Poder volver
Las memorias de Jeff Tweedy, l¨ªder de Wilco, muestran c¨®mo alguien con talento y reconocido puede sufrir ataques de p¨¢nico y ansiedad
Cuenta Jeff Tweedy en sus memorias, traducidas al espa?ol por Sexto Piso, que a su padre le gustaba decir ¡°v¨¢monos para poder volver¡±. Sin embargo, el l¨ªder de Wilco jam¨¢s volv¨ªa. De hecho, ni siquiera se iba. Desde que era un chaval y durante buena parte de su vida se hizo un experto del ¡°no nos vayamos¡±. A veces, pasa, incluso pasa mucho m¨¢s de lo que se habla en las barras de los bares y en las alcobas: hay personas con miedo a la vida. No solo a este gran misterio por el que transitamos sin atinar con su enorme o insignificante sentido, sino a algo m¨¢s preocupante: a las peque?as cosas que la forman.
Resulta incre¨ªble saber que Tweedy, uno de los m¨¢s l¨²cidos creadores de la m¨²sica norteamericana del ¨²ltimo cuarto de siglo, haya sido durante tanto tiempo un hombre paralizado. Su historia no es nueva, pues ya hab¨ªan trascendido sus problemas vitales en entrevistas pasadas y en un gran documental (I Am Trying to Break Your Heart: A Film About Wilco), pero en su libro muestra con m¨¢s intimidad c¨®mo hasta alguien muy talentoso y reconocido por todos puede llegar a sentirse como una suela desgastada. C¨®mo alguien que ayuda a los dem¨¢s con sus canciones puede no servirle de nada lo que hace.
A veces, pasa. Pasa que somos nuestro peor enemigo. Como ese espejo roto que nos escupe nuestra imagen deformada cada ma?ana. Dec¨ªa Freud que ¡°las amenazas a nuestra autoestima o la idea que nos hacemos de nosotros mismos causan con frecuencia mucha m¨¢s ansiedad que las amenazas a nuestra integridad f¨ªsica¡±. Tweedy bien lo sabe.
Cuando Wilco publicaron en 2004 A Ghost Is Born se convirtieron en el gran grupo de su generaci¨®n despu¨¦s de haber sacado dos a?os antes Yankee Hotel Foxtrot, otra obra maestra que aun¨®, como por arte de magia, en un mismo universo a los mundos de la americana y el indie. De principio a fin, en ambos discos planea la sensaci¨®n de amenaza, como una tormenta en el horizonte que anuncia el fin del mundo.
¡°Estaba bastante seguro de que iba a morir¡±, comenta Tweedy en su autobiograf¨ªa cuando se refiere a las sesiones de A Ghost Is Born. ¡°Digo esto totalmente en serio. Pensaba que iba a morir. Cada canci¨®n que grabamos parec¨ªa ser la ¨²ltima. Cada nota parec¨ªa la final¡ Creo que la amenazante sensaci¨®n de desaparici¨®n inminente perme¨® las canciones. Los elementos l¨ªricos de A Ghost Is Born se concibieron como una especie de analog¨ªa del Arca de No¨¦. Es por eso que ten¨ªa tantas canciones de animales: Muzzle of Bees, Spiders, Hummingbird, la mosca en Company in My Back, Panthers (que nunca apareci¨® en el ¨¢lbum). Ten¨ªa la vaga idea de que el ¨¢lbum estaba basado en algo, todas las canciones eran animales que representaban los diferentes aspectos de mi personalidad que val¨ªa la pena salvar¡±.
Durante a?os Tweedy sufri¨® migra?as y ataques de p¨¢nico que le llevaron a acabar enganchado a los opioides hasta el punto de robarle la morfina a su suegra, ya moribunda en el hospital. Cuenta que durante la grabaci¨®n estaba como ido en muchas ocasiones. Rara vez hab¨ªa m¨¢s de un per¨ªodo de dos horas en cualquier d¨ªa en el que pudiera garantizar a los dem¨¢s que estar¨ªa presente y ser¨ªa capaz de hacer m¨²sica de tal manera que le hiciera sentir bien. Cuando no tocaba, se pasaba el d¨ªa intentando calcular el tiempo de ingesta de la siguiente pastilla. Y se echaba siestas en la ba?era esperando a que las drogas desaparecieran, pero luego sus migra?as reaparec¨ªan y tambi¨¦n llegaba otro ataque de p¨¢nico. Otro ataque, y otro, y as¨ª hasta cuando parec¨ªa que todo iba bien.
¡°V¨¢monos para poder volver¡±. Es la frase con la que titula su libro. La frase que resume la ¨²nica historia que Tweedy, quien asegura que ¡°lo dif¨ªcil fue mantenerse funcional como ser humano¡± durante ese tiempo, sab¨ªa "con total certeza¡± que quer¨ªa contar. La historia de alguien que no llegaba a ning¨²n lado en su vida cotidiana porque estaba encerrado en su propia jaula. Desde el principio es una historia triste. Este averiado mundo est¨¢ lleno de historias tristes. M¨¢s a¨²n cuando muchos, como Tweedy, solo han sido capaces de imaginarse c¨®mo ser¨ªa volver dentro de una canci¨®n, fuera de la realidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.