La nueva clase obrera va al para¨ªso
La pel¨ªcula ¡®Nomadland¡¯ recibe una ovaci¨®n en la Mostra de Venecia y se erige como favorita para el Le¨®n de Oro en la recta final del festival
Lleg¨® precedida de los mejores rumores y no decepcion¨®. La pel¨ªcula Nomadland, que este viernes ha cerrado la secci¨®n competitiva de la Mostra de Venecia, logr¨® levantar la primera ovaci¨®n de todo el certamen y se convirti¨® en favorita para el Le¨®n de Oro que esta tarde entregar¨¢ un jurado presidido por Cate Blanchett. Estrenada simult¨¢neamente en los festivales de Venecia, Toronto y Telluride, la pel¨ªcula tambi¨¦n sale catapultada hacia los pr¨®ximos Oscar.
Inspirada en Pa¨ªs n¨®mada, cr¨®nica de no ficci¨®n de Jessica Bruder que publica este mes Capit¨¢n Swing, sigue el destino de una mujer que, ahogada por su situaci¨®n econ¨®mica, decide convertir su caravana en su hogar. La interpreta, con su habitual mezcla de aspereza y dignidad, la actriz Frances McDormand, que se enamor¨® del libro, compr¨® los derechos de adaptaci¨®n y propuso a Chlo¨¦ Zhao, joven cineasta china establecida en Estados Unidos, que la dirigiera. Cuando la crisis de 2008 provoca el desmantelamiento del pueblo minero donde trabajaba, esa protagonista se ve obligada a encadenar peque?os trabajos por todo el pa¨ªs. No tarda en descubrir a otros desclasados convertidos en mano de obra de bajo costo, temporeros del sector terciario que, ante el ocaso de la industria, se han reciclado en empleados de Amazon que firman contratos de d¨ªas o semanas pese a acercarse a la edad de jubilarse.
Conocida y reputada gracias a aquel emotivo w¨¦stern contempor¨¢neo que titul¨® The Rider, Zhao observa, con agudeza y sensibilidad inigualables, la subcultura que emerge entre ese precariado, donde cientos de miles de personas constituyen sus propias redes de solidaridad ante la escasez o la ausencia de ayudas p¨²blicas. Entre ellos resucita el fantasma de Tom Joad y otros antih¨¦roes de la Gran Depresi¨®n, en una pel¨ªcula que brilla al demostrar que esa indigencia no tiene casi nada de rom¨¢ntico, por mucho que juren los mitos sobre la frontera. ¡°No est¨¢ tan lejos de lo que hicieron los pioneros¡±, asegura un personaje desde su agradable patio trasero. Igual de interesante resulta otro asunto plenamente estadounidense: el conflicto irresoluble entre individuo y comunidad. Zhao parece insinuar que la soledad de los n¨®madas puede volverse adictiva, pero tambi¨¦n que la autonom¨ªa nunca puede ser sin¨®nimo de aislacionismo.
Nomadland enfrenta a actores profesionales, como McDormand o David Strathairn, con viajeros reales que relatan sus vivencias y acercan la ficci¨®n de la pel¨ªcula a un registro documental que parece dar cuenta de la situaci¨®n actual, pese a que Zhao asegurase ayer, en una rueda de prensa por videoconferencia, que no quiso hacer ¡°una pel¨ªcula pol¨ªtica¡±. ¡°El libro est¨¢ ambientado en el 2011 y no tiene que ver con la Am¨¦rica de Donald Trump. Yo solo cuento historias de personas¡±, asegur¨®. Esa respuesta, atribuible a la alergia que siente el cine estadounidense por esa palabra ¨Cque a menudo se confunde con el partidismo o la militancia¨C, resulta il¨®gica. Huelga decir que la realidad que describe Nomadland es pol¨ªtica y que la situaci¨®n de estos cientos de miles de desclasados jug¨® un papel decisivo en la victoria de Trump.
Concesiones
No todo es perfecto en esta pel¨ªcula, aunque sea la m¨¢s s¨®lida que se haya visto en Venecia. Zhao hace alguna concesi¨®n dramat¨²rgica en el tramo final para potenciar la identificaci¨®n del espectador con su protagonista y usa de manera insistente (y del todo contraproducente) el piano melodram¨¢tico de Ludovico Einaudi, que subraya en exceso momentos de emoci¨®n que no necesitaban muleta alguna. Es comprensible y hasta perdonable: en el fondo, esta es una pel¨ªcula de estudio y no cuesta verla como el t¨ªtulo de transici¨®n de Zhao en direcci¨®n a su glorioso futuro hollywoodiense.
Su pr¨®xima pel¨ªcula ser¨¢ The Eternals, para los estudios Marvel, a la que hace un gui?o ir¨®nico en un breve plano de un cine de la Am¨¦rica profunda que proyecta Los vengadores. Sobre el papel, lo tiene todo para triunfar: es joven, mujer, asi¨¢tica y, sobre todo, una cineasta brillante. No ser¨ªa descabellado que, en la edici¨®n m¨¢s feminizada en la historia de la Mostra, Zhao se alzase con el premio principal con una pel¨ªcula que recuerda el desarraigo social que provocan los descalabros econ¨®micos, en vista del que ahora se avecina.
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