El nuevo cuento de J. K. Rowling llega, gratis, en espa?ol
¡®El Ickabog¡¯, que la autora de Harry Potter escribi¨® hace una d¨¦cada para sus hijos y rescat¨® para la cuarentena, se edita en castellano y por entregas en Internet

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Cada noche, un cap¨ªtulo in¨¦dito. Y en exclusiva mundial. Privilegios, al fin y al cabo, de tener una madre escritora. De d¨ªa, J. K. Rowling creaba; y, a la hora de acostarse, le¨ªa a sus dos hijos peque?os los nuevos avances de su ¨²ltima f¨¢bula. Mientras millones de fans en todo el mundo han disfrutado de la saga de Harry Potter, El Ickabog fue un placer reservado ¨²nicamente para dos ni?os. La autora, en realidad, se plante¨® publicar aquella aventura, aunque, finalmente, la acab¨® confinando en el desv¨¢n. ¡°A lo largo de los a?os me convenc¨ª de que era algo que pertenec¨ªa solo a mis hijos¡±, confiesa Rowling en la web oficial del relato. Porque los tiempos, una d¨¦cada despu¨¦s, han cambiado: justo cuando el planeta entero se encerraba, la autora decidi¨® sacar de la cuarentena al rey Fred el Intr¨¦pido y a los dem¨¢s protagonistas de su historia. Desde hace una semana, la est¨¢ publicando de forma gratuita, online, en ingl¨¦s. Pero, a partir de ahora, el cuento se podr¨¢ leer tambi¨¦n en espa?ol, por entregas semanales, en la web www.theickabog.com. Tambi¨¦n estar¨¢ disponible en portugu¨¦s, italiano, franc¨¦s y alem¨¢n. En noviembre, adem¨¢s, la obra completa ser¨¢ editada por Salamandra. Rowling ya ha avisado de que donar¨¢ todos los ingresos por derechos de autor a v¨ªctimas del coronavirus.
¡°No es Harry Potter y no incluye magia¡±, aclara la autora en su web. Un inevitable aviso a los navegantes, ya listos para zarpar hacia las librer¨ªas. Y m¨¢s cuando se cumplen 30 a?os desde que la narradora escocesa inventara al personaje, mientras aguardaba en un tren bloqueado por una aver¨ªa. Cada nuevo anuncio de Rowling genera expectaci¨®n en millones de lectores, el debate sobre posibles secuelas y precuelas de su creaci¨®n m¨¢s c¨¦lebre nunca cesa y, mientras, unos cuantos aficionados incluso han escrito y compartido sus propias versiones de la trama. Miles de estanter¨ªas fueron asaltadas a la medianoche del 29 de septiembre de 2016, ante el lanzamiento de Harry Potter y el legado maldito, octavo episodio de la saga. Y eso que no se trataba de una novela, sino del libreto del montaje esc¨¦nico hom¨®nimo, representado con gran ¨¦xito ¡ªc¨®mo no¡ª en Londres. La epopeya suma otros siete libros principales, con 450 millones de copias vendidas, ocho pel¨ªculas, videojuegos, mu?ecos o parques tem¨¢ticos. Rowling tambi¨¦n ha editado novelas para un p¨²blico adulto, con el seud¨®nimo de Robert Galbraith. Pero los poderes de Harry resultan imbatibles: se estima que cada 30 segundos su varita m¨¢gica hechiza a un nuevo lector.
Cualquiera, ahora, podr¨¢ sumergirse tambi¨¦n en El Ickabog, viajar por el reino de Cornucopia y descubrir que su soberano se bautiz¨® a s¨ª mismo El Intr¨¦pido porque un d¨ªa logr¨® atrapar a una avispa. Bueno, y porque le gustaba mucho c¨®mo sonaba el apodo. ¡°Esta cuarentena ha sido muy dura para los ni?os, en particular, as¨ª que rescat¨¦ el cuento del desv¨¢n, lo repas¨¦ por primera vez en a?os, reescrib¨ª algunos fragmentos y se lo le¨ª de nuevo a mis hijos. Me dijeron que recuperara algunas partes que les hab¨ªan encantado de peque?os, y ?aqu¨ª estamos!¡±, relata Rowling en la web oficial. El confinamiento debi¨® de ser especialmente dif¨ªcil tambi¨¦n para la propia autora: padeci¨® el coronavirus y se empez¨® a recuperar a principios de abril.
La escritora ha definido El Ickabog como una ¡°f¨¢bula pol¨ªtica para los peque?os, sobre la verdad y el abuso de poder¡±. Y ha animado a los m¨¢s creativos a compartir con la etiqueta #TheIckabog sus ilustraciones basadas en el libro, ya que las mejores ser¨¢n incluidas en las distintas versiones impresas de la obra. Por si acaso, Rowling ha subrayado que, al ser escrito hace una d¨¦cada, no hay que interpretar su cuento ¡°como una respuesta a nada que est¨¦ ocurriendo ahora en el mundo¡±. ¡°Son temas universales y eternos que pueden aplicarse a cualquier pa¨ªs y ¨¦poca¡±, agreg¨®. Aunque, tal vez, valgan especialmente para estos tiempos: tras superar tantos sustos, cualquier ni?o se merece el t¨ªtulo de El Intr¨¦pido.
La librer¨ªa y la escritora
J. K. Rowling usa a menudo Twitter para comunicarse con sus lectores. Charla con ellos, les da alegr¨ªas con anuncios de novedades o, a veces, los sorprende o incluso decepciona. Hace unos d¨ªas, la autora desminti¨® una creencia que llevaba a?os asentada: la c¨¦lebre librer¨ªa Lello, de Oporto, no fue una fuente de inspiraci¨®n para crear el universo de Harry Potter. Es m¨¢s: a pesar de vivir en la ciudad dos a?os, a principios de los noventa, la autora sostiene que entonces ni conoc¨ªa su existencia y nunca la pis¨®. Entre los miles de turistas que s¨ª lo han hecho, unos cuantos pensaban estar reviviendo parte de su mundo literario favorito. El pasado 30 de mayo, los responsables de la librer¨ªa contestaron a Rowling con una 'Carta abierta a alguien que nunca visit¨® Lello pero s¨ª le hubiera gustado': b¨¢sicamente invitan a la escritora a pasar a verlos cuanto antes, y mantienen que la magia sigue intacta, ya que est¨¢ en la experiencia de cada lector. Para resumirlo, citan a Umberto Eco: "Ni yo, como autor de mis obras, puedo adentrarme en la foresta de la ficci¨®n como si estuviera visitando mi jard¨ªn privado".
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