Buen entretenimiento y una actriz memorable

Tengo insana facilidad para desconectar de mi trabajo en esta profesi¨®n tan rara de cr¨ªtico de cine, cuando lo que estoy viendo y escuchando en la pantalla me desinteresa, me aburre o me irrita. F¨ªsicamente estoy ah¨ª, pero mi fr¨ªvola cabeza se dedica a pensar en otras cosas. En este a?o desquiciado y sombr¨ªo solo me ha asaltado la pasi¨®n, el introducirme en universos que me hipnotizan, con contadas pel¨ªculas extraordinarias como Mank y 1917. A cambio, he perdido bastante tiempo en las deprimidas salas con un cine pretendidamente de autor, que en el mejor de los casos me provocaba tibieza para pasar inmediatamente al olvido. Por ello, otorgo valor a eso tan despreciado por los infatigables rastreadores de arte mayor, llamado entretenimiento. Y, en mi simpleza mental, agradezco estar dos horas interesado (que no fascinado) por lo que me cuentan en la pantalla. Me ha ocurrido con Hasta el cielo.

La dirige Daniel Calparsoro, un profesional en el sentido m¨¢s digno del t¨¦rmino, alguien en posesi¨®n de fuerza visual y en el que percibes su implicaci¨®n y su disfrute con lo que describe. Son historias de violencia, marginalidad, persecuciones, suspense, riesgo, acci¨®n, sangre, muerte, amistades conflictivas y amores problem¨¢ticos.

Calparsoro podr¨ªa ganarse muy bien la existencia en el cine negro estadounidense, abarrotado de medios t¨¦cnicos. Sabr¨ªa utilizarlos. Y si dispusiera de buenos guiones e int¨¦rpretes de altura, sospecho que los resultados ser¨ªan notables, ya que dispone de m¨²sculo narrativo. Su cine le puede salir mejor o peor, pero su personalidad es reconocible siempre.

Hasta el cielo retrata el aprendizaje, su vida, esplendor e inevitable ruina de un chaval del lumpen, educado precozmente en la delincuencia, aluniceros, atracador, g¨¢nster, con insaciable ansia por encontrar su lugar en el sol. Es un mundo de enga?os, complicidades y traiciones, de trepar jug¨¢ndose la libertad o la vida. Y est¨¢ aceptablemente descrito. Pero en este universo de machos, lo que m¨¢s me interesa con diferencia es el papel que desempe?an las mujeres. Se?oras recias, con fuerza, inteligencia, complejidad y car¨¢cter, retadoras, l¨²cidas e independientes hasta que el amor y la fidelidad que sienten hacia el manipulador macho alfa las conduce a un destino aciago.

Hasta el cielo pega un subid¨®n para m¨ª cada vez que aparece la excelente actriz Carolina Yuste, otorgando vida, sensualidad, desgarro, autenticidad y sentimiento a su memorable personaje. Tambi¨¦n est¨¢ mod¨¦lica Asia Ortega, como la protectora y pragm¨¢tica esposa del audaz delincuente. Y siempre me gusta ver, por la presencia y la credibilidad que aporta, a la elegante y atractiva Patricia Vico. Tengo razones para seguir esperando una pel¨ªcula redonda de Daniel Calparsoro. Ojal¨¢ que encuentre tramas y guiones a la altura del poder¨ªo que sabe imprimir a las im¨¢genes.