ETA: la ficci¨®n conduce a la memoria
El aluvi¨®n en 2020 de libros y de series sobre la banda terrorista espolea entre los j¨®venes el inter¨¦s por su historia y por la respuesta social a la violencia en el Pa¨ªs Vasco
Los rodajes de las pel¨ªculas suelen empezar los lunes. El cineasta Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n recuerda aquel lunes de octubre de 2006 en que empez¨® a rodar en San Sebasti¨¢n Todos estamos invitados aprovechando la tregua que hab¨ªa decretado ETA para dialogar con el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. ¡°A la ma?ana siguiente¡±, recuerda ahora, ¡°se conoci¨® que aquella misma madrugada un comando de ETA hab¨ªa robado 350 pistolas en Francia. Otro d¨ªa est¨¢bamos rodando en la Parte Vieja una manifestaci¨®n y tuvimos que hacernos a un lado para dejar pasar una de la izquierda abertzale. Hacer ficci¨®n sobre algo que est¨¢ sucediendo es muy dif¨ªcil. De la misma forma, la prueba del nueve de que una situaci¨®n ha terminado es que se pueda hacer ficci¨®n sobre aquello por terrible que fuera¡±.
Aquella tregua la rompi¨® ETA dos meses despu¨¦s. Una bomba colocada en la terminal T4 del aeropuerto de Barajas acab¨® con la vida de dos personas e hiri¨® a m¨¢s de 20. Fue el 30 de diciembre de 2006. Todav¨ªa pasaron otros cuatro a?os, y 10 asesinatos m¨¢s, hasta que la banda terrorista dej¨® definitivamente de matar. Despu¨¦s de m¨¢s de 40 a?os de terror, la sociedad vasca se apresur¨® a pasar una p¨¢gina de la historia que ni siquiera se hab¨ªa escrito. ¡°No es una reacci¨®n exclusiva del Pa¨ªs Vasco¡±, explica Luis Castells, catedr¨¢tico de Historia de la UPV, ¡°sino algo natural en todas las sociedades que han vivido etapas traum¨¢ticas. La generaci¨®n que las ha sufrido tiende a omitirlas. Sucedi¨® en Alemania y en Italia despu¨¦s del nazismo o el fascismo¡±.
Ahora, tras el ¨¦xito de novelas y series de televisi¨®n destinadas al gran p¨²blico, se est¨¢ produciendo una reacci¨®n en el sentido inverso. Muchas personas, sobre todo j¨®venes y sobre todo en el Pa¨ªs Vasco, se est¨¢n interesando por ir m¨¢s all¨¢ de la ficci¨®n e informarse de lo que sucedi¨®. Obras como Patria ¡ªel libro de Fernando Aramburu despu¨¦s convertido en serie por HBO¡ª o La l¨ªnea invisible, dirigida por Mariano Barroso para Movistar+, se han convertido en la espoleta de la memoria.
Gaizka Fern¨¢ndez Soldevilla, historiador y uno de los responsables del Centro Memorial de las V¨ªctimas del Terrorismo, da fe de ello: ¡°Es una grat¨ªsima sorpresa. Hemos notado que gran parte del p¨²blico que se ha acercado por primera vez al terrorismo a trav¨¦s de las series quiere saber m¨¢s, se le ha despertado la curiosidad y busca informaci¨®n. Y ah¨ª entramos nosotros, que como historiadores llevamos desde hace bastante tiempo investigando y construyendo una historia rigurosa¡±.
Fern¨¢ndez Soldevilla aporta algunos datos: ¡°Nuestra cuenta de Twitter ha doblado seguidores, el libro 1980. El terrorismo contra la Transici¨®n ha llegado a la segunda edici¨®n en solo tres meses, y eso que no hemos tenido apenas la oportunidad de promocionarlo; el Mapa del Terror de Covite ¡ªun memorial online de las v¨ªctimas de ETA¡ª ya ha llegado en 2020 a las 400.000 visitas, casi el doble del a?o pasado...¡±.
Hay tal vez un aspecto que llama mucho la atenci¨®n y que puede estar resultando determinante para el ¨¦xito de la ficci¨®n: han aterrizado sobre un territorio vac¨ªo. Si, como explicaba Luis Castells, los que han vivido el drama prefieren no recordarlo, los que no lo vivieron porque eran demasiado j¨®venes apenas han tenido noticias. La actriz Mar¨ªa San Miguel y el profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Deusto Iker Uson han tenido la oportunidad de comprobarlo.
