¡°La desaparici¨®n del FONCA es un trauma m¨¢s de una relaci¨®n catastr¨®fica entre el Gobierno y la cultura¡±

El imponente sistema de becas mexicano, un entramado de subvenciones y apoyos a creadores nacido hace 31 a?os y que ha propulsado las carreras de grandes nombres como Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, Fernando del Paso o Gabriel Orozco, tiene sus d¨ªas contados. El Gobierno anunci¨® el viernes la desaparici¨®n del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), desempolvando un enfrentamiento con gran parte del sector art¨ªstico que arranca casi desde el comienzo del mandato y los sucesivos recortes en los presupuestos de Cultura.

La Secretar¨ªa ha prometido que los programas en curso seguir¨¢n intactos, que se trata pr¨¢cticamente de un cambio de cascar¨®n. El sistema se convertir¨¢ en una dependencia del propio Ministerio, abandonando el fideicomiso, un formato en el punto de mira de L¨®pez Obrador en su pol¨ªtica de ajustes, austeridad y cruzada contra la corrupci¨®n. La comunidad cultural critica, por su parte, que ha sido una decisi¨®n unilateral y teme que suponga un retroceso en la autonom¨ªa del sistema y m¨¢s intervenci¨®n pol¨ªtica que convierta las becas en un canal clientelar.

La escalada de tensi¨®n alcanz¨® el punto m¨¢s alto el s¨¢bado, cuando la secretaria de la Funci¨®n P¨²blica, Irma Er¨¦ndira, public¨® un incendiario tuit: ¡°se acab¨® el FONCA salinista, nacido para controlar a los rebeldes y premiar a los compadres¡±, en referencia su pol¨¦mica creaci¨®n durante el mandato del Carlos Salinas, que fue entonces interpretada por los cr¨ªticos del viejo aparato priista como un sofisticado m¨¦todo de control de la cultura por parte del poder. Para Cuauht¨¦moc Medina, uno de los comisarios de arte m¨¢s relevantes de Latinoam¨¦rica, al frente del museo p¨²blico MUAC, se trata, sin embargo, de un sistema que tras sucesivas reformas hab¨ªa probado su eficacia. Su desaparici¨®n, opina, podr¨ªa abocar a la producci¨®n cultura mexicana ¡°a una situaci¨®n catastr¨®fica¡±.

Pregunta. ?Qu¨¦ supone la eliminaci¨®n del FONCA?

Respuesta. Todav¨ªa la sociedad no puede si quiera empezar a evaluar las consecuencias. En este momento no sabemos qu¨¦ pretenden hacer. Sabemos que hemos perdido una estructura que era funcional y ten¨ªa una determinada autonom¨ªa, que daba la posibilidad de no operar al mandato de un partido o gobierno electo, sino por condiciones t¨¦cnicas y evaluaci¨®n entre pares. Aparte tenemos una serie de actitudes de parte de individuos concretos en el poder que resultan ofensivas e inaceptables. Es un trauma m¨¢s de una relaci¨®n catastr¨®fica entre el Gobierno y la cultura.

P. La Secretar¨ªa sostiene que desde la publicaci¨®n de ley de austeridad de noviembre ya se anunci¨® que se extinguir¨ªan los fideicomisos porque permit¨ªan que se derivaran partidas presupuestales que no son rastreables por los supervisores.

R. Los fideicomisos cumpl¨ªan funciones espec¨ªficas. Permiten hacer erogaciones que no acarrean la torpeza y la rigidez de una contrataci¨®n publica. Un sistema de becas no puede funcionar como una estructura salarial y los ejercicios presupuestarios son muy r¨ªgidos. Crear estos dep¨®sitos permit¨ªa generar inversiones para proyectos de varios a?os. Los argumentos que se planean son parciales e hipot¨¦ticos. Esta Administraci¨®n recurre siempre al argumento de que hay corrupci¨®n. Y sin embargo, no procede contra nadie en particular. Todo esto levanta dudas muy serias sobre sus argumentaciones y no resuelve la pregunta de c¨®mo van a hacer las cosas. El hecho, en todo caso, es que el Estado tiene recursos. Estamos asistiendo a una b¨²squeda desesperada de recursos

P. ?En qu¨¦ situaci¨®n queda la comunidad art¨ªstica?

R. Podr¨ªa ser catastr¨®fica. La importancia del presupuesto p¨²blico va a ser, en muchos casos, la ¨²nica opci¨®n de supervivencia. Esta es una econom¨ªa mixta, bastante mal desarrollada, que permit¨ªa condiciones de subsistencia que no deriven de deberle un favor a un secretario o a un presidente.

P. ?El sistema de elecci¨®n de becas anterior era independiente?

R. Se puede discutir qu¨¦ tan justa era la asignaci¨®n, pero la llevaba a cabo un comit¨¦ de pares. El sistema mismo ten¨ªa la ventaja de que no permit¨ªa las que las decisiones pol¨ªticas determinaran becas. Ahora esa duda aparece. M¨¢s en un contexto donde la Administraci¨®n y sus apostadores parecen sugerir que hay cosas como ciencia neoliberal o intelectuales salinistas. Hay una l¨®gica de pretender establecer categor¨ªas partidarias en el campo cultural y cient¨ªfico.

