutiles, pero modifican su color de modo que cambia todo el sentido de lo que se estaba construyendo¡±.

P?rt se ha mostrado fidel¨ªsimo a dicha t¨¦cnica desde que comenz¨® a explorarla a finales de los a?os setenta. De hecho, ha contado adem¨¢s con la aceptaci¨®n de buena parte del p¨²blico y define una gran cantidad de sus obras m¨¢s famosas e interpretadas en todo el mundo, caso de Cantus in Memory of Benjamin Britten, Fratres, Summa o Tabula rasa. En ellas encontramos, seg¨²n Pedro Halffter Caro, compositor, director de orquesta y tambi¨¦n parte del jurado, ¡°algo personal y comunicativo que ha fascinado a los oyentes m¨¢s exigentes y a grandes audiencias¡±.

La m¨²sica de P?rt est¨¢ concebida para acompa?ar en la serenidad y la turbulencia. De hecho cobr¨® cierta fama en Nueva York en los a?os noventa cuando sonaba en hospitales con enfermos terminales de Sida que ped¨ªan escuchar una y otra vez su obra Tabula rasa. A ¨¦l, en cambio, dicha creaci¨®n no le aport¨® mucha tranquilidad, aunque s¨ª resultara su consagraci¨®n y supusiera su m¨¢s amplio reconocimiento.

Cuando esta pieza se estren¨® en Tallin, el ¨¦xito y la tremenda influencia que comenz¨® a desplegar su potente im¨¢n pusieron en guardia a las autoridades sovi¨¦ticas. Su originalidad y un abierto reconocimiento del componente religioso le convirtieron en proscrito. Lejos de aislarse, protest¨® y fue amablemente invitado a abandonar el pa¨ªs. A partir de ah¨ª comenz¨® un exilio que le llev¨® a Viena y Berl¨ªn. Mientras en Estonia quedaban prohibidas sus obras, el mundo entero las acog¨ªa precisamente por su fuerza introspectiva, por representar un camino de meditaci¨®n y espiritualidad en medio del desasosiego.

El exilio lo catapult¨®, pero m¨¢s all¨¢ de lo que influyeran en el reconocimiento de su m¨²sica los avatares pol¨ªticos, su obra se ha impuesto despu¨¦s en una era que la demanda actualmente como contrapunto. ¡°Arvo P?rt construye una m¨²sica de gran pureza y espiritualidad. Representa una oasis de reposo en un mundo sobresaturado de tecnolog¨ªas. Su m¨²sica es una invitaci¨®n a trascender la individualidad¡±, destaca Garc¨ªa de Gomar. De hecho, siempre se ha mostrado dispuesto al consuelo y a prestar su talento en los momentos dif¨ªciles, como fue el caso del gesto que tuvo con Madrid, tras los atentados de Atocha, en 2004. De ah¨ª data la obra Da pacem domine (¡°Te damos gracias, se?or¡±), escrita por P?rt dos d¨ªas despu¨¦s de la tragedia y dedicada a las 192 v¨ªctimas que cayeron en los trenes.

La plegaria es parte fundamental de sus arranques de inspiraci¨®n. Para P?rt, el elemento textual adquiere una enorme importancia, algo que se hace evidente incluso en sus piezas de car¨¢cter instrumental, donde existe una gran carga de la palabra, casi siempre a partir de textos lit¨²rgicos o plegarias religiosas.

El presidente del jurado, Paul HiIlier, bar¨ªtono y director art¨ªstico de los daneses de Ars Nova, le sit¨²a en este sentido como uno de los compositores contempor¨¢neos m¨¢s importantes en lo que a m¨²sica coral se refiere. Entre su producci¨®n vocal figuran algunas grandes piezas orquestales como Pasi¨®n (1982), Stabat Mater (1985), Te Deum (1985), Miserere (1989/1992), Como cierva sedient (1998/2002) e In principio (2003). Obras que completan el acervo de uno de los mayores compositores vivos y reconocidos a nivel mundial.