El Circo del Sol se declara en quiebra

El Circo del Sol ha sido durante a?os uno de los mayores embajadores culturales de Quebec, la provincia canadiense en la que surgi¨® en 1984. Su atinada mezcla de fantas¨ªas, colores y contorsiones convirtieron a esta compa?¨ªa circense en la m¨¢s c¨¦lebre del planeta. Desde hace algunos meses el Cirque (como se la nombra coloquialmente en Canad¨¢) se ha convertido en una fuente de preocupaci¨®n m¨¢s que de orgullo. Con una deuda de 900 millones de d¨®lares estadounidenses (unos 802 millones de euros), la compa?¨ªa suspendi¨® el 11 de marzo, a ra¨ªz del coronavirus, sus espect¨¢culos por medio mundo y despidi¨® temporalmente al 95% de su plantilla. Este martes 29 de junio se declar¨® en quiebra.

La compa?¨ªa, con sede en Montreal, despedir¨¢ a unas 3.840 personas que se encontraban en suspensi¨®n temporal de empleo por la pandemia, y establecer¨¢ dos fondos, por valor de casi 18 millones de euros, para compensar a su personal y a los contratistas. El presidente y consejero delegado de Cirque du Soleil, Daniel Lamarre, declar¨® que ¡°durante los pasados 36 a?os, esta ha sido una organizaci¨®n muy exitosa y rentable¡±. Pero que, sin ingresos desde el cierre forzado de todos sus espect¨¢culos debido a la covid-19, la direcci¨®n ¡°ha actuado de forma decisiva para proteger el futuro de la compa?¨ªa¡±.

La culpa no la tiene solo el coronavirus. La pandemia ha sido la puntilla para una organizaci¨®n que arrastra una deuda de 815 millones de euros desde hace cinco a?os y que ha protagonizado en los ¨²ltimos meses un culebr¨®n empresarial en el que est¨¢n implicados el cofundador y antiguo due?o, Guy Lalibert¨¦, el conglomerado medi¨¢tico canadiense Quebecor, y las tres firmas de inversi¨®n internacionales que se reparten la propiedad del grupo. Lalibert¨¦, que vendi¨® en 2015 su participaci¨®n en la empresa por unos 1.400 millones de euros, declar¨® hace unas semanas que estaba dispuesto a recomprar la compa?¨ªa para sacarla del agujero.

¡°Hemos tenido que actuar para proteger el futuro de la empresa¡±, afirm¨® Daniel Lamarre, presidente y consejero delegado del Circo del Sol, tras el anuncio de la quiebra. La compa?¨ªa se ha acogido a la ley canadiense de Acuerdos de Acreedores de Empresas y ahora falta que un tribunal de Quebec autorice su solicitud. Lamarre tambi¨¦n confirm¨® que el 85% de los trabajadores ser¨¢ despedido definitivamente.

Al mismo tiempo, el Cirque tambi¨¦n inform¨® que se ha alcanzado un principio de acuerdo con los due?os actuales para ¡°asegurar el relanzamiento de sus actividades y para mantener su sede social en Montreal¡±. El acuerdo no es definitivo, ya que otros grupos podr¨ªan presentar una oferta m¨¢s suculenta, pero al menos garantizar¨¢ estabilidad a la compa?¨ªa tras unos meses sumamente complicados. Seg¨²n el acuerdo, TPG Capital, Fosun y la Caja de Ahorros e Inversiones de Quebec ¨Clos propietarios actuales- inyectar¨ªan 100 millones de d¨®lares y aceptar¨ªan el pr¨¦stamo de 200 millones ofrecido por el Gobierno de Quebec. Tambi¨¦n juntar¨ªan el paquete de 18 millones de euros para apoyar a los trabajadores despedidos. A cambio de la deuda, los acreedores recibir¨ªan 45% de participaci¨®n en la empresa y 45 millones de euros de deuda no garantizada. Falta por ver si dar¨¢n su visto bueno o si el proceso de reestructuraci¨®n se convierte en una larga y tediosa partida.

¡°La buena noticia es que ya existe un compromiso para asegurar el futuro de la compa?¨ªa. Y en unas semanas sabremos si alguien est¨¢ dispuesto a ofrecer incluso m¨¢s¡±, dijo Lamarre. Otros grupos tambi¨¦n han mostrado inter¨¦s para hacerse con la firma circense. Seg¨²n The New York Post, Catalyst Capital pujar¨¢ por el Cirque sumando esfuerzos con otros fondos. No es un factor menor que Catalyst posea el 80% de la deuda de la empresa.

En Quebec, dos nombres aparecen citados con insistencia. El primero es QuEbecor, la principal compa?¨ªa de prensa, comunicaciones y entretenimiento de la provincia. Pese a que sus ejecutivos han se?alado su inter¨¦s, tambi¨¦n se han quejado de que el Circo del Sol ha limitado el acceso a los libros que detallan su situaci¨®n financiera.

El otro nombre citado es el de Guy Lalibert¨¦, saltimbanqui que fund¨® junto con Daniel Gauthier y Gilles Ste-Croix el Cirque en 1984, y que tambi¨¦n desea volver a implicarse en la empresa. ¡°Tras una profunda reflexi¨®n, he decidido seguir lo que me dicta el coraz¨®n¡±, escribi¨® en una carta dirigida a los medios el 24 de mayo para anunciar que estaba integrando un equipo de inversores con el objetivo de apoyar al Circo del Sol.

En 2015, Lalibert¨¦ vendi¨® el 90% de sus acciones a la estadounidense TPG Capital (55%), al fondo chino Fosun (25%) y a la Caja de Ahorros e Inversiones de Quebec (10%), en una operaci¨®n que rond¨® los 1.400 millones de euros. En ese tiempo, la compa?¨ªa funcionaba a todo gas, pero diversas voces lamentaron entonces que la participaci¨®n de la provincia se redujera de forma tan considerable. El pasado febrero, Guy Lalibert¨¦ vendi¨® el 10%, que a¨²n controlaba a la Caja, gestora e inversionista de la mayor¨ªa de las pensiones de los habitantes de Quebec. Lalibert¨¦ fue se?alado por beneficiarse de la pandemia, aunque tanto ¨¦l como representantes del fondo de pensiones aclararon que las negociaciones hab¨ªan comenzado en oto?o de 2019.

Con el control del 20% de las acciones por parte de una entidad quebequesa y gracias al pr¨¦stamo gubernamental de 200 millones de d¨®lares, el Circo del Sol vuelve a tener ra¨ªces financieras en Quebec. Y esto podr¨ªa crecer si Quebecor o Lalibert¨¦ dan un paso al frente y participan.

Antes de final del verano se sabr¨¢ qui¨¦n toma los mandos del Cirque. Los meses complicados no ser¨¢n pocos. Seg¨²n Daniel Lamarre, ser¨¢n necesarios al menos dos a?os para que, si todo se enderece, y vuelva la estabilidad tras la quiebra. El objetivo de la firma es que los espect¨¢culos fijos, como el de Las Vegas, sean los primeros en volver. Mientras tanto, la carpa del Circo del Sol en el viejo puerto de Montreal sigue cerrada y la sede social del gigante del entretenimiento, ubicada en la Segunda Avenida de la metr¨®poli quebequesa, no muestra movimiento.