Los toros reciben la puntilla

La cancelaci¨®n definitiva de la Feria de San Isidro ha asestado la puntilla al mundo taurino, que ya sufr¨ªa una estocada grave desde el inicio de la epidemia del coronavirus. No es f¨¢cil conocer el montante econ¨®mico total de las posibles p¨¦rdidas en el caso de que la temporada no se recupere, aunque Sim¨®n Casas, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Organizadores de Espect¨¢culos Taurinos (ANOET), recuerda el dato que ofreci¨® su organizaci¨®n respecto a la temporada de 2017: 1.500 millones de volumen de negocio y un impacto de 4.500 millones, incluidos los festejos populares. Esta cifra podr¨ªa ser el impacto econ¨®mico que sufra el sector por la pandemia.

Los ganaderos de la Uni¨®n de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), que representa al 85% de los empresarios de reses bravas, han solicitado a los Ministerios de Agricultura y Cultura y Deporte y a las Comunidades Aut¨®nomas medidas de apoyo para paliar los efectos devastadores de la pandemia, que esta organizaci¨®n estima en unas p¨¦rdidas de 77 millones de euros por los m¨¢s de 7.000 toros de su organizaci¨®n que se quedar¨¢n sin lidiar y el mantenimiento de a?ojos, erales, utreros y vacas en el campo.

Carlos N¨²?ez, presidente de la UCTL, afirma que el panorama es desolador, y est¨¢ convencido de que desaparecer¨¢n numerosas ganader¨ªas, y que todas se ver¨¢n obligadas a una dr¨¢stica reconversi¨®n para adaptarse a la nueva situaci¨®n.

De entrada, se quedar¨¢n en el campo alrededor de 20.000 toros que se lidian en plazas y calles cada a?o, cuya crianza se valora entre 4.000 y 5.000 euros por animal, pertenecientes a las 1.337 empresas ganaderas, cuyas p¨¦rdidas alcanzar¨ªan un impacto directo de 190 millones de euros, seg¨²n el economista Diego S¨¢nchez de la Cruz, impulsor del blog La econom¨ªa del toro. El mismo autor a?ade los quebrantos econ¨®micos de las suspensiones de las primeras ferias: 6 millones la de Fallas; 5, La Magdalena; 12 millones la Feria de Abril, y 25, la de San Isidro, con un impacto esta ¨²ltima de casi 80 millones. Casi medio centenar de millones de euros en p¨¦rdidas por la anulaci¨®n de las cuatro ferias citadas. La suspensi¨®n no se ha limitado a Espa?a, ya que tambi¨¦n las plazas de Francia y Am¨¦rica han cancelado sus espect¨¢culos.

Y desaparecer¨¢n miles de puestos de trabajo (solo 2.000 entre toreros de oro y de plata) entre quienes viven del espect¨¢culo o ejercen su labor en multitud de oficios art¨ªsticos, artesanales y tur¨ªsticos que se benefician de manera directa o inducida de los toros. Solo en 2018 se celebraron 1.521 espect¨¢culos en plazas, de los que 369 fueron corridas anunciadas en las ferias de todo el pa¨ªs.

Todo ello sucede, adem¨¢s, en un sector que sufre un creciente rechazo social y que no se siente defendido por las instituciones. A pesar de ser un espect¨¢culo considerado patrimonio cultural por la ley y de aportar cada a?o a las arcas p¨²blicas alrededor de 140 millones de euros en concepto de IVA, solo recibe de los Presupuestos Generales del Estado 60.000 euros de subvenci¨®n, la mitad para la dotaci¨®n del Premio Nacional de Tauromaquia, y la otra mitad para programas de formaci¨®n de la Fundaci¨®n del Toro de Lidia (FTL).

En el actual contexto, el sector espera que la administraci¨®n p¨²blica lo incluya en las ayudas previstas para las industrias culturales y adopte las medidas adecuadas para la protecci¨®n de los profesionales taurinos. El jueves pasado el Ministerio de Cultura y Deporte se reuni¨® con representantes del sector, que expusieron las dram¨¢ticas consecuencias de la pandemia y exigieron un tratamiento de igualdad con el resto de las actividades culturales.

Simult¨¢neamente, las uniones profesionales de toreros, banderilleros picadores y mozos de espadas se han dirigido por carta a las Secretar¨ªas de Estado de Empleo y Seguridad Social en la que muestran su ¡°desamparo laboral¡± al no poder acogerse a las medidas adoptadas por el Gobierno para la protecci¨®n de los trabajadores por la singularidad de su forma de contrataci¨®n.

Por su parte, Victorino Mart¨ªn, prestigioso ganadero y presidente de la Fundaci¨®n del Toro de Lidia, afirmaba d¨ªas atr¨¢s: ¡°La crisis ha llegado en el peor momento para las ganader¨ªas de toros bravos. Nuestro sector es estacional y el invierno es una ¨¦poca de resistencia. Esper¨¢bamos los primeros ingresos econ¨®micos de la primavera, pero todo se ha paralizado¡±.

A su juicio, un a?o y medio sin ingresos (desde octubre de 2019 y todo 2020) llevar¨ªa a la ruina a numerosos ganaderos, y adelantaba que algunos de ellos ya hab¨ªan enviado toros y vacas al matadero. De hecho, Ricardo Gallardo, propietario del afamado hierro de Fuente Ymbro, anunciaba recientemente que reducir¨¢ su ganader¨ªa a la mitad y que sacrificar¨¢ 700 cabezas entre toros y vacas.

Los m¨¢s callados son los matadores de toros; los modestos, atribulados ante un a?o presumiblemente perdido para sus ilusiones y para sus humildes econom¨ªas; y las figuras, a la espera, como siempre, de que soplen vientos favorables. Entre algunos toreros ha surgido la idea solidaria titulada #EchaUnCapote al objeto de recaudar fondos para los bancos de alimentos.