Marianico el Corto: ¡°No sab¨ªa que ten¨ªa registros dram¨¢ticos dentro de m¨ª¡±

Marianico el Corto se estrena el pr¨®ximo 20 de febrero a los 70 a?os en la ficci¨®n dram¨¢tica con El ¨²ltimo show, una producci¨®n de Arag¨®n TV que, si hay que creer a su protagonista, es fruto del destino. ¡°Si no crees en ¨¦l, despu¨¦s de lo que te voy a contar, vas a decir: anda, pues s¨ª que existe¡±, relata en una conversaci¨®n telef¨®nica el c¨®mico que se hizo famoso en la televisi¨®n de los noventa con programas como No te r¨ªas que es peor, de TVE. Todo se remonta a hace ya doce a?os, cuando Miguel ?ngel Tirado, que es como realmente se llama el veterano humorista, se encontr¨® por casualidad con un joven a las puertas de la Televisi¨®n de Arag¨®n. ¡°Yo estaba en la puerta, fumando un cigarrico. Y el ni?o se acerc¨® a saludarme. Me conoc¨ªa de la televisi¨®n y me dijo: ¡®Hola, Marianico¡¯. Lo normal hubiera sido que le dijera un chiste o alguna cosa, pero no s¨¦ por qu¨¦ en aquel momento estaba filos¨®fico y le respond¨ª: ¡®?Te has dado cuenta, cari?o, lo grande que es el firmamento y la cantidad de estrellas que hay? Nosotros pensamos que somos algo y comparado con ella no somos nada¡¯. ?l se qued¨® con esta frase. Se dijo: ¡®Anda, un humorista que dice cosas serias¡¯. Esto se le qued¨® ah¨ª grabado¡±, recuerda.

Aquel chaval era Alex Rodrigo, que con los a?os se convertir¨ªa en director de ¨¦xitos televisivos como Vis a vis, La casa de papel o El embarcadero. Efectivamente no olvid¨® aquella conversaci¨®n. Hace tres a?os volvi¨® a ponerse en contacto con Tirado para preguntarle si estar¨ªa dispuesto a hacer una serie con ¨¦l. ¡°Quedamos en una plaza de Zaragoza y le dije que claro que me gustar¨ªa. Al a?o siguiente me volvi¨® a llamar y el tercer a?o que hablamos fue para decirme que ya estaba todo en marcha¡±.

Rodrigo ha creado una serie de ocho cap¨ªtulos, que se emitir¨¢ adem¨¢s en varias cadenas de la FORTA, donde se mezclan personajes reales y una trama ficticia. Tirado interpreta una versi¨®n de s¨ª mismo con la que se siente tan identificado que habla de ella en primera persona: ¡°Un humorista de toda la vida que he llegado a una edad, la que yo tengo, en la que me canso de mis chistes. No me hago gracia. Quiero dejar de ser humorista. Da la casualidad de que siempre fui de joven un seguidor de Luis Bu?uel y decido hacer una pel¨ªcula surrealista con mi exmujer para intentar volver a conquistarla¡±. En este rodaje ficticio participa, entre otros, ?lvaro Morte, el popular profesor de La casa de papel, que tambi¨¦n se interpreta a s¨ª mismo.

La serie se grab¨® el pasado oto?o, durante poco m¨¢s de dos meses, y ha supuesto una experiencia muy exigente. ¡°Me qued¨¦ loco. No esperaba hacer algo as¨ª, completamente distinto a lo que es lo m¨ªo. En la serie hay de todo, te r¨ªes pero tambi¨¦n lloras, hay momentos duros, momentos buenos¡­ Est¨¢ todo muy bien hecho¡±. Marianico el Corto, que se inici¨® en el humor a trav¨¦s de la radio con 33 a?os, est¨¢ convencido de haber salido airoso del que probablemente ha sido el mayor reto de su vida art¨ªstica. ¡°La verdad es que yo pens¨¦ que no podr¨ªa hacerlo porque, f¨ªjate, adem¨¢s, los guiones nos los dieron a finales de septiembre. No nos dio tiempo casi ni de leerlos. ?C¨®mo voy a aprenderme yo ocho tochos como estos? Esto es imposible. A mi edad ya no puedo¡±, admite que se plante¨®. ¡°Yo no sab¨ªa que ten¨ªa estos registros dram¨¢ticos dentro de m¨ª. Nunca lo hab¨ªa pensado. S¨ª que me hubiera gustado hacer cine de comedia, tipo lo que hac¨ªa Paco Mart¨ªnez Soria. A otro nivel, claro, porque ¨¦l era un monstruo¡±.

