Joan Rabascall, el artista at¨®mico
Dos muestras rescatan el trabajo de este l¨²cido creador conceptual y azote de una sociedad idiotizada y desbordada por la imagen
A menudo, pienso en la cr¨ªtica de arte como un modo de escribir historias. Cuando uno escribe historias debe preguntarse c¨®mo estructurarlas. Qu¨¦ va antes y qu¨¦ va despu¨¦s, cu¨¢les son los espacios que hay que dejar entre las cosas, d¨®nde intuir relaciones casuales. Me pasa especialmente con las exposiciones que me empujan a mirar hacia atr¨¢s. Por la de Joan Rabascall (Barcelona, 1935) en Tabacalera, ideada por Berta Sichel, merodeo desde posiciones contrarias, queriendo decir esto y su contrario. Algo que me pasa a menudo, tambi¨¦n.
Una de sus obras m¨¢s conocidas, Devuelto al remitente, me traslada a 1971, cuando se empez¨® a gestar lo que ser¨ªa la primera manifestaci¨®n del arte conceptual catal¨¢n, que coincidi¨® con la lectura internacional, un a?o despu¨¦s, de los Encuentros de Pamplona, punto de inflexi¨®n en el devenir art¨ªstico del pa¨ªs. Un arte d¨¦bil, se dec¨ªa entonces, que hab¨ªa tenido su punto de arranque en la po¨¦tica de Joan Brossa. Su m¨¢xima era eliminar el individualismo en el campo de la creaci¨®n art¨ªstica y buscar un p¨²blico m¨¢s amplio y menos elitista. En su fascinaci¨®n por lo pobre, lo revulsivo y los materiales heterog¨¦neos, eran artistas con una fuerte denuncia del mercantilismo que luchaban por salir de los l¨ªmites de lo convencional y de los espacios cerrados en las galer¨ªas.
Leer desde ese punto la exposici¨®n que a Joan Rabascall le dedica tambi¨¦n la galer¨ªa Guillermo de Osma no deja de rozar la contradicci¨®n. All¨ª se expone una treintena de obras de mediados de los sesenta hasta finales de los setenta. En Tabacalera la exposici¨®n es mucho m¨¢s amplia, con casi 180 piezas de los inicios hasta hoy. Una completa revisi¨®n que se suma a la que ya le hizo el Macba en 2009. Es curioso c¨®mo la obra de un artista se pone en circulaci¨®n cuando antes andaba discreta por los senderos del sistema del arte. Rabascall tuvo un repunte expositivo en 2016 y se col¨® en la Bienal de Venecia de 2017. Ese a?o, ya vimos sus obras en la feria, en Art Paris, y en fundaciones como la Sunyol, en Barcelona, poniendo en valor su trabajo con relaci¨®n al de otros artistas de la misma quinta, como Miralda, cuyo trabajo tambi¨¦n revive en ferias, bienales y exposiciones animado por la food culture.
Rabascall es uno de esos artistas de estirpe gal¨¢ctica, fiel a las preocupaciones de su entonces tiempo remoto y, a la vez, del actual. El hueso duro de su trabajo, eso de que el capitalismo mata, sigue intacto y sustenta bien las agon¨ªas del presente. Tout va bien dice el t¨ªtulo desde cierta reminiscencia pol¨ªtica. Rabascall no s¨®lo se apropia de esa muletilla. Lo hace tambi¨¦n de una de las p¨¢ginas de Le Monde que anuncia la pel¨ªcula hom¨®nima de 1972, dirigida por Jean-Luc Godard y protagonizada por Jane Fonda. Sus obras suponen una denuncia de los excesos y la hipocres¨ªa de la ideolog¨ªa consumista sirvi¨¦ndose de los lenguajes a trav¨¦s de los que esta se perpet¨²a: los medios de comunicaci¨®n de masas.
Hay instalaciones, como Monumento a la televisi¨®n despu¨¦s de la cat¨¢strofe (2020), que nos recibe al entrar, que me lleva a plantearme c¨®mo determinadas obras sostienen el paso del tiempo. Esta se desmorona frente a la original, que hizo en los noventa, cuando funcion¨® como un golpe seco en la conciencia. Aun as¨ª, la exposici¨®n recorre trabajos enormes de un artista realmente fascinante. Sus Lecciones de pintura (1987), por ejemplo, su inmensa colecci¨®n de televisiones micro (1996-2004), e incluso obras tan ic¨®nicas como Atomic Kiss (1968), que la Tate Modern incluy¨® en la gigantesca exposici¨®n The World Goes Pop, repaso a las variantes internacionales de ese movimiento art¨ªstico, hace cinco a?os.
La ¨²nica manera de que te sigan es correr m¨¢s r¨¢pido que los dem¨¢s. La cita es de Francis Picabia, pero Rabascall la tiene asumida como sus gafas. Siempre ha ido por delante en esa tarea de bricoleur que hoy llamar¨ªamos web surfer: una mente volcada en la invenci¨®n de itinerarios a trav¨¦s de la cultura. Ah¨ª es nada.
Tout va bien. Joan Rabascall. Tabacalera. Madrid. Hasta el 12 de abril.
Joan Rabascall. 1960-1970¡¯s. Galer¨ªa Guillermo de Osma. Madrid. Hasta el 8 de abril.
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