Moncayo, ¡®zona cero¡¯ del expolio arqueol¨®gico
Los expertos alertan del saqueo continuo que sufren desde hace 40 a?os los yacimientos celtib¨¦ricos en Arag¨®n, Soria y Navarra
El saqueo arqueol¨®gico del ¨¢rea del Moncayo (Zaragoza y Soria) puede estar ¡°mucho m¨¢s presente y ser m¨¢s destructivo y grave de lo pensado hasta ahora, con una actividad mantenida durante las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas que ha alimentado m¨²ltiples canales del mercado negro internacional¡±. As¨ª finaliza el estudio La destrucci¨®n del patrimonio celtib¨¦rico. El caso del valle del r¨ªo Huecha y de la Sierra del Moncayo, firmado por expertos de la Universidad de Alicante, del alem¨¢n Museo Central Romano-Germ¨¢nico de Maguncia (RGZM) y del Gobierno de Arag¨®n.
Un panorama que, seg¨²n el informe, muestra ¡°la intensidad, continuidad y complejidad¡± del expolio, provocado tanto por saqueadores profesionales como ocasionales, as¨ª como el deterioro en el patrimonio por la ejecuci¨®n de obras p¨²blicas y repoblaciones forestales llevadas a cabo sin los preceptivos informes arqueol¨®gicos.
Necr¨®polis celt¨ªberas
expoliadas o destruidas
R¨ªo
Ebro
NAVARRA
La Atalaya
Cortes
Tarazona
El Convento
N-122
Mall¨¦n
Burr¨¦n y Burrena
AP-68
Carraveruela
La Oru?a
Borja
El Quez
R¨ªo Huecha
Moncayo
(2.313 m)
Cabezo de las Vi?as
ZARAGOZA
SORIA
5 km
R¨ªo Isuela
Tierga
Aratis
R¨ªo Aranda
Illueca
Solo de Aratis, la Guardia Civil recuper¨® m¨¢s de 10.000 piezas celt¨ªberas expoliadas.
Fuente: Universidad de Barcelona /
Grup de Recerca en Arqueologia Protohist¨°rica.
N. C. / EL PA?S
Necr¨®polis celt¨ªberas
expoliadas o destruidas
R¨ªo
Ebro
NAVARRA
La Atalaya
Cortes
Tarazona
El Convento
N-122
Mall¨¦n
Burr¨¦n y Burrena
AP-68
Carraveruela
La Oru?a
Borja
El Quez
R¨ªo Huecha
Moncayo
(2.313 m)
Cabezo de las Vi?as
ZARAGOZA
SORIA
5 km
R¨ªo Isuela
Tierga
Aratis
R¨ªo Aranda
Illueca
Solo de Aratis, la Guardia Civil recuper¨® m¨¢s de 10.000 piezas celt¨ªberas expoliadas.
Fuente: Universidad de Barcelona /
Grup de Recerca en Arqueologia Protohist¨°rica.
N. C. / EL PA?S
Necr¨®polis celt¨ªberas expoliadas o destruidas
NAVARRA
R¨ªo
Ebro
La Atalaya
Cortes
Tarazona
El Convento
N-122
Mall¨¦n
Burr¨¦n y Burrena
AP-68
Carraveruela
La Oru?a
Borja
El Quez
R¨ªo Huecha
Moncayo
(2.313 m)
Cabezo de las Vi?as
ZARAGOZA
SORIA
R¨ªo Isuela
Solo de Aratis, la Guardia Civil recuper¨® m¨¢s de 10.000 piezas celt¨ªberas expoliadas.
Tierga
5 km
Aratis
R¨ªo Aranda
Illueca
Fuente: Universidad de Barcelona / Grup de Recerca en Arqueologia Protohist¨°rica.
N. C. / EL PA?S
Estas acciones han da?ado y arrasado tanto oppida [ciudades fortificadas en lugares elevados] como necr¨®polis o santuarios celtib¨¦ricos, erigidos desde el siglo XII a. C. hasta el I d. C. por este pueblo que ocupaba aproximadamente las ¨¢reas de las actuales Arag¨®n, La Rioja, Soria y Navarra. Una pr¨¢ctica que no solo aqueja a esta zona, sino ¡°a todas las regiones de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica¡±. El estudio denuncia tambi¨¦n que han sido los espa?oles los promotores principales del saqueo: ¡°El expolio del patrimonio celtib¨¦rico ha tenido un limitado apoyo extrapeninsular¡±. Las colecciones celt¨ªberas que han salido ilegalmente son espectaculares. Destacan la de RGZM, en Maguncia, la colecci¨®n A. Gutttmann de Berl¨ªn y la T. Dermirjian de Nueva York.
El estudio detalla una docena de yacimientos destrozados, entre los que sobresale Aratis (Aranda de Moncayo), la ciudad que fue saqueada durante m¨¢s de 30 a?os sin cesar y donde los expoliadores hallaron una veintena de cascos y miles de objetos de la vida cotidiana y militar de los celt¨ªberos. Los expertos recuerdan que las m¨¢s de 10.000 piezas recuperadas por la Guardia Civil en las operaciones Helmet I y Helmet II en 2013 corresponden solo a fragmentos y elementos mal conservados que ¡°no pudieron vender los expoliadores¡±, por lo que concluyen que el saqueo tuvo que ser ¡°sin echarle demasiada imaginaci¨®n mucho mayor¡±.
