La pandemia convierte el teatro en un escenario de riesgo para los actores
Los int¨¦rpretes advierten del peligro que supone para ellos trabajar sin mascarilla y reclaman que se revisen los protocolos despu¨¦s de los contagios registrados en varias funciones
¡°Soy persona de riesgo y lamentablemente he sufrido un contagio a mis 76 a?os de este virus que no diferencia entre clases sociales. No hagamos que diferencie entre profesiones. Necesitamos unos protocolos espec¨ªficos para nuestro sector¡±. Este es un extracto de una carta escrita por la actriz Teresa Lozano para que fuera le¨ªda en una reuni¨®n que mantuvo el pasado lunes el Instituto Nacional de las Artes Esc¨¦nicas y de la M¨²sica (Inaem) con representantes del sector para revisar la protecci¨®n de los actores y bailarines frente al coronavirus: adem¨¢s de los deportistas profesionales, este colectivo es el ¨²nico que debe prescindir de la mascarilla cuando ejerce su oficio, pero as¨ª como los primeros son sometidos a pruebas diagn¨®sticas constantes y en general tambi¨¦n ocurre as¨ª en el ¨¢mbito audiovisual, la frecuencia con la que se realizan pruebas a los int¨¦rpretes de producciones teatrales suele ser m¨ªnima. Y eso que ellos son los que tienen m¨¢s riesgo cuando salen a los escenarios: trabajan en lugares cerrados, sin mascarilla y a menudo en contacto estrecho con compa?eros durante largo rato.
La preocupaci¨®n entre los actores crece. No por el p¨²blico que acude a las representaciones, pues los protocolos en este sentido han demostrado ser seguros y no se han detectado brotes en los patios de butacas, sino por su propia seguridad sobre las tablas. Pasada la euforia por la reapertura de los teatros tras el confinamiento, la profesi¨®n ha ido tomando cada vez m¨¢s conciencia del riesgo que corre por tener que quitarse la mascarilla durante las funciones, hasta que finalmente la semana pasada el miedo brot¨® a la superficie: lo hizo p¨²blico el actor y director Josep Maria Flotats junto al reparto de El enfermo imaginario, una producci¨®n de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico (CNTC), dependiente del Inaem, exigiendo pruebas diagn¨®sticas frecuentes para evitar contagios en el escenario. Fue en esa misma compa?¨ªa un mes antes donde Teresa Lozano hab¨ªa contra¨ªdo la covid-19, junto a otros dos int¨¦rpretes, durante las representaciones de El sue?o de una noche de verano, lo que oblig¨® a la cancelaci¨®n del espect¨¢culo el 13 de octubre. ¡°Nadie se contagi¨® fuera. Yo iba del teatro a casa y de casa al teatro pag¨¢ndome un Cabify para no coger el metro¡±, subraya en su carta Lozano.
¡°El riesgo es evidente, pero tiene mala soluci¨®n. El sector teatral no maneja tanto dinero como el audiovisual y mucho menos que el deporte profesional, por lo que parece dif¨ªcil que se puedan pagar pruebas con tanta regularidad. Y eso tampoco dar¨ªa una garant¨ªa total. Una PCR negativa no significa que no haya contagio, puede ser que la carga viral en ese momento sea baja¡±, advierte el epidemi¨®logo Jes¨²s Molina, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Medicina Preventiva, Salud P¨²blica e Higiene. ¡°Lo ¨²nico realmente eficaz para evitar los brotes ser¨ªa que actuaran con mascarilla. Pero, claro, en un teatro eso no parece viable¡±, a?ade Molina.
Los protocolos consensuados en primavera por las asociaciones del sector con el Inaem y el Ministerio de Sanidad para la vuelta a la actividad en los escenarios exigen a todas las productoras un plan de prevenci¨®n espec¨ªfico para cada espect¨¢culo, teniendo en cuenta las singularidades de cada uno, como el n¨²mero de int¨¦rpretes o la distancia entre ellos en el escenario, pero no obliga al uso de mascarillas en las funciones, solo durante los ensayos. Aun as¨ª, se han producido tambi¨¦n contagios en ensayos. El actor Jimmy Castro abandon¨® en septiembre su papel en la obra Castelvines y Monteses, una coproducci¨®n de la CNTC con la empresa Barco Pirata, dirigida por Sergio Peris-Mencheta, despu¨¦s de que 12 miembros del equipo art¨ªstico contrajeran la covid-19. Uno de ellos fue Castro, que adem¨¢s se lo pas¨® a su mujer, que estaba embarazada. Seg¨²n ¨¦l, no porque fallara el plan de prevenci¨®n, sino porque se incumpli¨®: ¡°No se nos obligaba a llevar la mascarilla, se la pon¨ªa quien quer¨ªa. El director era el primero que no se la pon¨ªa. Y se lleg¨® a hacer un ensayo con una persona con s¨ªntomas¡±.
La productora de Peris-Mencheta ha negado a este peri¨®dico que incumpliera los protocolos y solo ha admitido que hubo varios contagiados, sin confirmar la cifra. En todo caso, seg¨²n los expertos consultados, brotes como el de Castelvines y Monteses son excepcionales. ¡°El mayor riesgo no est¨¢ en los ensayos, sino en las funciones, que es cuando se quitan la mascarilla. Y es m¨¢s alto en un teatro que en el rodaje de una serie o una pel¨ªcula, porque ah¨ª normalmente se graban escenas cortas, mientras que en el teatro no hay parones¡±, explica Mercedes Pol, t¨¦cnico superior de riesgos laborales de la empresa Europreven, que presta servicio a instituciones y empresas culturales.
Tras la reuni¨®n del lunes con el sector, el Inaem introdujo una actualizaci¨®n en sus protocolos que establece que los servicios de prevenci¨®n determinar¨¢n la frecuencia de la realizaci¨®n de pruebas diagn¨®sticas en cada producci¨®n, que hasta ahora era igual para todas: una PCR el d¨ªa de comienzo de los ensayos, otra antes del estreno y otra si hubiera gira. Tambi¨¦n inform¨® al elenco de El enfermo imaginario que se les realizar¨¢ una prueba de anticuerpos semanal, que se sumar¨¢ a otra de ant¨ªgenos que estos actores han decidido pagarse de su bolsillo tambi¨¦n cada semana. ¡°Es un paso importante. Sobre todo porque supone el reconocimiento del riesgo, que es lo que quer¨ªamos cuando hicimos p¨²blico nuestro miedo¡±, opina Jos¨¦ G¨®mez-Friha, ayudante de direcci¨®n de Flotats en este montaje.
I?aki Guevara, secretario general de la Uni¨®n de Actores y Actrices, cree que el Inaem deber¨ªa haber sido m¨¢s espec¨ªfico. ¡°Deber¨ªa establecerse una periodicidad fija en todos los montajes. M¨¢s a¨²n en las producciones p¨²blicas, que son las que tienen m¨¢s recursos econ¨®micos. Y que se estudien ayudas para que puedan hacerlo tambi¨¦n las compa?¨ªas con menos recursos¡±, comenta.
Desde el sector privado, Jes¨²s Cimarro, presidente de la federaci¨®n de empresas de teatro y danza, considera que son los servicios de prevenci¨®n los que deben determinar las medidas que convienen a cada espect¨¢culo: ¡°No es lo mismo un mon¨®logo que una obra con muchos actores. No se puede generalizar. Acatamos lo que nos dicen los servicios de prevenci¨®n y reaccionamos en cuanto hay una m¨ªnima sospecha. Entre otras cosas, porque es un gran rev¨¦s suspender una funci¨®n. Queremos seguir haciendo teatro¡±.
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