La ¨²ltima batalla de Asdr¨²bal
Cartagena ultima la urbanizaci¨®n de una ladera del cerro del Molinete, mientras arque¨®logos y pol¨ªticos se muestran divididos sobre la pervivencia del palacio del general cartagin¨¦s
Cartagena es una ciudad atrapada por su historia. La civilizaciones y culturas se han ido superponiendo en sus l¨ªmites durante los ¨²ltimos 2.500 a?os a modo de capas de un inmenso hojaldre c¨®nico coronado por una guinda arquitect¨®nica: el palacio de Asdr¨²bal, el general cartagin¨¦s que en siglo III antes de Cristo decidi¨® construir un gran complejo en este altozano de 35 metros que se alzaba frente al mar de la ciudad, Arx Asdrubalis, hoy el cerro Molinete. Todos los expertos admiten ¨Des en lo ¨²nico en lo que coinciden¨D que este cu?ado de An¨ªbal construy¨® la edificaci¨®n mirando al Mediterr¨¢neo, pero disienten sobre si sigue o no en pie.
Para unos, contin¨²a bajo la tierra del monte, para otros hace tiempo que desapareci¨® a causa de las guerras, las invasiones o el desarrollo urbano. Imposible saber, a ojos de un profano, qui¨¦n tiene raz¨®n. ?Y si se consulta a otros especialistas independientes y de enorme prestigio? Divididos. ?Y si se confrontan documentos? Hay para todos los gustos, aunque de manera aplastante apuestan por que ya no est¨¢ existe. ?Y los pol¨ªticos? Partidos al 50 por ciento. Y sobrevolando todo 120 pisos que el Ayuntamiento quiere construir ¨Dy ha aprobado¨D con vistas directamente, para unos, al sal¨®n del palacio de Asdr¨²bal y An¨ªbal, y para otros a unos muros viejos sin ning¨²n valor y que correspond¨ªan a las casas del barrio chino de Cartagena, demolido entre 1968 y 1971.
En la actualidad El Molinete se asemeja a una pir¨¢mide triangular de tierra y roca rodeada por completo de viviendas en altura de los siglos XIX y XX principalmente. El cerro, de unos 26.000 metros cuadrados, est¨¢ declarado parque arqueol¨®gico, pero resulta algo extra?o a primera vista: m¨¢s que muros y construcciones antiguas, lo que se distinguen son ¨¢rboles de gran porte, plantas arom¨¢ticas, ¨¢reas de recreo infantil, una amplia fuente plana con chorritos, un bar acristalado, escombros volcados desde gran altura en una de sus vertientes ¨D¡±los tir¨® un palista por su cuenta porque no ven¨ªa el cami¨®n¡±, dicen los gestores¨D y, por todas partes, algo que se parece mucho a unos potentes muros modernos y amplios caminos de hormig¨®n armado, pero que los que dirigen el ¨¢rea afirman que no lo son, sino que se trata ¡°de mortero¡± f¨¢cilmente removible en caso de necesidad.
Tambi¨¦n se reconoce la estructura de un molino de viento contempor¨¢neo y muros de roca, mamposter¨ªa o ladrillo de ¨¦pocas pasadas, pero si se restan los que, seg¨²n los directivos del parque no tienen valor, pues queda poco que ver relacionado con la arqueolog¨ªa. A no ser que sean los defensores de que all¨ª sigue el palacio los que muestren las paredes negras y perpendiculares que salpican su extensi¨®n. Entonces, hablan con seguridad de muros escalonados tapados por la tierra, supuestos salones palaciegos, escaleras que un¨ªan los distintos niveles y hasta las habitaciones para la familia Barca y sus soldados.