Este caso, que acab¨® con la condena de los saqueadores, tuvo un amplio seguimiento en los medios de comunicaci¨®n, y hasta un final feliz porque el coleccionista brit¨¢nico Christian Levett, al conocer la procedencia il¨ªcita de lo que hab¨ªa adquirido, restituy¨® siete cascos celt¨ªberos a Espa?a a finales del a?o pasado.
Pero Aratis no ha sido, ni mucho menos, un caso ¨²nico, tal y como detalla el art¨ªculo cient¨ªfico de Alberto J. Lorrio, Raimon Graells, Michael M¨¹ller-Karpe, Francisco Romeo y J. Ignacio Royo. Los arque¨®logos e historiadores mencionan, entre otros, la necr¨®polis de La Atalaya (Cortes de Navarra, Navarra), la necr¨®polis de Burr¨¦n y Burrena (Fr¨¦scano, Zaragoza), la de Carraveruela (Magall¨®n, Zaragoza), la de El Quez (Alberite de San Juan, Zaragoza) y la de La Oru?a (Vera de Moncayo, Zaragoza). ¡°El saqueo del patrimonio es una realidad e implica la p¨¦rdida del conocimiento hist¨®rico de una cultura que actu¨® como bisagra entre poblaciones mediterr¨¢neas, ¨ªberas, aquitanas, vacceas y vetonas, entre otras, con un arte y una tecnolog¨ªa del metal recordado por las fuentes antiguas como excelente¡±, se?ala Raimon Graells i Fabregat, profesor de Prehistoria de la Universidad de Alicante.
Los da?os patrimoniales, sin contar los cient¨ªficos, son espectaculares. En la necr¨®polis de Burr¨¦n y Burrena se arrasaron m¨¢s de cinco hect¨¢reas tanto por la acci¨®n de los saqueadores como por una repoblaci¨®n forestal entre 2004 y 2005. Lo destruido correspond¨ªa a un ¡°cementerio tumular de incineraci¨®n fechable en las fases intermedias de la Edad del Hierro¡±.
Los expertos ofrecen m¨¢s ejemplos. A mediados de los noventa, se tuvo la noticia de que ¡°personas residentes en la cercana Tarazona llevaban varios a?os expoliando con detectores de metales¡± el oppidum y la necr¨®polis de La Oru?a. La inspecci¨®n que se realiz¨® determin¨® que ¡°resultaba imposible calcular el n¨²mero de piezas sustra¨ªdas, pero a juzgar por la densidad de las estructuras saqueadas ¡ªvarias decenas¡ª estamos ante la p¨¦rdida irreparable de una parte muy importante del yacimiento¡±. Los arque¨®logos dieron parte a la Guardia Civil, que no pudo demostrar la culpabilidad del ¡°principal sospechoso¡±.
Un centenar de armas
El estudio analiza tambi¨¦n qu¨¦ materiales han salido de Espa?a y se exponen p¨²blicamente a pesar de su procedencia ilegal. En el caso del Museo Central Romano-Germ¨¢nico (RGZM), se contabilizan 165 objetos celtib¨¦ricos en sus vitrinas, de los cuales 105 son armas y 53 de ornamentaci¨®n, que han sido estudiadas recientemente.
Por su parte, la colecci¨®n A. Guttmann ¡°se especializ¨® en la adquisici¨®n de armas¡±, entre las que destaca un conjunto de casos hispano-calc¨ªdicos saqueados en Aratis; la colecci¨®n T. Demirjian cuenta ¡°con piezas singulares del arte aut¨®ctono¡±, fundamentalmente broches de cintur¨®n damasquinados en oro y plata que eran ¨²nicos en el mundo hasta que la Guardia Civil en 2013 encontr¨® entre las 10.000 piezas incautadas de Aratis 10 broches similares.
La recapitulaci¨®n de las piezas objeto del contrabando impresiona. Las dividen en cinco grupos: armas ofensivas, ornamentos de vestuario, joyas, escultura celtib¨¦rica y cer¨¢mica. Y as¨ª van detallando espadas y pu?ales, cascos, armas defensivas, puntas de lanza, f¨ªbulas, pectorales, placas, broches, cinturones, cabezas esculpidas, ornamentos¡ Un saqueo que los expertos tildan directamente de ¡°escandaloso¡± y que todav¨ªa no tiene fin.
Doble robo en Aratis
Al inspeccionar los cat¨¢logos de piezas de la colecci¨®n Guttmann, adonde fueron a parar la mayor¨ªa de los cascos expoliados en Aranda de Moncayo, los expertos descubrieron que ¡°no todos los ejemplares proced¨ªan de un mismo contexto¡±, como se cre¨ªa, sino de dos. El primer grupo de yelmos ¡°puede atribuirse a un dep¨®sito de armas al que probablemente tambi¨¦n pertenece el casco vendido en Londres en 1990 [los ladrones los ofrec¨ªan a subastas y museos] en el que los cascos aparec¨ªan aceptablemente completos, aunque aplastados, en una ladera rocosa¡±, El segundo grupo cascos estar¨ªa formado por piezas mal conservadas e, incluso, incompletas, ¡°fruto de las inutilizaciones intencionadas como las que caracterizan los ajuares funerarios¡± celtib¨¦ricos.
Los autores del informe a?aden que la confirmaci¨®n de que todas las piezas procedan de Aranda, tal y como se puso de manifiesto en el juicio que conden¨® a los expoliadores, ha permitido documentar una desconocida necr¨®polis junto a la ciudad celtib¨¦rica expoliada ¨Clos condenados utilizaron incluso palas excavadoras para extraer las joyas lo m¨¢s r¨¢pidamente posible- lo que ¡°demuestra el potencial y la importancia del yacimiento¡± de Aratis.
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