San Miguel, creadora del Proyecto 43-2, que fomenta la cultura de la paz a trav¨¦s del teatro, cuenta una experiencia reciente durante un coloquio en Portugalete (Bizkaia) con chavales de entre 15 y 18 a?os: ¡°Uno nos pregunt¨®: ¡®?Nos pod¨¦is explicar qu¨¦ es ETA?¡¯. Cre¨ª que nos estaba vacilando, pero no. Y posiblemente de los 300 chavales que estaban all¨ª, 20 s¨ª lo sab¨ªan, pero el resto no. Y lo peor fue que una de las profesoras nos dijo despu¨¦s: ¡®Bueno, es mejor que no lo sepan, porque no lo han vivido...¡¯. Es terrible. Y en Tolosa (Gipuzkoa) nos ocurri¨® algo parecido. Hicimos un trabajo por la ma?ana en un colegio y por la tarde vinieron al teatro a vernos representar Viaje al fin de la noche. Lo que m¨¢s les llamaba la atenci¨®n era el silencio social y el silencio familiar. Nos dijeron que lo primero que iban a hacer al volver a casa era preguntar d¨®nde hab¨ªa estado su familia durante esos a?os, preguntar por qu¨¦ no les hab¨ªan contado nada... Espa?a es un pa¨ªs desmemoriado, que apuesta por el olvido¡±.
El profesor Iker Uson est¨¢ terminando un estudio entre j¨®venes de entre 20 y 25. Hay varios aspectos que le han dejado preocupado. Uno de ellos es que la mayor parte de los encuestados ¡ªen sesiones de hora y media¡ª reconoc¨ªa que apenas hab¨ªa recibido informaci¨®n por parte de la familia o del colegio. Hay m¨¢s: ¡°En la investigaci¨®n y en las entrevistas, el relato dominante de los j¨®venes universitarios es que aqu¨ª ha habido un conflicto entre dos actores, ETA y el Estado, y que los dos eran violentos. Es un relato excesivamente na¨ªf, muy reduccionista, que empareja y compatibiliza violencias y que adem¨¢s no entra de lleno a plantearse: ?y por qu¨¦ cualquiera de estos dos actores decidi¨® que pod¨ªa vulnerar derechos para defender una idea? M¨¢s all¨¢ de que conozcan a Miguel ?ngel Blanco, lo que tienen que saber es que no podemos permitir que a nadie se le secuestre para defender una idea. Ah¨ª es donde est¨¢ mi principal preocupaci¨®n ¡ªen la deslegitimaci¨®n de la violencia¡ª y eso no lo he visto tan claro¡±.
Miedo a hablar
Hay todav¨ªa una preocupaci¨®n m¨¢s en el relato del profesor Uson. A pesar de que hace ya 10 a?os que ETA no mata, los j¨®venes universitarios de entre 20 y 25 a?os siguen teniendo miedo a hablar: ¡°Se mantiene un halo de silencio y de prevenci¨®n. Hay mucha gente que mide mucho y toma muchas medidas de precauci¨®n. Y es curioso, porque ellos no han vivido los peores a?os de la ruptura de la convivencia, aunque s¨ª han recibido un mensaje de ¡®Ojo, este tema tensiona y es mejor evitarlo¡¯. No llega a ser un tab¨², pero se pasa de puntillas. Es curioso que gente tan joven sea consciente de que lo que piense o no sobre estos temas puede incluso influirle en lo social y laboral¡±.
Hace 14 a?os, cuando Guti¨¦rrez Arag¨®n rod¨® su pel¨ªcula en el Pa¨ªs Vasco, solo encontr¨® un problema: ¡°Mucha gente no quiso participar. Yo les dec¨ªa que no les iba a pasar nada, pero uno de ellos me explic¨® el motivo de una forma muy gr¨¢fica: ¡®Manolo, es que yo vivo aqu¨ª¡±.
El historiador Luis Castells cree que ese silencio, ese estanque de agua quieta que ahora la ficci¨®n ha venido a remover, tiene una explicaci¨®n: ¡°Las v¨ªctimas del terrorismo son un colectivo inc¨®modo porque nos recuerdan lo que pas¨® y lo que no hicimos por ellas. De ah¨ª que se intente echar un manto de olvido. Al PNV, como partido hegem¨®nico, no le interesa recordar lo que no hizo, y en el caso de Bildu est¨¢ claro por qu¨¦ prefieren no recordar. As¨ª que se utiliza una ingenier¨ªa del lenguaje que en principio es irreprochable ¡ªla convivencia, la idea de hacer un relato del encuentro...¡ª, pero en realidad lo que se pretende es una convivencia sobre la base de olvidar lo que pas¨®, sobre la base de que todos fuimos culpables. Y eso es un relato falso¡±.
Dice Castells ¡ªhermano de Mar¨ªa Teresa, cuya librer¨ªa, Lagun, fue perseguida por el franquismo y ETA¡ª que hay una frase que siempre hay que tener en cuenta: ¡°Para la paz, el olvido; para la justicia, el recuerdo. ETA ya no existe. Se la derrot¨®, y por lo tanto la paz no est¨¢ en peligro. Tenemos que hacer justicia, y la justicia es el recuerdo. En ese sentido Patria es una buena serie, porque cuenta lo que pas¨®¡±.
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