Desaparecido de la televisi¨®n desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, Miguel ?ngel Tirado guarda grandes recuerdos de su edad de oro. ¡°Antes de No te r¨ªas que es peor, me conoc¨ªan en mi tierra, en Catalu?a, Valencia y Pa¨ªs Vasco, Navarra, Rioja, pero a partir del concurso fue una explosi¨®n a nivel nacional. Recorr¨ª toda la geograf¨ªa espa?ola. Lo que me dio la televisi¨®n fue esa gran publicidad y adem¨¢s, guardo un recuerdo maravilloso con mis compa?eros, que algunos por desgracia ya no est¨¢n, y lo bien que lo pas¨¢bamos¡±. Tambi¨¦n conserva algunos ahorros, porque reconoce que se pagaba muy bien. ¡°Se ganaba dinero, aunque tambi¨¦n Hacienda se llevaba mucho, porque hab¨ªa cosas que se te llevaban hasta el 55% de lo que cobrabas, y claro, esto era dinero. Pero, mira, oye, la cuesti¨®n es que fui feliz y gan¨¦ dinero. He sacado la familia adelante y no es que me sobre pero, bueno, tenemos para ir viviendo¡±.

Cuando llegaron las vacas flacas y, como dice, las telenovelas ocuparon en las parrillas el sitio de los programas de humor, sigui¨® a lo suyo, sin pensar nunca en tirar la toalla. Ha llevado su personaje por fiestas de pueblos, teatros y revistas, intentando conectar con un p¨²blico fiel que iba cumpliendo a?os al mismo ritmo que ¨¦l. ¡°Normalmente los j¨®venes cuando se hacen revista o variedades, sobre todo en los pueblos, no van, porque piensan que no les va a gustar. Piensan que es una cosa ya muy vieja. Es curioso porque adem¨¢s, ahora lo que est¨¢ de moda son los monologuistas, y lo que yo hago son mon¨®logos. Salgo a escena y hablo solo. Y toco much¨ªsimos m¨¢s temas. Pienso que ellos van mucho m¨¢s a la gente joven, en cambio los chistes que yo cuento van desde, qu¨¦ te digo, los 90 hasta los 10 o 12 a?os. Todo el mundo los puede entender¡±. Tirado sabe de lo que habla porque reconoce que sigue por televisi¨®n a la nueva generaci¨®n de humoristas que lideran nombres como Joaqu¨ªn Reyes o David Broncano, aunque a la hora de juzgar su trabajo se muestra cauto. ¡°Me gusta lo que hacen. Con algunos me r¨ªo y hay otros, la verdad, que no los entiendo mucho¡±.

Tampoco parece que le haya afectado mucho en su carrera las pol¨¦micas sobre el machismo o los l¨ªmites del humor que afectan cada vez m¨¢s a los j¨®venes c¨®micos. ¡°Siempre he defendido la forma de hablar de mi tierra, nuestros diminutivos, las palabras que empleamos. Yo en mis actuaciones toco mucho el tema sexual, pero lo hago con los diminutivos que usamos aqu¨ª: la gaitica, el chorretico¡­ Esas cosicas no suenan mal, la gente no se ofende. Puedes hablar del tema que quieras, pero siempre si lo haces con precauci¨®n para que nadie se sienta molesto. No hace falta decir guarradas para que la gente se r¨ªa¡±, reflexiona Tirado, que los ¨²nicos disgustos que ha tenido es con aquellos que alguna vez lo han acusado de ridiculizar a la gente de los pueblos. ¡°Yo a estos los llamo falsos intelectuales. Vamos a ver, antes cuando la gente se desplazaba a caballo, a lo mejor s¨ª que iba un aragon¨¦s a un pueblo, a un sitio a 200 kil¨®metros, que le hab¨ªa costado cuatro meses llegar y s¨ª que pod¨ªa a lo menor decir: mira c¨®mo son los ma?os, pero ahora todo el mundo sabe que en Arag¨®n hay grandes artistas, grandes abogados, grandes m¨¦dicos. Hay de todo. Y yo soy uno m¨¢s. ?Soy un hombre del pueblo¡±, se enciende, pero poco porque sobre todo lo que es Miguel ?ngel Tirado es un hombre humilde.

Antes de despedirnos, conviene aclarar con ¨¦l, por esa confusi¨®n que El ¨²ltimo show provoca entre la realidad y la ficci¨®n, que el Marianico el Corto cansado de sus chistes no es el real. ¡°Es solo el de la serie. Esto va a ser un renacer del personaje. Me gustar¨ªa que gustara y que se hiciera una segunda temporada¡±.?