En esa ardiente oscuridad
Olivier Nakache y ?ric Toledano, directores de 'Intocable', narran muy bien en 'Especiales' el drama del autismo m¨¢s severo y menos pac¨ªfico
Siempre ha existido un tipo de cine sentimental, o sensiblero, o ternurista, con rentabilidad inmediata, con el objetivo de que el espectador salga muy contento de la sala ante la verificaci¨®n de certezas tan negociables como que Dios aprieta pero no ahoga, que a pesar de los pesares vivir es muy bello y sentencias de ese tipo. Si consiguen hacer sonre¨ªr o re¨ªr al espectador, adem¨¢s de conmoverle, mucho mejor. No s¨¦ si Frank Capra se cre¨ªa sus f¨¢bulas morales con obligado desenlace feliz, pero lo hac¨ªa admirablemente, domin¨® la f¨®rmula mejor que nadie durante su larga y memorable carrera. Hasta para hacer trampas en busca de la l¨¢grima y el arrobo de los receptores hay que ser un virtuoso. Capra lo era. Hay otros, triunfadores como ¨¦l, que las hacen a lo bestia, sin sutileza, ense?ando el plumero.
ESPECIALES
Direcci¨®n: Olivier Nakache, Eric Toledano.
Int¨¦rpretes: Vincent Cassel, Reda Kateb, Alo?se Sauvage, H¨¦l¨¨ne Vincent.
G¨¦nero: drama, Francia. 2019.
Duraci¨®n: 114 minutos
Los directores franceses Olivier Nakache y ?ric Toledano arrasaron las taquillas no ya de Francia, sino de cualquier parte donde se estren¨® con la pel¨ªcula Intocable, la presuntamente entra?able amistad entre un millonario que ha quedado tetrapl¨¦jico, consecuentemente amargado, sin el menor deseo de seguir tirando, y su asistente negro, un macarra muy jocoso y desinhibido que logra devolverle las ganas de vivir. Todo el mundo se parti¨® de risa y se sinti¨® muy feliz con este cuento que exaltaba con tanta habilidad y diversi¨®n contagiosa los buenos sentimientos. A m¨ª, que soy muy raro, me hizo poca gracia. S¨ª me provoc¨® m¨¢s de una sonrisa, tampoco excesivas, el foll¨®n que se monta durante una boda en un castillo que describ¨ªan?Nakache y Toledano en C¡®est la vie.
Con Especiales, este d¨²o de directores humanistas vuelve a demostrar su facilidad para convertir en oro cualquier tem¨¢tica que aborde. Y es dura la que ha elegido en esta ocasi¨®n. Ya s¨¦ que toda Espa?a se rio y tambi¨¦n se emocion¨® un poquito o mucho con la muy meritoria Campeones, que hablaba en tono de comedia de gente discapacitada o con s¨ªndrome de Down interpretada por ellos mismos. Pero Especiales habla del autismo m¨¢s severo y menos pac¨ªfico, el que puede agredir gravemente al que lo padece o a aquellos que le cuidan, un universo muy duro que Toledano y Nakache abordan con realismo, con sentimiento, sin edulcorarlo. La protagonizan los miembros de una organizaci¨®n no gubernamental que ejercen de ¨¢ngeles guardianes, solidarios y sufridores, de personas que sobreviven en un mundo del que nos faltan muchas claves, pero en el que est¨¢ claro que abunda el sufrimiento extremo, la incomunicaci¨®n m¨¢s terrible, una oscuridad dif¨ªcilmente penetrable. Y aquellos que intentan protegerlos saben que son insustituibles, que su vocaci¨®n debe acorazarse, que necesitan mucha ayuda para otorgar un poco de luz a esas tinieblas.
Y hay grados en esa enfermedad tan cruel. Aqu¨ª aparece un enfermo al que intentan integrar mediante un trabajo, obsesionado con tirar continuamente de la alarma en los trenes y en el metro. Pero hay otros que embisten contra todo y contra todos, incluida su propia anatom¨ªa, que se pierden volc¨¢nicamente en medio del tr¨¢fico, que huyen de un diablo invisible. Y los directores lo narran muy bien. Incluso encuentro cre¨ªble y cercano a Vincent Cassel, un actor que casi siempre me provoca mal rollo. Interpreta a un jud¨ªo volcado en su ayuda a los desvalidos, con ganas de perder su solter¨ªa, pero harto de que las probables esposas con las que su ortodoxa comunidad le establece citas sean damas recatadas, de negro y cubiertas hasta los pies. Y funciona muy bien su amistad y su colaboraci¨®n con un musulm¨¢n.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.