P. La Secretar¨ªa asegura que el nuevo sistema mantendr¨¢ los comit¨¦s inter-pares. De hecho, desde 2018 la selecci¨®n es por sorteo ante notario p¨²blico sobre un padr¨®n de especialistas.

R. Es muy grave que esta informaci¨®n no haya sido compartida con la sociedad. En todo caso, son promesas no especificadas en ning¨²n ordenamiento, y que contradicen lo que la Secretaria hab¨ªa sugerido meses antes sobre incluir a gente de fuera del sector. Pero el problema de fondo es que un Estado no puede funcionar generando reformas que no se explican, no se someten a discusi¨®n y solo se llevan a cabo. Un Estado no puede ser una serie de dependencias a partir de la pir¨¢mide del jefe del Ejecutivo en una relaci¨®n totalmente homog¨¦nea hasta el ¨²ltimo bur¨®crata de la base. Un Estado contiene estructuras que no est¨¢n subordinadas a la estructura ministerial. Estamos ante una restauraci¨®n de la l¨®gica personalista y autoritaria del poder en M¨¦xico. Parece que todo deriva del presidente, que no hay m¨¢s responsables. Tienes a ministras, como de Cultura, que no hablan, no dicen, lo ¨²nico que hacen es celebrar al presidente.

P. ?Qu¨¦ opina de la cr¨ªtica de que es un sistema viciado de origen?

R. La mentalidad de que a las instituciones p¨²blicas se les tiene que desaparecer en funci¨®n de cu¨¢l es el presidente que las produjo es muy revelador de c¨®mo viven la cosa p¨²blica. El ¨²nico razonamiento p¨²bico ha sido que hab¨ªa compadrazgo, que los artistas eran corruptos y que esta es una instituci¨®n salinista. Entender que el origen de estas instituciones es esp¨²reo no significa que no sean efectivas. Lo que es imposible de entender es que no pueda haber una negociaci¨®n. Se trata de un asesinato simb¨®lico no de una evaluaci¨®n gubernamental. Por su puesto la reforma agraria mexicana fue planteada para desactivar al zapatismo. Pero fue importante que hubiera una reforma agraria.

P. Los datos oficiales dicen que m¨¢s del 60% de las ayudas concedidas se concentran en Ciudad de M¨¦xico, se detectaron casos de artistas que prolongaron las ayudas durante m¨¢s de 20 a?os, beneficiarios que hab¨ªan recibido hasta 25 tipos de est¨ªmulos diferentes.

R. Todo eso puede ser cierto. Es parte de la historia de la cultura mexicana. La pregunta es ?esto lo soluciona? Tambi¨¦n puede haber problemas de g¨¦nero, xenofobia. Se pueden discutir muchas cosas sobre las becas, pero el remedio que plantean no existe.

P. ?Est¨¢ potenciando este Gobierno el mercado privado?

R. Se dice que los artistas tendr¨¢n que vivir del mercado, pero qu¨¦ mercado est¨¢n creando para que suceda eso. Hay una falta de visi¨®n de conjunto. El campo cultura tiene una econom¨ªa mixta que tambi¨¦n incluye una enorme componente de precariedad. Las medidas que est¨¢n haciendo pueden producir que parad¨®jicamente acabemos con una situaci¨®n donde la producci¨®n cultural mexicana dependa del privilegio de clase. Quieren una cultura ¡®fifi¡¯, la van a obtener si siguen as¨ª. Es grav¨ªsimo, por ejemplo, que los museos no tengan dinero para adquirir arte. Lo que implica usar dinero p¨²blico para activar el mercado. Y tambi¨¦n tiene que haber recursos para producci¨®n no comercial, la que requerir¨¢ recursos para comisionar.

P. ?Estas v¨ªas se han cerrado en estos dos a?os?

R. No se est¨¢n examinando. Se van tomando medidas que deterioran el ejercicio del presupuesto. Por ejemplo, el proyecto de enorme gasto junto con Gabriel Orozco y para reformar el bosque Chapultepec. Todo se est¨¢ cayendo, pero no pretenden hacer ning¨²n ajuste en ese proyecto. Eso es anticuado: crear una relaci¨®n entre el ejecutor del poder que establece una comisi¨®n absolutista sobre un artista absolutista. Deber¨ªan superar ya el siglo XX.

P. ?Qu¨¦ opina de la agenda de la Secretar¨ªa de colocar en el centro a la cultura popular?

R. Creo que es una mezcla de pseudorepresentaci¨®n con folklorismo, dichos comunitarios aparentemente inducidos y la idea de que hay una contradicci¨®n entre cultura popular y profesional. Es una pol¨ªtica hecha desde la improvisaci¨®n, falta de claridad y espuma ideol¨®gica. Son pol¨ªticas mal planteadas, dise?adas ideol¨®gicamente y establecidas sobre bases de odio.

P. ?Qu¨¦ deber¨ªa hacer ahora la comunidad art¨ªstica?

R. La obligaci¨®n de la protesta es lograr aumentar los recursos de financiamiento de este nuevo sistema y evitar que esta reforma ideol¨®gica socave la autonom¨ªa. Pero aunque lograremos un sistema perfecto, nada va a borrar la ofensa, la incompetencia y la equivocaron de lo que hicieron.