En la base de la pir¨¢mide, la situaci¨®n es completamente diferente. En sentido a las agujas del reloj, se descubre un magn¨ªfico y sorprendente Museo del Foro Romano de Cartagena ¨Dque abrir¨¢ sus puertas en breve con 600 piezas encontradas en el lugar¨D-, parte del foro romano de la ciudad ¨Dexcelentemente musealizado, pero protegido por una extra?a cubierta que en la ciudad denominan T4 por su parecido a la terminal del aeropuerto de Madrid¨D, cuatro solares recalificados sin construir y pegados literalmente al cerro y una ladera sin excavar recubierta de toneladas de escombros. Todo, muy pr¨®ximo a tramos de murallas de gran porte de distintas ¨¦pocas.
Para Iv¨¢n Negueruela, director del Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica y excavador de las principales universidades europeas, no hay duda. Los grandes farallones de varios metros que se distinguen junto a la calle de la Morer¨ªa ¨Ddonde se ubican las parcelas que se quieren construir¨D son la fachada oeste del gran palacio que excav¨® en la roca Asdr¨²bal. ¡°Si se retiran todos los muros y ladrillos del XIX o anteriores y las toneladas de basura, maleza y escombros que hay actualmente, est¨¢ el palacio. Algo ¨²nico en el Mediterr¨¢neo. Est¨¢ ah¨ª. ?Por qu¨¦ no atienden mi petici¨®n? Con muy poca inversi¨®n se har¨ªa visible y muy rentable para la ciudad. Vendr¨ªa gente de todas partes a ver el lugar desde donde An¨ªbal [cu?ado de Asdr¨²bal y su sucesor] planificaba las batallas contra Roma¡±, se queja.
Jos¨¦ Miguel Noguera, catedr¨¢tico de Arqueolog¨ªa de la Universidad de Murcia, que arrastra un curr¨ªculo espectacular en instituciones nacionales e internacionales y que compagina con la direcci¨®n del parque arqueol¨®gico, no puede estar m¨¢s en contra. ¡°No, no, no. Es cierto que aqu¨ª estuvo el palacio de Asdr¨²bal, porque as¨ª lo atestigua Polibio, pero ya no queda nada. Como mucho, los restos del santuario de Astart¨¦ y algo de muralla, pero nada m¨¢s. Que estuvo, pues seguro, pero ya no¡±. Para el experto, el cerro es una acumulaci¨®n de restos de diferentes culturas que se han ido superponiendo unas sobre otras o cuyas huellas han sido directamente eliminadas o recortadas a lo largo de los siglos. Y muestra con orgullo los restos de la muralla cartaginense, los pa?os de la romana, la de Carlos I o la base de un templo romano. ¡°Lo que dice Negueruela es pura imaginaci¨®n. Hizo unas mediciones, que no est¨¢n en absoluto contratadas, y de ah¨ª saca que hay un palacio. Muy poco cient¨ªfico, la verdad¡±. Y muestra informes, gruesos libros, cartas y documentos que confirman lo que asevera, incluido uno de Manuel Bendala (Hijos del rayo. Los Barca y el domino cartagin¨¦s en Hispania), que fue profesor de Negueruela,
Es dif¨ªcil que el catedr¨¢tico y anticuario perpetuo de la Real Academia de la Htoria (RAH) Mart¨ªn Almagro Gorbea pueda acumular m¨¢s premios y distinciones en una vida profesional. Se declara por completo a favor de las tesis de Negueruela. De hecho, prolog¨® en 2015 su libro El magn¨ªfico palacio de Asdr¨²bal en Cartagena: cerro del Molinete, donde este detallaba todo lo que presuntamente esconde el cerro. Para hacerlo, este midi¨® durante 20 a?os las estructuras que supuestamente permanecen y determin¨® que correspond¨ªan al tipo de construcci¨®n ¨Dcodo fenicio¨D de los cartagineses. ¡°Nadie ha rebatido cient¨ªficamente las tesis de Negueruela. Nadie ha hecho ning¨²n estudio de lo que hay ah¨ª y, si los han hecho, est¨¢ mal. Lo ¨²nico que est¨¢ claro es que la orientaci¨®n de las estructuras se corresponde con lo que ¨¦l dice. Si hay orientaci¨®n, hay palacio. Apiano [historiador romano] no era un piernas y habl¨® de todo esto. Noguera, al que tengo gran respecto, es un grand¨ªsimo especialista en romano, pero no sabe nada del mundo p¨²nico. Si no quieres ver, no ves¡±.
