El escenario como lugar de pensamiento

Las urgencias son consustanciales y diferentes a cada uno. Las prisas de Ernesto Caballero, exdirector del Centro Dram¨¢tico Nacional, le surgieron en plena pandemia. Echaba en falta el encuentro con el p¨²blico, ansiaba la liturgia ciudadana del teatro, romper el aislamiento y fomentar un lugar donde reflexionar y hacer ciudadan¨ªa. ¡°Estamos en un momento en el que la sociedad est¨¢ menos estructurada que nunca y m¨¢s aislada¡±, reconoce Ernesto Caballero. Por eso, junto a Karina Garantiva, ha puesto en marcha Teatro urgente, un proyecto a largo plazo que busca el di¨¢logo del teatro con otras disciplinas como la filosof¨ªa, la poes¨ªa, el pensamiento, la historia o la ciencia. ¡°El teatro, a veces, tiende a cierta endogamia y ha tenido un poco de recelo a dialogar con su sociedad. Con este proyecto volvemos a los or¨ªgenes. Mi pretensi¨®n es hacer un teatro originario m¨¢s que original, alej¨¢ndonos del mero entretenimiento y el consumo r¨¢pido¡±, a?ade el dramaturgo, que, por otra parte, advierte de que este proyecto no pretende plantear ¡°tostones¡±, sino poner en valor la palabra y el cuerpo de los actores y provocar emoci¨®n, momentos sublimes de diversi¨®n y dolor, ¡°tal y como es la condici¨®n humana¡±.

En Teatro urgente, para el que se ha creado una compa?¨ªa de int¨¦rpretes, colaboran fil¨®sofos como Javier Gom¨¢, dramaturgos como Juan Mayorga y abogados como Teresa Arsuaga, una experta en mediaci¨®n y conflicto. El escenario invitar¨¢ a la reflexi¨®n a trav¨¦s de figuras como Hannah Arendt o Doris Lessing, pero tambi¨¦n abordar¨¢ temas como la felicidad, la dignidad o el da?o.

El primer montaje de este ciclo ya se puede ver en el teatro Galileo de Madrid hasta el pr¨®ximo 8 de noviembre. Son cuatro piezas breves, dos firmadas por Ernesto Caballero (Madrid, 1957) y las otras dos por Javier Gom¨¢ (Bilbao, 1965), bajo la direcci¨®n del propio Caballero y con el t¨ªtulo En el lugar del otro. Contin¨²a as¨ª el viaje que el dramaturgo y el fil¨®sofo emprendieron hace tres a?os con la representaci¨®n teatral de Inconsolable, el mon¨®logo escrito por Javier Gom¨¢ tras la muerte de su padre que dirigi¨® y estren¨® Ernesto Caballero en el Centro Dram¨¢tico Nacional.

Para Gom¨¢, la primera urgencia del teatro en estos momentos de des¨¢nimo general ¡ª¨¦l mismo estuvo afectado por el virus e ingresado¡ª es recuperar la literatura y la ¨¦tica en los escenarios. ¡°El teatro siempre ha formado parte de los g¨¦neros literarios, pero desde hace a?os se ha prescindido de la importancia de la palabra y ha prevalecido el espect¨¢culo. El teatro tiene la misi¨®n, no solo ¨¦tica sino tambi¨¦n filos¨®fica, de renovarse con fuentes externa¡±, a?ade el fil¨®sofo, que pone el acento en lo que considera que es una de las esencias teatrales, que es ponerse en el lugar del otro. ¡°La primera naturaleza del hombre es imponer la ley del m¨¢s fuerte, y la cultura y el arte ponen su mirada en el otro¡±, a?ade Gom¨¢, para quien los escenarios son verdaderos refugios de paz y entusiasmo y tambi¨¦n de ¡°promiscuidad del aforo¡±. ¡°La pandemia nos ha puesto ante la urgencia de recuperar el privilegio del p¨²blico, tras meses de pantallas y de soledad¡±, asegura.

Teatro urgente busca deliberadamente la austeridad y el impulso de producciones discretas, con pocos elementos esc¨¦nicos, limitadas en presupuesto pero r¨¢pidas de montar y con el ¨¦nfasis puesto en el trabajo del actor y la palabra. As¨ª imagin¨® este ciclo la actriz y escritora Karina Garantiv¨¢ (Colombia, 1980) cuando propuso su idea al Galileo. Afincada en Espa?a desde hace 17 a?os, Garantiv¨¢ abri¨® un proceso para la b¨²squeda de actores interesados en este tipo de dramaturgia y, para su sorpresa, comprob¨® que m¨¢s de 400 int¨¦rpretes se presentaron. Con esa base se ha creado una compa?¨ªa abierta, con una bolsa de artistas preparados, que es tambi¨¦n uno de los sue?os de Caballero: recordando la filosof¨ªa del entrenador de f¨²tbol Jos¨¦ Mourinho, que dec¨ªa que ¨¦l no entrenaba a jugadores sino a equipos, el exdirector del CDN asegura que se ha propuesto ¡°entrenar no a actores, sino a compa?¨ªas. Crear equipo, que un actor no sea un mero contratado, sino que asuma colectivamente un discurso o una propuesta m¨¢s all¨¢ de las obras concretas en las que pueda trabajar. Y, siguiendo con el s¨ªmil futbol¨ªstico, ir partido a partido¡±.

Tanto Juan Mayorga como Teresa Arsuaga est¨¢n ya en la tarea de pensar y presentar sus piezas. Seg¨²n Mayorga, el objetivo es estar atento al presente y generar una reflexi¨®n m¨¢s all¨¢ de la coyuntura. ¡°El teatro tiene una capacidad extraordinaria para reaccionar de manera inmediata. Su propia naturaleza lo hace poderoso y flexible para absorber la realidad y dar una contestaci¨®n. En este sentido, es un arte mucho m¨¢s libre que otros. Siempre digo que el teatro tiene que estar a la escucha del mundo pero no devolverle su ruido, sino su poes¨ªa. Es un proyecto hermoso porque recupera, de alguna manera, el viejo proyecto griego de convocar a la ciudadan¨ªa para viajar juntos en busca de la imaginaci¨®n¡±.

Doctora en Derecho y especialista en mediaci¨®n de conflictos, a Teresa Arsuaga (Madrid, 1971) le obsesiona la empat¨ªa y el da?o, tema sobre el que girar¨¢ su propuesta para Teatro urgente. ¡°Cuando me siento a trabajar en un proceso de mediaci¨®n, me pregunto siempre el porqu¨¦ del enfado de las personas y sus resentimientos. En un momento en el que estamos rodeados de conflictos, debemos de tratar de vernos unos a otros de forma diferente y sin prejuicios. Esta pandemia nos est¨¢ demostrando que somos muchos m¨¢s vulnerables y dependientes de lo que nos cre¨ªamos, que hay un exceso de conflicto que no viene a cuento cuando m¨¢s debemos colaborar. Tenemos que entrar en ese lado nuestro que menos nos gusta. Veo urgente formar una sociedad m¨¢s colaborativa, sin miradas inquisitivas sino indulgentes hacia los dem¨¢s¡±, reflexiona Arsuaga, autora de varios libros que ensamblan la cultura con el derecho, como El abogado humanista.