Los cuentos de Thomas Wolfe cobran vida en castellano
La editorial P¨¢ginas de Espuma publica un volumen con 58 textos del escritor estadounidense, de los que 43 aparecen por primera vez en espa?ol
A Thomas Wolfe (Asheville, 1900 - Baltimore, 1938) le bastaron 38 a?os de vida para dejar un inmenso corpus literario. Su estilo desbordante contrastaba con la prosa concisa de algunos de sus contempor¨¢neos, como Ernest Hemingway o Francis Scott Fitzgerald. Los tres compart¨ªan el mismo editor, Maxwell Perkins, que supo reconocer su talento antes que nadie. Con Wolfe solo se atrevi¨® a cortar sus novelas m¨¢s famosas, para que tomaran la forma en la que se publicaron. En cambio, no pudo hacerlo con otros trabajos, como los cuentos o las novelas breves, que se editan en Espa?a en la colecci¨®n m¨¢s completa nunca antes publicada en castellano.
Cuentos, cuyo lanzamiento hab¨ªa sido aplazado por la pandemia, contiene 58 textos, de los que 43 han sido traducidos por primera vez al espa?ol. Detr¨¢s de este proyecto de la editorial P¨¢ginas de Espuma se encuentra la traductora Amelia P¨¦rez de Villar, ya acostumbrada a lidiar con cl¨¢sicos como Harold Bloom, Robert Stevenson y Henry James. ¡°Un trabajo as¨ª es el proyecto de la vida de un traductor. Tard¨¦ 14 meses en terminar, un a?o y medio viviendo dentro del mundo de Thomas Wolfe. Decid¨ª acometerlo como si no supiera nada. Nada de traducci¨®n, nada de Wolfe, nada de c¨®mo escribe y nada de castellano¡±, afirma durante la presentaci¨®n del volumen.
En sus casi mil p¨¢ginas, el orden cronol¨®gico ayuda a entender la evoluci¨®n de Wolfe como escritor y persona. P¨¦rez de Villar ha definido Cuentos como una suerte de ¡°biograf¨ªa¡± en la que se analizan todas las etapas de la vida de autor, que dej¨® una huella importante tambi¨¦n en la Beat Generation. Wolfe naci¨® y creci¨® en Carolina del Norte, cuando el mundo urbano estadounidense se concentraba principalmente en un peque?o pu?ado de ciudades. Se mud¨® a Nueva York, una metr¨®poli en construcci¨®n y de la que restituye al lector su ambientaci¨®n y sus sonidos en varios cuentos, en contraste con la desolaci¨®n del campo. ¡°El gran valor de este volumen es que representa y ofrece la creaci¨®n del mito de Am¨¦rica, de ese pa¨ªs de acogida, donde tambi¨¦n hab¨ªa gente marginada por los reci¨¦n llegados¡±, asegura la traductora.
Leer estos cuentos significa detenerse sobre los detalles que conformaban el mundo de esa ¨¦poca. Por ejemplo, el ascenso del nazismo, visto durante su viaje a Alemania, donde alcanz¨® incluso m¨¢s ¨¦xito que en su pa¨ªs; o la relaci¨®n con el ambiente literario, como se nota en los comentarios ir¨®nicos sobre James Joyce. Pero esos escritos representaban sobre todo un espacio para la experimentaci¨®n: ¡°Se nota que es un escritor siempre insatisfecho. Hay relatos que son pura experimentaci¨®n. Empieza a hablar de cosas, las deja y habla de otras. Cuando acabas el relato no te ha contado nada pero te has hecho una idea de c¨®mo era la cosa, de d¨®nde estaba, de la gente, del ruido, de los olores¡±.
El volumen comienza con el cuento Un ¨¢ngel en el porche, de 1929, mismo a?o de su obra maestra El ¨¢ngel que nos mira y termina con La carta espa?ola, que se public¨® en 1987. Por lo tanto, abarca un per¨ªodo de publicaci¨®n amplio, aunque el de creaci¨®n fuera breve. Wolfe muri¨® en 1938 en Baltimore por complicaciones debidas a una tuberculosis cerebral, ignorando los primeros problemas f¨ªsicos que se hab¨ªan manifestado durante un viaje a Vancouver ese mismo a?o con una neumon¨ªa. Su obra es tan extensa que no pudo publicarse completa antes de su muerte.
Y era tambi¨¦n tan larga que el legendario editor Maxwell Perkins meti¨® la tijera especialmente en su segunda novela, Del tiempo y del r¨ªo (1935), cuya versi¨®n final decepcion¨® a Wolfe al punto de cambiar editorial, pasando de Scribner¡¯s Sons a Harper & Brothers. Esta relaci¨®n profesional y de amistad entre el escritor y el editor se mostr¨® en la pel¨ªcula El editor de libros (2016), con Colin Firth como Perkins y Jude Law como Wolfe, que logr¨® un renacimiento popular de ambas figuras.
Babelia
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