Manuel Olcina es director t¨¦cnico del Museo de Arqueolog¨ªa de Alicante y director de las excavaciones de la ciudad romano-p¨²nica de Lucentum (Alicante). Cuando se le pregunta sobre el yacimiento de Cartagena, responde: ¡°Solo puedo destacar el excelente trabajo de investigaci¨®n realizada por Noguera en el Molinete. El rigor caracteriza todas sus labores, por lo que ¨²nicamente puedo mostrar mi m¨¢ximo respeto y cr¨¦dito a sus conclusiones. Mi opini¨®n personal sobre lo que ocurre no se la puedo dar, pero se la imagina¡±.
Jes¨²s Gim¨¦nez Gallo, concejal y presidente de Movimiento Ciudadano, el principal partido de la oposici¨®n municipal, sostiene que desconoce si bajo la monta?a est¨¢ o no el palacio, pero pide que se investigue. ¡°No lo han hecho nunca. No les interesa, solo los nuevos pisos en el Molinete, en una ciudad con m¨¢s de 100 solares vac¨ªos o abandonados en el casco urbano. Sospecho que el Ayuntamiento pone trabas a construcci¨®n de estas parcelas del centro para que no haya nuevas edificaciones y as¨ª suba el valor de las parcelas del Molinete y poderlas vender para hacer caja. No encuentro otra explicaci¨®n¡±.
Pablo Gonz¨¢lez, preside la Coordinadora de Defensa del Molinete, una plataforma que lleva m¨¢s de 20 a?os reclamando que no se construya en el cerro. ¡°Exigimos la excavaci¨®n de este yacimiento ¨²nico. ?Por qu¨¦ en una parcela se halla un foro romano y en la de al lado no hay supuestamente nada o lo que se encuentra puede permanecer en garaje? No existe explicaci¨®n posible¡±. Para Gonz¨¢lez, el Ayuntamiento quiere vender las parcelas porque necesita amortizar un cr¨¦dito que pidi¨® para un colegio. ¡°Necesita este dinero y va a vender a cualquier precio, pasando por encima de un yacimiento cartagin¨¦s y romano. Dudamos de que cualquier constructor se atreva a comprar algo repleto de nuestra historia. Pero si alguien lo adquiere, lo vamos denunciar, como impedimos en 1995 que se destruyera la zona del foro, la misma que ahora muestran con tanto orgullo como si la hubieran salvado ellos¡±.
Mar¨ªa Jos¨¦ Madrid, responsable de los servicios arqueol¨®gicos municipales, considera que es plenamente compatible mantener los restos hallados bajo el subsuelo de la calle de la Morer¨ªa ¨Dadmite que en una de las parcelas se han encontrado los muros de dos edificios romanos relacionados con las salazones y una cisterna p¨²nico-romana, adem¨¢s de un tramo de la calzada¨D con los nuevos edificios. Una opini¨®n que comparte con Noguera, que explica que en ciudades europeas se conservan los restos bajo las edificaciones o modernas o antiguas. ¡°En el Vaticano, en el metro de N¨¢poles, en Las Setas de Sevilla¡¡±, recuerda.
Jos¨¦ Luis L¨®pez Castro, catedr¨¢tico de Historia Antigua de la Universidad de Almer¨ªa, sostiene que ¡°Negueruela no tiene ninguna prueba de lo que dice. No existe ning¨²n indicio. En la ciencia hay aportar pruebas, si no se presentan, es solo un proceso especulativo. Necesitamos elementos arqueol¨®gicos, an¨¢lisis estratigr¨¢ficos, pero no hay nada publicado al respecto. Pruebas, pruebas, necesitamos pruebas.. Si no, es solo una hip¨®tesis¡±, manifiesta.
