La c¨®lera de un espa?ol sentado

?Albricias! La Biblioteca Castro acaba de publicar el libro que nos permitir¨¢ entender mejor la mitad de las series y pel¨ªculas que pasan por nuestras pantallas: Ocho comedias magistrales, de Lope de Vega. Christopher Vogler, fabricante de taquillazos, ya analiz¨® en El viaje del escritor la influencia de los cl¨¢sicos grecolatinos en filmes como Titanic, El rey Le¨®n, Pulp Fiction, Full Monty o Star Wars. Llevamos 2.500 a?os viviendo de variaciones sobre el mismo tema: la llamada del h¨¦roe a la aventura, su reticencia, los ¨¢nimos de un mentor, el comienzo del viaje, el encuentro con aliados, enemigos y pruebas, el arranque de la odisea en s¨ª, el triunfo, la recompensa, el camino de regreso a casa, tal vez una ¨²ltima prueba y el ¨¦xito final.

Hollywood ha pagado royalties a Homero. Tambi¨¦n a Shakespeare. Lope ha tenido menos suerte. Por eso es tan oportuno ese volumen preparado por el grupo PROLOPE, ese equipo de investigaci¨®n fundado en Barcelona por Alberto Blecua, fallecido en enero pasado. El resultado es un texto limpio y sin notas que demuestra que los fil¨®logos encargados de hacerlo legible han preferido sudar ellos antes que exigirle al lector que sude. El coordinador de la edici¨®n, Agust¨ªn S¨¢nchez Aguilar, firma adem¨¢s una introducci¨®n redonda para este ochomil del teatro barroco: Perib¨¢?ez y el comendador de Oca?a; Fuenteovejuna; El villano, en su rinc¨®n; El mejor alcalde, el Rey; La dama boba; El perro del hortelano; El Caballero de Olmedo y El castigo sin venganza.

Como saben quienes han terminado el bachillerato, entre 1607 y 1608 la Academia de Madrid pidi¨® al F¨¦nix de los Ingenios que explicara el secreto de su ¨¦xito. El resultado fue una suerte de charla TED en endecas¨ªlabos, el c¨¦lebre Arte nuevo de hacer comedias. All¨ª nos recuerda que lleva ya escritas 483 y que ¡°como las paga el vulgo, es justo / hablarle en necio para darle gusto¡±. Tambi¨¦n que el d¨¦ficit de atenci¨®n est¨¢ ya tan extendido que ¡°la c¨®lera de un espa?ol sentado¡± no se ¡°templa¡± si no le representan en dos horas desde el G¨¦nesis hasta el juicio final. Pese al car¨¢cter pr¨¢ctico del Arte nuevo, se entiende mejor el mecanismo de muchas series y pel¨ªculas actuales leyendo el tomo de Ocho comedias magistrales.

Dado que hemos conseguido llevar una pel¨ªcula como Showgirls, de Paul Verhoeven, del apartado de cine malo al de cine de culto, propongo hacer lo mismo con otra de los noventa: Acoso, de Barry Levinson, escrita por Michael Crichton. ?Ingredientes? Armon¨ªa, ruptura de la armon¨ªa, peligro para el protagonista, injusticia manifiesta y justicia reparadora. La culpa no es del jefe supremo sino de sus capataces. O sea, puro Lope. La diferencia es que no hablamos de Frondoso, Laurencia o Fern¨¢n sino de Michael Douglas, Caroline Goodal y Demi Moore. Hay hasta deus ex machina. Y literalmente: la trama se resuelve por la v¨ªa inform¨¢tica, como tantas veces en los ¨²ltimos tiempos. Solo falta la rima.