Muere Elena Aub, la hija de Max Aub que dedic¨® su vida a recuperar la memoria del exilio y la obra de su padre
Fallece a los 89 a?os la primera presidenta de la fundaci¨®n dedicada al autor de ¡®La gallina ciega¡¯
En 1997, el entonces presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, presidi¨® la constituci¨®n de la Fundaci¨®n Max Aub en la poblaci¨®n castellonense de Segorbe, que hab¨ªa comprado el legado del escritor 10 a?os antes. El PP se apropi¨® del acto, forzando el protocolo con numerosa presencia de pol¨ªticos del partido en primera l¨ªnea. Aznar reivindic¨® la figura del intelectual exiliado desde la ¡°pluralidad¡± y afirm¨® que ¡°el sectarismo en cultura es una necedad¡±. La que fuera presidenta de la Fundaci¨®n, Elena Aub, una de las tres hijas del escritor nacido en Par¨ªs en 1903, radicado en Valencia y fallecido en M¨¦xico en 1972, se mostr¨® emocionada y agradeci¨® el apoyo, pero tambi¨¦n quiso dejar las cosas bien claras ante el auditorio: ¡°Mi padre era inequ¨ªvocamente rojo¡±.
No en vano, Elena, que ha fallecido este viernes a la edad de 89 a?os, pas¨® toda su vida reivindicando la memoria del exilio espa?ol, de la izquierda olvidada que tuvo que marcharse de su pa¨ªs, y la figura y la obra de su padre, el socialista que encarg¨® el Guernica a Picasso y escribi¨® libros como La gallina ciega, un jud¨ªo al que durante muchos a?os se le neg¨® el reconocimiento que merec¨ªa. Por eso, cumplidos muchos de sus objetivos relativos a su padre a lo largo del tiempo, Elena se mostr¨® tan perpleja cuando hace tres a?os los responsables de Matadero, nombrados por el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por la izquierda de Ahora Madrid, ordenaron retirar los nombres de Max Aub y Fernando Arrabal de sendas salas de teatro del complejo cultural. La alcaldesa, Manuela Carmena, corrigi¨® la decisi¨®n en lo que fue una de las ¨²ltimas apariciones p¨²blicas de Elena Aub, que cedi¨® en 2012 la presidencia de la Fundaci¨®n a su hija Teresa. Las otras dos hijas de Max Aub, Carmen y Mim¨ª, fallecieron a?os atr¨¢s.
Nacida en Valencia en 1931, Elena Aub vivi¨® la mayor parte de su vida en M¨¦xico, pa¨ªs de acogida de su padre, antes de instalarse en Madrid. En M¨¦xico se cas¨® con otro hijo de exiliados espa?oles, el escritor y ensayista Federico ?lvarez Arregui, que fue director de la editorial Fondo de Cultura Econ¨®mica. All¨ª, realiz¨® trabajos tambi¨¦n relacionados con el exilio espa?ol e incluso, heredera de la belleza de su madre, Peua Barjau, fue modelo del cartel dise?ado por Josep Renau y fallera mayor de unas fiestas celebradas en el exilio mexicano.
Lo recordaba esta tarde el secretario ejecutivo del Consell Valenci¨¤ de Cultura, ¨®rgano asesor en materia cultural de la Generalitat, Jes¨²s Huguet, amigo de Elena Aub. ¡°Era una mujer encantadora, muy agradable y siempre dispuesta a dar a conocer la obra de su padre. Habl¨¦ con ella unos d¨ªas antes de la pandemia. Me envi¨® una nueva edici¨®n de Campo de almendros de su padre y estaba muy contenta¡±, explicaba Huguet. Fue este escritor el que intermedi¨® ante el expresidente socialista de la Generalitat, Joan Lerma, para que se le restituyera en 2008 el carnet del PSOE a Max Aub a trav¨¦s de su hija, cerrando as¨ª simb¨®licamente el enfrentamiento interno en las filas socialistas entre los prietistas (seguidores de Indalecio Prieto) y los negristas (de Juan Negr¨ªn). Al acabar la Guerra Civil, los prietistas expulsaron del partido a los negristas por comunistas o aliados de los comunistas.
Una de las ¨²ltimas entrevistas que concedi¨® Elena Aub, en compa?¨ªa de su hija Teresa ?lvarez, fue al periodista de EL PA?S Juan Cruz hace tres a?os con motivo de la pol¨¦mica del Matadero: ¡°Cuando me enter¨¦ me fui de esp¨ªa a Matadero. Al llegar vi el soplete de los obreros destruyendo las letras, A-U-B, Arrabal, Max Aub por los suelos. ?No pens¨¦ ¡®pobre Max¡¯, sino: ¡®?Otra vez, Max, c¨®mo es posible que te lo vuelvan a hacer!¡¯. ?Qu¨¦ necesidad hab¨ªa! Un hombre que defendi¨® las vanguardias, ?por qu¨¦ han de hacerle esa guarrada gratuita? Me quise llevar los r¨®tulos a casa¡±.
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