Por otra parte, Noguera defiende que la parte superior del cerro haya sido recubierta por el mortero. ¡°Donde est¨¢n los caminos [de casi dos metros de anchura] no hay nada, absolutamente, nada bajo ellos. Todo eso se excav¨® y no encontramos nada, solo la roca madre¡±. Negueruela le responde que precisamente esa roca escalonada ¨D¡±que ha tapado a conciencia bajo toneladas de cemento y escombros¡±, dice¨D, es el palacio. ¡°No puedo excavar para encontrar las pruebas. Han gastado millones en cubrirlo todo de hormig¨®n y tierras. Levantarlo todo costar¨¢ otro tanto. Ten¨ªa que pagarlo ¨¦l de su bolsillo¡±. Hasta el momento, la inversi¨®n en el ¨¢rea arqueol¨®gica, financiada fundamentalmente por la petrolera Repsol, es de 4,9 millones.
Ana Bel¨¦n Castej¨®n, exsocialista que gobierna Cartagena en coalici¨®n con PP y Ciudadanos, escribi¨® el pasado martes un tuit: ¡°Las cuatro parcelas de la Morer¨ªa [Molinete] que Casco Antiguo [sociedad municipal] ha sacado a la venta, se excavaron en 2005 y la Direcci¨®n General de Bienes Culturales ha corroborado sus conclusiones y que los s¨®tanos [los garajes] albergar¨¢n los restos. En la Morer¨ªa no hay ning¨²n vestigio, ninguno, de un palacio. No se pude conservar lo que no existe¡±.
¡°Los arque¨®logos debemos parar nuestra voracidad¡±, concluye Noguera. ¡°Pod¨ªamos pedir que se abriesen las calles que rodean el Molinete para abrir m¨¢s yacimiento, pero la ciudad tiene que crecer¡±. Negueruela, por su parte, solo exige que, ¡°si no quieren excavar, que dejen todo como est¨¢. Dentro de 50 a?os, cuando estemos todos muertos, vendr¨¢ alguien que nos dar¨¢ las gracias por no haber metido m¨¢s hormig¨®n y salvado el palacio. No me parece mucho pedir¡±. Y, mientras, todos contin¨²an discutiendo.
De los ¨ªberos a Carlos III
Pasear por Cartagena es recorrer miles de a?os de historia en poco tiempo. A su impresionante teatro romano, excavado durante el mandato de la ministra socialista Carmen Alborch, se une la visita al interesante Museo Nacional de Arqueolog¨ªa Subacu¨¢tica ¨Cdonde se halla el tesoro de la Mercedes-, el foro romano del Molinete o la plaza de toros Jos¨¦ Ortega Cano, que va a ser remodelada porque bajo ella se oculta el anfiteatro de la ciudad. En los s¨®tanos de los edificios del centro, restos de la calzada romana, de construcciones portuarias o, bajo el enlosado, los muros de una ciudad latina que creci¨® a la sombra del Molinete.
En breve abrir¨¢ sus puertas el Museo del Foro del Molinete, donde se mostrar¨¢n cientos de piezas ¨ªberas, romanas, cartaginesas, bizantinas¡ Un recorrido por la historia que llega hasta los Borbones, que dejaron grandes edificaciones mar¨ªtimas y administrativas que llevan al visitante a preguntarse dos cosas:¡°?c¨®mo puede concentrarse tanta historia en tan poco terreno?¡±y "por qu¨¦ tienen que urbanizarse cuatro parcelas sobre el yacimiento cuando hay m¨¢s de un centenar de solares vac¨ªos en el casco urbano?".
Babelia
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