Antonio Banderas aplica un ERTE en su teatro de M¨¢laga pero mantiene vivo el proyecto
La direcci¨®n se reduce al sueldo a la mitad y trabaja en buscar opciones para su reapertura, mientras est¨¢ en el aire la gira del musical ¡®A Chorus Line¡¯, que ten¨ªa previsto llegar hasta Nueva York
El Teatro del Soho, el flamante coliseo malague?o impulsado casi a pulm¨®n por Antonio Banderas, inaugurado hace menos de un a?o, se va a sumar a las decenas de centros culturales que est¨¢n aplicando un Expediente de Regulaci¨®n Temporal de Empleo (ERTE) por la crisis sanitaria generada por el coronavirus. Es uno de los primeros pasos que ha dado el actor ante la obligaci¨®n de cerrar las puertas del espacio esc¨¦nico y la incertidumbre sobre cu¨¢ndo podr¨¢n reabrirse. La gira de A Chorus Line, el musical con el que se estren¨® la sala, tambi¨¦n est¨¢ en el aire. Sus pr¨®ximas citas, Madrid, Londres y Nueva York, son actualmente inviables. ¡°Pero aqu¨ª no paramos, estamos estudiando todos los escenarios posibles de cara a la reapertura, sea cuando sea¡±, dice la directora ejecutiva del teatro, Aurora Rosales, quien espera que la plantilla pueda volver a sus jornadas habituales ¡°lo antes posible¡±.
El ERTE se ha aplicado al personal que ten¨ªa imposible teletrabajar desde casa. Por ejemplo, el personal t¨¦cnico o quien vende las entradas en la taquilla f¨ªsica, aunque el teatro no da cifras exactas porque afectan a la privacidad de la plantilla ¡°y por tratarse s¨®lo de una medida provisional ante la situaci¨®n de excepcionalidad en la que nos encontramos¡±. La direcci¨®n tambi¨¦n ha reducido sus salarios a la mitad. ¡°Un teatro no se puede cerrar del todo y poner en marcha de un d¨ªa para otro, de ah¨ª que sigamos trabajando. Eso s¨ª, desde casa¡±, dice Rosales. Ella est¨¢ en contacto diario con Banderas para analizar la situaci¨®n, estudiar alternativas y plantear propuestas futuras. Ni los m¨¢s pesimistas hubieran dicho que cuatro meses despu¨¦s de su inauguraci¨®n el proyecto iba a tener una realidad tan dura. El pasado 15 de noviembre, Banderas cumpl¨ªa un sue?o en presencia de grandes amigos como Pedro Almod¨®var. Aquel d¨ªa comenzaba una temporada que llen¨® cada tarde los m¨¢s de 800 asientos del patio de butacas y que, ahora, se ha visto truncada de golpe. Por el camino, adem¨¢s, se qued¨® el director art¨ªstico, Lluis Pasqual, que dimiti¨® en enero. Su Romancero gitano fue uno de los ¨²ltimos espect¨¢culos que se pudieron ver antes del cierre, junto a los conciertos de Estrella Morente y Tomatito.
En el teatro ya dan pr¨¢cticamente por perdida toda la temporada. Primero cancelaron las actividades que iban a a coger del Festival de Cine, tambi¨¦n aplazado. Luego suspendieron las siguientes obras y se comenz¨® a trabajar en la devoluci¨®n de las entradas. Y aunque a¨²n quedan espect¨¢culos programados hasta julio, la venta de entradas es casi nula. Es l¨®gico. Adem¨¢s, parece inviable que, por ejemplo, la veintena de actores italianos de la obra Arlecchino servitore di due padroni, uno de los espect¨¢culos m¨ªticos del Piccolo Teatro de Mil¨¢n, puedan llegar a M¨¢laga a finales de mayo. As¨ª, todo apunta que la programaci¨®n ser¨¢ cancelada, como est¨¢ ocurriendo en buena parte de los teatros del pa¨ªs. Todos se enfrentar¨¢n a un previsible conflicto de agendas para poner nuevas fechas a los espect¨¢culos.
Optimismo para sortear las dificultades
El Teatro del Soho, eso s¨ª, navega por aguas turbulentas con un barco s¨®lido: Caixabank ha reiterado al equipo su compromiso con el proyecto y mantiene su apoyo econ¨®mico, ox¨ªgeno m¨¢s que necesario para una iniciativa privada como esta. Con ese ox¨ªgeno, Banderas, cuyo optimismo es bien conocido en el teatro, no para de dar ideas para sortear las dificultades y abrir las puertas del teatro desde el primer minuto en el que el Gobierno lo permita a los espacios culturales. Ante la m¨¢s que probable imposibilidad de realizar una actividad teatral normalizada, el malague?o analiza a diario alternativas para desarrollar sobre el escenario. Desde lecturas dramatizadas para la radio a obras y conciertos para aforos reducidos o incluso espect¨¢culos retransmitidos por streaming.
Todo ello sin perder de vista al coronavirus. Las propuestas se plantean siempre con la idea de que el p¨²blico pueda tener acceso a mascarillas, gel o guantes y que las instalaciones sean desinfectadas tras cada pase. El objetivo es conseguir que el p¨²blico entienda el recinto como un espacio seguro y que el teatro pueda superar de la mejor manera posible los duros meses que va a vivir todo el sector cultural. La situaci¨®n tambi¨¦n les empuja a ir estudiando opciones como reducciones de precio a personas sin empleo, aunque cualquier medida todav¨ªa est¨¢ en pa?ales porque las certezas sobre qu¨¦ pasar¨¢ en el futuro -incluso el m¨¢s cercano- son todav¨ªa muy pocas.
La incertidumbre sobrevuela igualmente sobre la gira de A Chorus Line, que pas¨® por Bilbao tras su exitoso estreno en M¨¢laga. El 21 de febrero lleg¨® al teatro T¨ªvoli de Barcelona, en principio hasta el 29 de marzo. Sin embargo, el 11 de marzo -apenas una semana despu¨¦s de recibir la nominaci¨®n al Premio Max al mejor espect¨¢culo musical- la crisis sanitaria oblig¨® a cancelar las actuaciones. Igual ocurri¨® con las siguientes paradas: Madrid, Londres y Nueva York. Broadway era la estaci¨®n final so?ada por Banderas desde que puso en marcha el proyecto, pero tambi¨¦n ahora la que parece m¨¢s lejos de convertirse en realidad. No s¨®lo porque Nueva York es la ciudad de Estados Unidos m¨¢s afectada por el coronavirus, tambi¨¦n por el cierre de fronteras. La compa?¨ªa sigue activa y en forma, entrenando cada d¨ªa juntos por videollamada. Eso s¨ª, sin posibilidad de saber cu¨¢ndo podr¨¢n volver a las tablas. Mientras tanto, la escenograf¨ªa sigue instalada en el T¨ªvoli. Por si acaso.
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