El arte de hacer sonar una pel¨ªcula

Walter Murch, el hombre que invent¨® el dise?o de sonido en el cine contempor¨¢neo con Apocalypse Now, dice que su trabajo es crear una ilusi¨®n. Oriol Tarrag¨® (Reus, 44 a?os) est¨¢ de acuerdo con el maestro. ¡°Mi trabajo es pensar c¨®mo va a sonar la pel¨ªcula antes de que exista. Imagino el look sonoro de la pel¨ªcula af¨ªn al estilo del director. Hay cineastas como Bayona, Scorsese o Spielberg que contienen elementos reconocibles al instante por el p¨²blico. Voy m¨¢s all¨¢ de que las cosas en la pantalla suenen, es que deben de sonar acordes a una emoci¨®n¡±. Dicho lo anterior, Tarrag¨® bromea: ¡°Yo cuento esto y la gente me dice: 'Pues vale¡±.

Tarrag¨®, otro hijo de la Escac, la escuela de cine de Catalu?a, recibe hoy uno de los premios de honor del festival de Sitges. ?Es m¨¢s divertido recibir este homenaje que ganar cuatro Goyas -que los tiene por El orfanato, Lo imposible, El ni?o y Un monstruo viene a verme-? Tarrag¨® echa a re¨ªr antes de recordar: ¡°En Sitges me siento parte de la familia. He ido all¨ª desde adolescente, por eso me hace ilusi¨®n. Ahora, que me premien por la trayectoria es un poco fuerte. ?Que estoy como poco en la mitad!¡±. Aunque reconoce que por suerte, se ha encontrado con una generaci¨®n de cineastas afines a su trabajo. ¡°He coincidido con directores que me han permitido estar en proyectos que me interesan¡±. Y ah¨ª est¨¢ su curr¨ªculo, convertido en elemento indispensable de las pel¨ªculas de Juan Antonio Bayona, Jaume Balaguer¨®, Javier Ruiz Caldera, Guillermo del Toro, Kike Ma¨ªllo o con Denis Villeneuve en Enemy. En este Sitges se proyectan dos de sus trabajos: Malnazidos y Cosm¨¦tica del enemigo.

El dise?o de sonido se ha convertido en una parte fundamental de las pel¨ªculas, una labor que en cambio el p¨²blico entiende a duras penas. ¡°Es cierto¡±, apunta Tarrag¨®. ¡°Poca gente puede explicarlo. En realidad, no tiene que ver con mi labor, sino a que en general ponemos poca atenci¨®n a lo que escuchamos. Escuchar viene de sentir, y en catal¨¢n la relaci¨®n es clar¨ªsima, con sentit. Actualmente lo que no vemos no lo percibimos, somos una sociedad que no deja espacio a sentir, y por eso lucho: porque el espectador sienta a trav¨¦s del sonido¡±. El dise?ador empez¨® en su trabajo movido por su pasi¨®n: ¡°Amo el cine. Blade Runner me impact¨®. Y descubr¨ª un ¨¢rea de trabajo a la que la gente no est¨¢ atenta, en la que se hace mucho sin que el espectador no lo percat¨¦. Solo lo notar¨¢ cuando sea malo. Y est¨¢ bien as¨ª. Al cine hay que ir a disfrutar, a emocionarse, y yo entro por el cogote, poco a poco, llevando al p¨²blico hacia esa emoci¨®n. Me dedico a ayudar al director a encontrar la pel¨ªcula que quiere crear. Lo bonito de las historias no es explicarlas -que eso ya est¨¢ bastante trillado- sino c¨®mo se explican¡±. En ese camino de abordaje del tema Tarrag¨® considera importantes el sonido, el silencio y la m¨²sica. ¡°Hay directores que marcan y otros que esperan tu propuesta y arrancan ellos. Bayona, por ejemplo, te hace trabajar mucho, te exprime, y eso es fant¨¢stico, porque de esa exigencia, que ¨¦l mismo se aplica, nace el mejor resultado¡±. Por eso, a veces se le llevan los demonios cuando las pel¨ªculas no se ven en las mejores condiciones: ¡°Eso que te dicen: ¡®Ayer vi tu pel¨ªcula en la tele y qu¨¦ mal se o¨ªa¡¯. Y claro, qu¨¦ le respondes. Hoy es cierto que la televisi¨®n y el cine se est¨¢n fusionando. El lenguaje audiovisual est¨¢ m¨¢s vivo que nunca. Con la pandemia ha quedado claro que necesitamos cultura. La gente en los balcones cantaba, luego no es mero entretenimiento, sino que forma parte de nuestro ADN¡±.

Sobre Jurassic World: el reino ca¨ªdo, el dise?ador comenta su felicidad por haberla hecho, pero a?ade una curiosa reflexi¨®n: ¡°He notado m¨¢s su repercusi¨®n en la industria nacional que la internacional. Y lo digo con tristeza, porque de repente creen que soy inaccesible y que vivo en Hollywood. Y no, yo resido en Barcelona. F¨ªjate, ya hice La cumbre escarlata, de Guillermo del Toro, y por ella s¨ª estuve trabajando en el rancho Skywalker. Por muchas razones, no solo audiovisuales sino incluso pol¨ªticas, a las que hay que sumar la covid-19, las distancias nacionales se han hecho muy grandes. Vivo la paradoja de poder trabajar con pel¨ªculas con posproducci¨®n en Londres, Dubl¨ªn o Alemania y en cambio se hace complicado estar en un filme de Madrid. Me da pena, porque ahora est¨¢n pasando cosas muy chulas en Madrid. En fin, por suerte trabajo no me falta¡±.

Desde su estudio, bautizado como Coser y cantar (en referencia a que en posproducci¨®n cose ¡°muchos trozos de sonido¡±), el catal¨¢n entiende que si a alguien se parece es a un sastre: ¡°No hacemos muchas pel¨ªculas al a?o. Nos concentramos en cuatro o cinco por temporada a las que les hacemos un traje a medida. Y el traje ser¨¢ mejor o peor, pero nos hemos volcado con ¨¦l¡±.