Nacho Duato: ¡°Hacer ¡®El lago de los cisnes¡¯ sin tocarse no tiene ning¨²n sentido¡±
El core¨®grafo recibir¨¢ el Premio Max de Honor en septiembre de 2020
Contento, pero extra?ado. As¨ª dice sentirse el core¨®grafo Nacho Duato (Valencia, 63 a?os) tras saber que se le ha concedido el Max de Honor 2020, que es como el Oscar honor¨ªfico de las artes esc¨¦nicas espa?olas, que organiza la Fundaci¨®n SGAE. ¡°Este tipo de premios los tengo asociados a personas mayores y venerables, algo que yo no me siento en absoluto. Por otra parte, hace mucho tiempo que no trabajo en Espa?a y que mis obras no se ven aqu¨ª. Pens¨¦ que la gente ya se habr¨ªa olvidado de m¨ª¡±, comenta en una entrevista con este diario poco despu¨¦s de conocer la noticia. ¡°No es falsa modestia. Nunca he sido modesto, eso lo sabe todo el mundo. Pero la verdad es que no me lo esperaba¡±, asegura.
El premio le llega justo cuando se cumplen 10 a?os de su tormentoso cese como director de la Compa?¨ªa Nacional de Danza (CND), despu¨¦s de dos d¨¦cadas en el cargo. En este tiempo desde que dej¨® CND el core¨®grafo ha vivido exiliado de la escena espa?ola. En 2011 se mud¨® a San Petersburgo para hacerse cargo del ballet del teatro Mij¨¢ilovski, de 2014 a 2018 dirigi¨® el Ballet Estatal de Berl¨ªn y ahora tiene su centro de operaciones en Madrid, aunque pasa varios meses en San Petersburgo, porque ha vuelto a hacerse cargo del Mij¨¢ilovski, y largas temporadas en su Valencia natal, donde ha pasado el confinamiento por el coronavirus. ¡°El contrato que tengo con el Mij¨¢ilovski es ideal porque me permite no pasar los inviernos all¨ª, cosa que yo llevaba muy mal. He agradecido poder pasar el encierro en Valencia, en una casa con terraza y muchas plantas. No puedo quejarme de nada¡±, dice como para s¨ª mismo.
?Y no ha echado de menos bailar? ¡°Para nada, yo ya he bailado mucho. Y la ¨²ltima vez que lo hice sobre un escenario, a los 55 a?os, no me sent¨ª bien¡±
Sorprende ver tan apaciguado a Duato, que siempre ha sido tan batallador, especialmente para reivindicar m¨¢s recursos para la danza en Espa?a, justo en este momento en el que el sector est¨¢ paralizado y afronta un futuro incierto. ¡°Est¨¢ claro que vamos a ser los ¨²ltimos en reengancharnos a la normalidad y seguramente lo pasaremos peor que otros colectivos. Se puede interpretar un aria con un tenor en una esquina del escenario y la soprano a cinco metros, pero hacer el paso a dos de El lago de los cisnes sin tocarse ni abrazarse no tiene sentido. Pero esto pasar¨¢ y volveremos. Muchos se quedar¨¢n por el camino, de la misma manera que tantos otros han tenido que cerrar sus negocios y otros han muerto¡±.
En su caso, ha tenido que cancelar cinco estrenos y muchas funciones en las que se interpretaban obras suyas han sido eliminadas. Entre las que m¨¢s pena le han dado est¨¢n las que ten¨ªa previstas en los Teatros del Canal de Madrid con el Mij¨¢ilovski, pues era un programa compuesto por varias obras suyas bailadas por rusos. ¡°Pero repito: no tengo derecho a quejarme. Claro que echo de menos el teatro, mis giras, los estrenos. Pero hay que relativizar, esto no es nada comparado con los dramas que hemos visto en los ¨²ltimos meses, tantos mayores que han muerto en soledad, familias haciendo cola para pedir comida¡±, insiste.
Es posible que se retrase tambi¨¦n la presentaci¨®n de su versi¨®n de La bayad¨¨re, en Rusia, prevista para oto?o. Y tambi¨¦n la primera pieza que va a crear para la CND despu¨¦s de su salida, su definitiva reconciliaci¨®n con la que fue su casa durante tanto tiempo.
?Se ver¨¢ reflejada la pandemia en sus nuevas creaciones? ¡°No lo creo. Es cierto que, por ejemplo, mi obra Herrumbre naci¨® de los atentados del 11-M y la guerra de Irak, pero por el momento no tengo intenci¨®n de hacer nada de ese tipo. Posiblemente sea algo introspectivo, pero no por el contexto, sino porque hace a?os que mis obras son m¨¢s bien introspectivas. Cuando empec¨¦ la coreograf¨ªa era para m¨ª una ventana al mundo, pero poco a poco esa ventana se fue cerrando hasta convertirse en una puerta no ya al exterior, sino hacia dentro¡±, explica.
?Y no ha echado de menos bailar? ¡°Para nada, yo ya he bailado mucho. Y la ¨²ltima vez que lo hice sobre un escenario, a los 55 a?os, no me sent¨ª bien¡±, asegura. Y dice que ahora baila con los pinceles, pues en los ¨²ltimos a?os ha dedicado mucho de su tiempo libre a pintar. ¡°Empec¨¦ a pintar porque necesito volcar mi creatividad en algo. Me encanta trabajar con el Mij¨¢ilovski, pero el ballet cl¨¢sico no es donde yo siento que me expreso mejor, eso solo lo pude hacer de verdad con mis bailarines en la CND. El verdadero Nacho Duato no est¨¢ en La bella durmiente, ahora est¨¢ en mis cuadros¡±, afirma. Ha expuesto ya en Madrid y est¨¢ en conversaciones con Art Basel, la mayor feria de arte del mundo, para participar en su pr¨®xima edici¨®n.
El core¨®grafo recibir¨¢ su Max de Honor en una gala que se celebrar¨¢ el 7 de septiembre, en lugar del 30 de junio como estaba previsto, que se prev¨¦ emotiva por la dif¨ªcil situaci¨®n que el confinamiento ha dejado a la profesi¨®n. As¨ª lo desea el propio Duato: ¡°Espero que sea una fiesta alegre por nuestro reencuentro y que no se convierta en un alegato. Necesitamos tambi¨¦n celebrar que estamos vivos y seguimos aqu¨ª¡±.
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