Los sanitarios: ¡°No fuimos h¨¦roes. O quiz¨¢ lo fuimos todos¡±

Sanitarios recogen el Premio Princesa de la Concordia: "Hoy es m¨¢s importante que nunca cuidar de nuestra sanidad"

Majestades, Altezas, excelent¨ªsimas e ilustr¨ªsimas autoridades, miembros del jurado, distinguidos premiados, se?ores y se?oras:

Es un orgullo y honor para m¨ª, como trabajador de la sanidad y como m¨¦dico intensivista, haber recibido el cometido de agradecer en nombre de todos los sanitarios espa?oles el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.

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Los sanitarios que reciben el Premio Princesa de Asturias: ¡°Lo peor de esta pandemia es que no se ve el final¡±

Premios Princesa de Asturias 2020, en im¨¢genes

Quiero que estas primeras palabras sean de agradecimiento al jurado, que nos ha considerado merecedores de este premio. Un reconocimiento que, recordando a Unamuno, es de todos y de cada uno de nosotros, los que construimos la vida diaria an¨®nimamente, sin que el nombre aparezca en ning¨²n sitio, pero son o somos los verdaderos protagonistas de la historia.

La historia del a?o 2020 estar¨¢ marcada por la peor crisis sanitaria a la que el mundo se ha enfrentado en el siglo XXI. Una pandemia que ha cambiado nuestra forma de vida y que nos obliga a afrontar un futuro incierto. Pero que tambi¨¦n nos ha ense?ado lecciones importantes y nos ha hecho recuperar valores esenciales.

Hemos aprendido que es dif¨ªcil entender la palabra concordia si no va unida a la de solidaridad y que una pandemia que nos trajo y trae tanto sufrimiento, dolor, deshumanizaci¨®n y muerte, tambi¨¦n nos ha recordado que la concordia solo se obtiene con el esfuerzo de todos a trav¨¦s de la solidaridad.

Los terribles d¨ªas de esta primavera los hemos vivido trabajando juntos y los hemos superado gracias a la uni¨®n de los diferentes estamentos de la sanidad, con la conjunci¨®n de esfuerzos tanto de los recursos p¨²blicos como privados, con la colaboraci¨®n altruista de muchas empresas y organizaciones facilitando material, el apoyo de los sectores esenciales, as¨ª como la ayuda inestimable que han proporcionado el ej¨¦rcito y los Cuerpos de Seguridad del Estado.

Como sanitarios, nuestro trabajo ha sido luchar por la vida, por aliviar, por devolver la esperanza en momentos inciertos. Hubo desaliento, cansancio infinito, l¨¢grimas, miedo, pero siempre volvimos a levantarnos porque rendirse no era una opci¨®n. Nunca fuimos h¨¦roes, pero hicimos nuestro trabajo lo mejor que supimos y pudimos, conscientes de que compart¨ªamos un destino com¨²n con toda la sociedad y que en la lucha contra el virus no era posible esperar milagros, solo val¨ªa el trabajo, la dedicaci¨®n y el esfuerzo, m¨¢s all¨¢ de cualquier l¨ªmite.

¡°Podemos idear una globalizaci¨®n que ayude a las sociedades a gestionar sus desaf¨ªos¡±

No fuimos h¨¦roes. O quiz¨¢ lo fuimos todos. Porque frente a una pandemia que nos obligaba al distanciamiento, supimos romper la barrera y hallar un punto de encuentro y a las 8 de la tarde, cada d¨ªa, sal¨ªamos a aplaudir a la vida, a buscar en la mirada de los otros la fuerza para seguir adelante, sabiendo que no est¨¢bamos solos.

Hemos aprendido tambi¨¦n que un buen sistema sanitario ofrece seguridad en tiempos de incertidumbre y proporciona estabilidad y paz social, imprescindibles para hacer frente a una crisis como la que hemos afrontado y seguimos afrontando. No podemos olvidar que el virus sigue ah¨ª y hoy es m¨¢s importante que nunca cuidar de nuestra sanidad e intentar mejorarla entre todos d¨ªa a d¨ªa.

Perm¨ªtanme que mis ¨²ltimas palabras sean para los compa?eros sanitarios que han fallecido en su lucha contra esta pandemia, hombres y mujeres que dedicaron su vida a cuidar de otras vidas y que llevaron su generosidad y su compromiso hasta el extremo. Quiz¨¢ la historia no recuerde sus nombres, pero nosotros no los olvidaremos nunca y hoy recogemos este premio en su memoria.

Muchas gracias.