Un hombre feliz ante 18 escalones
Ana Morente, directora del documental ¡®Imprescindibles - Juan Genov¨¦s: 100x120 encendido¡¯ cuenta la experiencia de rodar con el pintor recientemente fallecido
Lo primero que me dijo Juan Genov¨¦s (que ha fallecido el 15 mayo de 2020) cuando le propusimos hacer un documental sobre su vida y su obra fue que ¨¦l no se prestar¨ªa a la actuaci¨®n. No repetir¨ªa acciones y nunca pintar¨ªa para la c¨¢mara. Tampoco le interesaba sumergirse en los recuerdos del pasado. La entrada no fue f¨¢cil: no estaba dispuesto a jugar a la simulaci¨®n y descartaba todo el trabajo previo, de estudio y documentaci¨®n. Juan Genov¨¦s, por supuesto, ya era un sabio cuando nos acercamos a ¨¦l. Y, sin imponerse, nos hizo entender que su propuesta era mejor que la mera incursi¨®n en los miles de folios y ¨¢lbumes familiares. Quiso que nos liber¨¢ramos de las costuras del guion, de la rigidez de los datos, de las etiquetas del arte y de todas las ideas preconcebidas, para vivir, sencillamente, la experiencia de ese tiempo a su lado. Nos ense?¨® que el puro presente era lo m¨¢s valioso.
Cuando aclaramos las condiciones de rodaje, se entreg¨® con disciplina y generosidad. Era una persona que ya no anhelaba el reconocimiento de los dem¨¢s y hac¨ªa muchos a?os que viv¨ªa sin m¨¢scaras y solo para la pintura. No he conocido nunca a nadie que tuviera esa relaci¨®n con el arte, esa pasi¨®n. Una vez me cont¨® que, en los a?os cincuenta, ¨¦l y Adela apenas ten¨ªan dinero para subsistir y un d¨ªa, un vecino, les regal¨® un huevo. A pesar del hambre, los dos acordaron que lo emplear¨ªa en un cuadro.
Su hijo, Pablo Genov¨¦s, contaba que, ya muy enfermo, le pidi¨® un l¨¢piz negro para hacer un dibujo. ¡°La mitad del cono, Pablo, esa es una estructura muy buena¡±, le dijo. La pintura en la cabeza hasta el ¨²ltimo aliento
Quiz¨¢ no sea muy profesional decir que todo el equipo de rodaje se rindi¨® al encanto de Juan Genov¨¦s, y al de su familia. Era un hombre alegre, culto, sencillo. Nos transmiti¨®, casi siempre con humor, la gran experiencia que hab¨ªa acumulado a lo largo de su vida. Desde que fue un ni?o de la guerra que repart¨ªa carb¨®n con su hermano Eduard y que, a fuerza de talento, disciplina y pasi¨®n por el arte, obtuvo los m¨¢ximos reconocimientos. Incluido el verdadero ¨¦xito de poder vivir de su pintura. No hace falta decir que siempre fue un artista y un hombre comprometido con la realidad social y pol¨ªtica de su tiempo. Desde su resistencia al franquismo hasta hoy. Y siempre quedar¨¢ rehabilitado, por fin, ese cuadro-s¨ªmbolo, del abrazo fraternal entre los espa?oles que signific¨® la Transici¨®n, y que sigue estando absolutamente vigente.
Al final, pudimos grabar a Juan pintando. Fue gracias a la complicidad de su hijo Pablo y de su ayudante, Leo. ?l no se dio cuenta, pero despu¨¦s creo que le gust¨® verlo. Ah¨ª quedan esas im¨¢genes: un artista frente al cuadro, metido dentro de su obra con esa cara de ni?o que segu¨ªa teniendo a los 80 a?os. Lo que le hac¨ªa m¨¢s feliz a Juan Genov¨¦s era subir los 18 escalones que conduc¨ªan a su estudio. All¨ª, de madrugada, en soledad, sin ruido, pod¨ªa sumergirse en la pintura. Y as¨ª, ligero y sonriente, quiero recordarle, subiendo esos 18 escalones que le llevaban a ese otro mundo que despu¨¦s contemplamos con asombro y emoci¨®n en sus cuadros. Su hijo, Pablo Genov¨¦s, contaba que, ya muy enfermo, le pidi¨® un l¨¢piz negro para hacer un dibujo. ¡°La mitad del cono, Pablo, esa es una estructura muy buena¡±, le dijo. La pintura en la cabeza hasta el ¨²ltimo aliento.
Ana Morente es periodista, directora del documental ¡®Imprescindibles - Juan Genov¨¦s: 100x120 encendido¡¯.
Babelia
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