M¨¢quina de coser encuentra batidora
La mexicana Shaday Larios recoge en este libro-proyecto la sospecha de que el fin de la historia fue un constructo conservador
"Durante una visita a la ciudad colombiana de Cali, visitamos el Museo de la Tertulia. All¨ª se dedicaba un espacio al cerro de Silo¨¦, epicentro de la guerrilla del M-19. El cerro se reconstru¨ªa en un corte transversal a trav¨¦s de sus objetos: m¨¢quinas de fotos, zapatos, banderas¡ Las cosas expresaban la intrahistoria, y ese modo de enfocar lo peque?o serv¨ªa para ofrecer una panor¨¢mica en la que ¡°la historicidad (¡) no es la acumulaci¨®n de pasados ni la proyecci¨®n de futuros, sino la potencia inacabada de procesos hist¨®ricos¡±. La cita de Marina Garc¨¦s corrobora la sospecha de que el fin de la historia fue un constructo conservador; la mexicana Shaday Larios la recoge en Detectives de objetos, libro-proyecto interdisciplinar, polif¨®nico, l¨ªrico y pol¨ªtico que resulta del trabajo de la agencia de detectives El Solar: desde ella Larios, Oligor y Bob¨¦s diseccionan las ret¨ªculas urbanas para investigar c¨®mo habitamos los sitios y las ¨¦pocas, y cu¨¢les son los lenguajes con los que los escribimos y les damos forma. El proceso de investigaci¨®n culmina con acciones performativas: se solapan tiempos, lugares, biograf¨ªas, objetos, im¨¢genes, g¨¦neros literarios, idiomas, momentos de intimidad y vida p¨²blica¡ Los detectives de objetos operan holmesianamente recopilando datos materiales que sirven para delinear un fantasma del pasado persistente en lo tangible, el resto de ceniza que obsesionar¨ªa al investigador de Baker Street. La memoria tiene una causa o un efecto en la materia: proviene de ella y en ella se ilumina. Frente al vapor, el testimonio y la placa conmemorativa ayudan a entender espeleol¨®gicamente el espacio y sus tiempos. En el caso de este libro, se abordan tres territorios: el Barri Vell de Girona, que adquiere significado a partir del an¨¢lisis de los objetos de la carpinter¨ªa de Armand Llad¨®, antiguo teatro Ode¨®n; el jard¨ªn bot¨¢nico de Barcelona, que nos descubrir¨¢, en preciosa evocaci¨®n antag¨®nica con el color¨ªn del pobre, c¨®mo fueron naciendo las barracas en el Monju?c de los sesenta, y Berl¨ªn, ciudad sin centro: en la ramificaci¨®n urbana atisbamos la cr¨ªtica al logocentrismo. Esta met¨¢fora posmoderna no apisona el pensamiento ilustrado y emancipador, sino que reivindica lo peque?o y dom¨¦stico, constatando que la idea de que lo personal es pol¨ªtico no es solo el estribillo de una canci¨®n. Impresiona el cuaderno del bot¨¢nico de Barcelona, porque las flores descansan sobre el desalojo de las barracas y se establece una analog¨ªa, oportuna universalmente, entre las especies naturales no aut¨®ctonas y los movimientos migratorios como elementos imprescindibles para la configuraci¨®n del paisaje y la idiosincrasia de la ciudad. Impresiona tambi¨¦n el concepto de gentrificaci¨®n como capitalizaci¨®n de la nostalgia; la habilidad para crear neologismos ¡ªgeobjetos, fitoepisodios¡ª, generar un lenguaje, que nos abre los ojos; la metamorfosis del libro en performance y la hibridaci¨®n de lenguajes que crean poes¨ªa fundiendo el discurso de los cat¨¢logos de exposiciones de artes pl¨¢sticas con los procedimientos de actuaci¨®n de la antropolog¨ªa social y la impostura peliculera de los detectives cl¨¢sicos. Cada lugar tiene sus objetos: en Girona, las llaves, guardadas en una gaveta, que abr¨ªan casi todas las puertas del barrio; en las barracas, una m¨¢quina de coser (¡°de ella comimos dos y bebi¨® uno¡±); en Berl¨ªn Este, la batidora socialista como contrafigura de la obsolescencia dom¨¦stica o las bolsas Dederon, transparentes y ecol¨®gicas, s¨ªmbolo de un lugar en el que supuestamente nadie ocultaba nada¡ Etiqueten ¡ªestamos en el universo virtual de etiquetarlo todo¡ª este libro tangible y mat¨¦rico: escritura residual, texto de tr¨¢nsitos, memoria, huella, piel urbana, lo borrado. Lo reescrito.
COMPRA ONLINE 'DETECTIVES DE OBJETOS'
Autor:?Shaday Larios.?
Editorial: La U?a Rota, 2019.
Formato: Tapa Blanda (188 p¨¢ginas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.