Un culebr¨®n sin fin por la herencia de Mu?oz Ramonet

En marzo el culebr¨®n sobre la herencia que dej¨® Julio Mu?oz Ramonet en 1991 a Barcelona dio un vuelto inesperado y se comenzaron a escribir nuevos cap¨ªtulos. Fue despu¨¦s de que la Guardia Civil recuperara, por orden del juez que lleva la querella presentada en 2014 por el Ayuntamiento de Barcelona contra las cuatro hijas, 474 obras (376 pinturas y dibujos, 87 miniaturas, 4 esculturas, 4 marfiles y 3 tapices) en varios pisos y empresas de Madrid, Barcelona y Altea (Alicante) vinculadas con Carmen, Isabel, Alejandra y Helena Mu?oz Vilallonga.

Ahora, tras conocer las diligencias de la Guardia Civil, los abogados municipales barajan presentar una demanda contra las cuatro hermanas por atentado contra el patrimonio, al comprobar que muchas de las pinturas presentan un mal estado de conservaci¨®n, con deterioros y evidentes huellas de humedades, sobre todo las que se encontraron en el garaje de una de las casas.

Tambi¨¦n estudian ampliar la querella por apropiaci¨®n indebida y estafa procesal para imputar a dos de los nietos del industrial: Manuel Castelo, hijo de Isabel Mu?oz, la destacada fot¨®grafa reconocida con el Premio Nacional de 2016, y Carmen Escriv¨¢ de Roman¨ª, hija de Carmen y representante en 2005 de Culturarte SA, la empresa a la que siempre ha estado vinculada la colecci¨®n.

En ese a?o la nieta declar¨® ante el juez: ¡°Ni antes ni despu¨¦s de la muerte de Julio Mu?oz se ha procedido a ninguna enajenaci¨®n ni traslado de obras por parte de esta empresa¡±. En 2014 los mayordomos de la casa contaron a este diario por primera vez como en octubre de 1991, cinco meses despu¨¦s de fallecer Julio Mu?oz, sus hijas se llevaron dos tr¨¢ileres cargados con m¨¢s de 350 obras rumbo a Madrid.

La intenci¨®n de ampliar las imputaciones se produce despu¨¦s de que en el registro del 3 de marzo en la sede que el grupo empresarial de la familia tiene en el c¨¦ntrico Paseo de Gr¨¤cia de Barcelona, la Guardia Civil confiscara varias CPU de ordenadores y port¨¢tiles, adem¨¢s de l¨¢pices de memoria que conten¨ªan m¨¢s de mil correos electr¨®nicos cruzados, inventarios y relaciones de obras, subastas y ventas de piezas en los ¨²ltimos a?os.

Las actuaciones judiciales estaban bajo secreto de sumario y no se dieron a conocer hasta julio, cuando el juez lo levant¨® y notific¨® a la Fundaci¨®n Julio Mu?oz Ramonet la recuperaci¨®n de las obras y de los inventarios y documentos. Tras hacerlo p¨²blico el Ayuntamiento, la Guardia Civil y Fundaci¨®n el d¨ªa 2 de octubre en una rueda de prensa, la familia en un comunicado reclam¨® las obras asegurando que no forman parte de la herencia a la ciudad.

Seg¨²n las hermanas y nietos, el legado ya lo entregaron en julio de 2013 cuando dieron las llaves del palacete de la calle Muntaner con todo su contenido. Una verdad a medias. Despu¨¦s de casi 20 a?os de pleitos y tres sentencias, la ¨²ltima del Supremo, que daban la raz¨®n al Ayuntamiento, t¨¦cnicos del consistorio entraron por primera vez a la casa. En ella hab¨ªa cientos de obras apiladas en rincones y pasillos de los dos edificios de la enorme finca. Pero no hab¨ªa ning¨²n rastro de las piezas de gran valor firmadas por autores como El Greco, Goya, Fortuny, Eugenio Lucas, Pantoja de la Cruz, Rembrandt, Sorolla, entre otros, adem¨¢s de retablos y tablas medievales de gran valor art¨ªstico y econ¨®mico.

Los expertos de la Fundaci¨®n, tras determinar qu¨¦ obras faltaban, pusieron una demanda penal a las hermanas reclamando m¨¢s de 800 piezas e imput¨¢ndolas por apropiaci¨®n indebida y ocultaci¨®n. Las actuaciones de la Guardia Civil que han recuperado casi 500 piezas son fruto de esta demanda y las actuaciones dictadas por el juez.

Con la acci¨®n de la Guardia Civil se han podido ver por primera vez unas obras esquivas desde 1991 de las que solo hab¨ªa constancia hasta ese momento por inventarios imprecisos en lo que aparecen, en el mejor de los casos, una foto en blanco y negro. Los abogados municipales han pedido al juez que permita que las obras intervenidas se trasladen a Barcelona para poder estudiarlas y comprobar su estado de conservaci¨®n. Hasta ahora solo disponen de las actas realizadas por la Guardia Civil en los registros.

La localizaci¨®n de las piezas ha llevado a que la ejecuci¨®n de la causa civil quede paralizada en un momento en el que estaba a punto de darse por terminada. La sentencia de primera instancia de 2007 establec¨ªa que, en el caso de que las obras no aparecieran, se pagara el valor que designara un perito. El juez design¨® en 2017 a uno, escogido de una terna, que determin¨® que las obras ten¨ªan un valor de 3.083.654 euros. Una cantidad, a todas luces insuficiente, que fue recurrida por la Fundaci¨®n alegando (tras comparar la tasaci¨®n del perito con el valor que piezas parecidas hab¨ªan alcanzado en recientes subastas) que muchas de las obras val¨ªan m¨¢s de esa cantidad por si solas. Tambi¨¦n se denunci¨® al juez ¡°el desconocimiento del mercado del arte¡± del perito y lo acusaron de ¡°una desviaci¨®n a la baja de millones de euros¡± y de "haber actuado de mala fe y con prevaricaci¨®n¡±.

Tres millones al d¨ªa siguiente de los registros

Las hijas y los nietos de Mu?oz Ramonet dec¨ªan en el comunicado que hicieron p¨²blico el d¨ªa 8 (el segundo en 25 a?os de pleitos), que hab¨ªan depositado ¡°esta cantidad en el Juzgado civil y est¨¢ a disposici¨®n de la Fundaci¨®n desde hace meses¡±. Se refer¨ªan a los tres millones de euros en los se tas¨® en 2017 la colecci¨®n. Lo que no dec¨ªan es que entregaron esa cantidad, a toda prisa, el 4 de marzo, al d¨ªa siguiente de producirse los registros y las incautaciones de las obras de arte, dejando clara la liquidez con la que disponen.

Una vez conocidas las diligencias y el resultado de las actuaciones de la Guardia Civil en el Ayuntamiento han entendido a qu¨¦ se debi¨® que se realizara ese dep¨®sito tan cuantioso en ese preciso momento.