El pabell¨®n de la gran juerga visigoda
Los arque¨®logos hallan por primera vez, junto a un conjunto palaciego en Toledo, una tienda de campa?a donde los godos celebraban la migraci¨®n de sus antepasados por Europa
El banquete se alarg¨® hasta altas horas de la noche. El vino y la cerveza corrieron sin l¨ªmite en el pabell¨®n de caza que el gran se?or visigodo (dux) hab¨ªa levantado en lo que hoy es la pedan¨ªa de Arisgotas (Orgaz), a unos 30 kil¨®metros de la entonces capital del reino, Toledo. Acabada la cena, los invitados se retiraron a la gran tienda de campa?a ¨Cm¨¢s de 20 metros cuadrados- que hab¨ªan alzado frente al edificio principal del complejo se?orial. All¨ª charlar¨ªan ¨Dseguir¨ªan bebiendo¨D y rememorando cuando sus antepasados eran una tribu n¨®mada que hab¨ªa partido en el siglo II de Escandinavia y conquistado Europa, de los Urales a Spania. Ahora, la consultora Audema, de la que Jorge Mor¨ªn es director del Departamento de Arqueolog¨ªa, ha hallado los restos de aquellas juergas y de aquella tienda, la primera de este tipo que se ha excavado en Espa?a y de la que solo se conoc¨ªa su aspecto por los c¨®dices de los monasterios.
El yacimiento de Los Hitos ¨Dfinanciado por el Ayuntamiento de Orgaz y la Diputaci¨®n de Toledo¡ª fue descubierto y estudiado someramente en los a?os 30 del siglo pasado por la Junta Art¨ªstica del Tesoro de la Rep¨²blica y por Luis Balmaseda, del Museo Arqueol¨®gico Nacional, en los 70, aunque al principio confundieron aquellas grandes piedras que los vecinos arrastraban hasta sus casas como pertenecientes a una iglesia.
Pero en 2016 volvieron las investigaciones (expertos de Audema y de las universidades Complutense, Polit¨¦cnica, C¨®rdoba, CEU, Newcastle y Marburgo) y aquello era, ni m¨¢s ni menos, un complejo palatino y de caza del siglo VI. Donde ahora crecen los olivos y los campos cultivados a tiral¨ªneas, hace 1.400 a?os arraigaban todo tipo de grandes bosques, entre los que viv¨ªan lobos, jabal¨ªes, osos, ciervos¡ El lugar perfecto para solazarse y cazar.
El pabell¨®n de caza, con el paso de los a?os, fue creciendo exponencialmente y se le adhiri¨® una iglesia, una muralla, edificios para almacenar¡ El peque?o poblado de un gran se?or, quiz¨¢s de un rey. No se sabe. Lo ¨²nico que es seguro es que fue construido ¨Cas¨ª lo indica una inscripci¨®n en piedra- por alguien cuyo nombre acababa en do: ?Recaredo, Leovilgido..?
En la campa?a de 2020, los arque¨®logos han encontrado, muy pr¨®xima a las murallas, una papilio, la ¡°tienda ligada a las ¨¦lites visigodas que aparec¨ªa descrita por Isidoro de Sevilla y dibujada en dos c¨®dices, el Albendense y el Emilianense¡±, explica Mor¨ªn.
De hecho, estas minuciosas im¨¢genes pintadas por los monjes reproducen una acampada en la Vega Baja de Toledo ¨Cuna zona actualmente en grav¨ªsimo peligro de desaparici¨®n por el urbanismo descontrolado- donde se observan los dos tipos de pabellones textiles de los pueblos godos: el papilio y los tabernacula, estos ¨²ltimos heredados de los ej¨¦rcitos romanos. El papilio, seg¨²n san Isidoro, recibe su nombre del latin (papilionem), ya que asemeja una mariposa que despliega sus alas. Este tipo de espacios era el que utilizaba el rey, los dux o los obispos en sus desplazamientos, mientras que los tabernacula se reservaban para los soldados.
La tienda excavada en Orgaz mide cinco metros de di¨¢metro y unos 20 de extensi¨®n. Imita a las usadas por los primeros godos, asegura Mor¨ªn, en ¡°su migraci¨®n por Europa¡±. Carec¨ªa de poste central, por lo que se montaba mediante una uni¨®n de largas varas que apoyaban en unos postes ligeramente excavados en la tierra. Tambi¨¦n resultaba habitual hundir un poco el terreno, que luego era recubierto de telas y pieles.
El papilio hallado en Los Hitos se alzaba sobre 10 postes, aunque solo se han conservado siete. Para documentar la tienda, los arque¨®logos han realizado ortofotos a¨¦reas, fotogrametr¨ªa terrestre y dibujo tradicional. La excavaci¨®n ha ofrecido, adem¨¢s, interesantes materiales que han soportado el paso de los siglos enterrados: cer¨¢mica africana, oriental, visigoda com¨²n (ollas, cazuelas..), vidrio y algunas piezas de bronce, como la contera de un cintur¨®n. El estudio de estos contextos materiales los fecha a mediados del VI.
¡°Los Hitos es¡±, concluye, Mor¨ªn, ¡°un espacio privilegiado para conocer los usos y costumbres de las aristocracias godas en la g¨¦nesis de la Sedes Regia Toletana. Hay otras caba?as de ¨¦poca visigoda, que nosotros mismos hemos excavado, la novedad es la tipolog¨ªa de esta, la papilio, cuya imagen solo se recoge fielmente en los c¨®dices¡±. Aunque los monjes no dibujasen lo que los visigodos, despu¨¦s de sus fiestas, tiraban al suelo y que ahora vuelve a la luz, incluido un cintur¨®n desabrochado.
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