Atentos a Ll¨¤tzer Garcia

Ll¨¤tzer Garcia es un dramaturgo (y director) apasionado y mutante, cuyas influencias son inabarcables: quiz¨¢s su obra m¨¢s popular (con una poderosa impronta de Steinbeck) sea La pols, que en Madrid se vio como Cenizas, y el propio Garcia llev¨® con ¨¦xito a varios festivales de cine. Yo aplaud¨ª tambi¨¦n tres inesperadas adaptaciones de ciencia-ficci¨®n, bajo el t¨ªtulo de L¡¯¨²ltima nit del m¨°n, a partir de los episodios de tres maestros venerados por unos y olvidados por otros: Richard Matheson, Ray Bradbury y Charles Beaumont.

El material del joven dramaturgo de Girona ha crecido todav¨ªa m¨¢s ¨²ltimamente, quiz¨¢s por el encierro de los meses de la pandemia, y ha asomado por ventanas de nuevo sorprendentes, como Elda & Daniel, que parece crecida a la media luz de Bergman. Me cuenta que se la encargaron sus protagonistas, Meri Yanes y David Planas, que suelen hacer sus montajes en la planta baja de su casa, en Can Pagans (en Celr¨¤, r¨ªe, ¡°un pueblo gerundense muy parecido a Estocolmo¡±). Tres escenas: noche, madrugada, amanecer. Pero algo ha sucedido entre la pareja. ¡°Como si ella se atreviera a contarle a ¨¦l toda la verdad que ha ocultado¡­ y ¨¦l se acercase, de un modo similar, al protagonista de El adversario, de Carr¨¨re¡±, me dice.

Garcia, Yanes y Planas har¨¢n un preestreno en septiembre, y luego la obra se presentar¨¢ en el festival Temporada Alta. ¡°No de la forma habitual: ahora es necesario que el p¨²blico est¨¦ m¨¢s lejos¡±. En el apartado ¡°influencia brit¨¢nica¡±, Garcia ten¨ªa que hacer temporada en La Seca-Espai Brossa con Els somn¨¤mbuls. ¡°La estrenamos el a?o pasado en Temporada, y es una versi¨®n muy libre de Design for Living, de Coward. Se llama as¨ª¡±, me cuenta, ¡°porque son gente un tanto madura pero se comporta como adolescentes: flotantes, como los son¨¢mbulos, y perdidos en una especie de sue?o eterno, como si jam¨¢s quisieran salir del amor y la juventud¡±. Ellos son Laura Pujolr¨¤s, David Marc¨¦ y Gen¨ªs Casals, y posiblemente est¨¦n en La Seca/Espai Brossa en oto?o.

Ahora, Ll¨¤tzer Garcia est¨¢ trabajando en tres piezas m¨¢s, por si fuera poco, y todav¨ªa sin int¨¦rpretes: una versi¨®n ¡°muy m¨ªa y muy libre¡± de Mirando hacia atr¨¢s con ira, de Osborne, que lleva a?os deseando hacer; un texto todav¨ªa sin t¨ªtulo ¡°sobre un barrio conflictivo de Girona: ambos quieren ser una especie de ¡®D¨ªptico de la juventud¡¯, y se podr¨¢n ver en Barcelona, si todo va bien, la temporada pr¨®xima¡±. Y de momento, queda una m¨¢s: Hist¨°ria d¡¯un acomodador, un mon¨®logo que hace mucho tiempo quer¨ªa escribir. ¡°Dos actos; voy por el segundo. Trabaj¨¦ varios a?os, de 2006 al 2009, como acomodador en el Lliure. All¨ª aprend¨ª mucho teatro y mucha actuaci¨®n. Y ahora, lo que parec¨ªa que iba a ser naturalista, tiene tambi¨¦n ecos de El sue?o, de Strindberg, porque es la obra que se representa donde trabaja el acomodador. La escrib¨ª por el placer de escribir, ese placer que va y viene. Curiosamente, ahora parece que el Lliure est¨¢ interesado. No puedo contarte m¨¢s¡±. Atentos al teatro de Ll¨¤tzer Garcia.