La estela viva del escritor Antonio Gala
Ben Clark, Aixa de la Cruz, Alba Carballal, Juan G¨®mez B¨¢rcena o Cristina Morales son algunos de los artistas que han pasado por la fundaci¨®n del autor espa?ol, que cumpli¨® 90 a?os recientemente
El espacio blanco y la luz limp¨ªsima que rebotaba en la pared del el antiguo convento del Corpus Christi daban una sensaci¨®n de claridad inspiradora. La escritora Aixa de la Cruz recuerda por tel¨¦fono su estancia de ocho meses en la Fundaci¨®n Antonio Gala. La intenci¨®n del autor, que cumpli¨® 90 a?os hace unas semanas, sigue viva despu¨¦s de 18 convocatorias: iluminar a los j¨®venes creadores de diversas disciplinas en la ardua tarea de materializar sus proyectos. El resultado de los 264 becados ha nutrido al panorama cultural. Solo en el ¨¢mbito literario, autores destacados como Ben Clark, Alba Carballal, Juan G¨®mez B¨¢rcena, Cristina Morales o la misma Aixa de la Cruz ¡ªque ha ganado recientemente el premio Euskadi de Literatura en castellano¡ª pasaron por la residencia cordobesa.
La idea empez¨® a fraguarse en un paseo por la isla de La Palma. Antonio Gala le dijo a la escritora Elsa L¨®pez que quer¨ªa dejar su herencia moral y f¨ªsica a una instituci¨®n para ser recordado, no como poeta, sino como promotor del arte. L¨®pez, la primera directora de la fundaci¨®n, recuerda la importancia de que fuera un proyecto multidisciplinar. Jos¨¦ Antonio Gala, sobrino del autor y presidente de honor [dej¨® el cargo de director por motivos de salud y ha sido sustituido recientemente por Francisco Moreno], atribuye este inter¨¦s a los primeros a?os de formaci¨®n del autor: ¡°Cuando ¨¦l empez¨® a escribir conoci¨® a pintores, escultores, m¨²sicos y se dio cuenta de que la mayor¨ªa no sab¨ªan c¨®mo trabajaban otros creadores. Entonces, pens¨® en compartir lo que le hab¨ªa enriquecido a ¨¦l¡±.
Por eso, pese a la libertad total que tienen, los becados se encuentran en las comidas y una vez a la semana. En esa reuni¨®n peri¨®dica uno de ellos explica en qu¨¦ punto se encuentra su proyecto y se somete al juicio de los dem¨¢s. Gala lo llama ¡°fecundaci¨®n cruzada¡±. Para guiar sus creaciones cuentan con la ayuda de cuatro tutores: de artes pl¨¢sticas y visuales, composici¨®n musical, narrativa y poes¨ªa. Ben Clark, que coordina esta ¨²ltima disciplina, explica que los becados tambi¨¦n reciben charlas de artistas consolidados, como el encuentro que tuvieron con el poeta Luis Alberto de Cuenca.
El tutor form¨® parte de la tercera promoci¨®n y su paso por la fundaci¨®n fue fundamental en su carrera profesional. ¡°La residencia me ayud¨® a que la literatura pasara de ser un hobby a una profesi¨®n¡±, admite el autor de Los hijos de los hijos de la ira, XXI Premio de Poes¨ªa Hiperi¨®n en 2006. Clark reitera que se da una doble convivencia: entre culturas ¡ªya que el programa tambi¨¦n tiene conexi¨®n con Marruecos¡ª y entre disciplinas. El escritor Juan G¨®mez B¨¢rcena comenta algo caracter¨ªstico: ese curso aprendi¨® a tocar el piano. Adem¨¢s, se alegr¨® de haber compartido el a?o con escritores tan reconocidos como Cristina Morales, la ganadora del Premio Nacional de Narrativa en 2019, o Javier Vicedo Premio de Teatro Calder¨®n de la Barca en 2014.
El escritor Antonio Gala ha estado implicado en los proyectos como padrino literario y como lector. G¨®mez B¨¢rcena, que ha obtenido galardones como el Premio Ojo Cr¨ªtico de Narrativa 2014 y el Premio Ciudad de Alcal¨¢ de Narrativa 2015, rememora un desayuno en el que Gala le dijo que no hab¨ªa podido dormir por uno de sus cuentos. ¡°Cree en ti cuando no has tenido ocasiones para publicar¡±, define. Aixa de la Cruz ¡ª Premio en el XXIX Certamen Literario Internacional de Poes¨ªa y Cuento Barcarola y Premio Cosecha E?e 2014¡ª lo describe como alguien muy divertido, ¨¢gil, con la broma ir¨®nica. ¡°Tiene un entusiasmo fresco en toda su vida, pero tambi¨¦n en la literatura¡±, analiza.
Ella ten¨ªa 18 a?os cuando pas¨® por la residencia y admite que le impon¨ªa, hasta que entendi¨® que estaba en un tono jocoso. Lo mismo le ocurr¨ªa a la autora de Tres maneras de inducir un coma, Alba Carballal: ¡°Puede parecer borde pero lo ¨²nico que quiere es que te sientas bien¡±. Se considera afortunada porque si no hubiera tenido esa oportunidad, no habr¨ªa podido dedicarse a escribir. Durante un a?o tuvo tiempo y espacio para crecer. ¡°Mi forma de trabajar es levantarme y pasar horas, horas y horas¡±, reconoce. A eso se dedicaba en la fundaci¨®n con el sonido de la fuente de fondo.
A sus 90 a?os, Antonio Gala tiene d¨ªas y momentos de lucidez. Elsa L¨®pez cuenta que cuando ¨¦l llegaba desordenaba todo, entre risas; que ese genio lo sigue explotando para agarrarse a la vida. ¡°Todo lo que so?amos en ese paseo por La Palma, se ha cumplido¡±, sentencia ella, con un tono pl¨¢cido.
Otras residencias de creaci¨®n
Dentro de Espa?a, la Residencia de Estudiantes de Madrid convoca las becas Luis Bu?uel del Gobierno de Arag¨®n para Investigadores y Creadores; y las del Ayuntamiento de Madrid para creadores y estudiantes de postgrado. El centro de creaci¨®n contempor¨¢nea Matadero Madrid tambi¨¦n promueve un espacio de producci¨®n multidisciplinar abierto a artistas, educadores, comisarios, investigadores, agentes art¨ªsticos y otros perfiles h¨ªbridos a trav¨¦s de sus distintas modalidades de programas. Fuera del pa¨ªs, la Academia de Espa?a en Roma acoge a artistas e investigadores de todas las edades y disciplinas. Por otro lado, Acci¨®n Cultural Espa?ola cuenta con programas de residencia en los que incluyen una ayuda a la producci¨®n y la asistencia de especialistas para apoyar la transici¨®n a una pr¨¢ctica profesional con opci¨®n a estar en Europa y Am¨¦rica Latina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.