John Cleese: ¡°Los pol¨ªticos ten¨ªan antes personalidad. Ahora son solo gente obediente¡±

Antes de que empecemos con esto, tengo varias preguntas que hacer¡±, advierte John Cleese (Somerset, Reino Unido, 80 a?os). Acaban de operarle de un pie y atiende al tel¨¦fono tumbado en ¡°una bonita casa de Miami¡±, recuper¨¢ndose para reprender su gira por teatros, que lleva por t¨ªtulo Last Time to See Me Before I Die (La ¨²ltima ocasi¨®n de verme antes de que muera).

Obviamente, el exmiembro de Monty Python, capaz tanto de interpretar tanto a Arqu¨ªmedes como a Q de la saga de James Bond, apabullante y descacharrante presencia en la cl¨¢sica Un pez llamado Wanda y creador y protagonista de la serie Hotel Fawlty, tiene prisa. ¡°A ver, Hotel Fawlty. ?Me escuchas?". ¡°S¨ª¡±. ¡°?De d¨®nde era Manuel en vuestra versi¨®n?¡±. ¡°Mexicano¡±. ¡°Por eso hemos vendido cinco noches enteras en Lisboa y solo una en Barcelona¡±, parece bromear sobre la parada que su gira tiene en la capital catalana el pr¨®ximo 13 de abril. El 16 estar¨¢ en Palma de Mallorca (actuando y buscando casa).

"El mundo se ha vuelto un lugar dominado por gente que vive resentida

¡°?Por qu¨¦ crees que lo hicieron de M¨¦xico en la versi¨®n catalana?¡±, insiste.Hotel Fawlty, creada por el propio este ingl¨¦s en 1974 para la BBC, tuvo un amago de emisi¨®n en TVE en 1981. All¨ª, Manuel, el camarero del hotel maltratado sistem¨¢ticamente por un John Cleese disparatado y tir¨¢nico, fue durante dos episodios italiano. Se llamaba Paolo. TVE no supo qu¨¦ hacer con eso y cinco a?os m¨¢s tarde, la FORTA recuper¨® la serie. En el doblaje catal¨¢n Manuel era mexicano. ?Por qu¨¦? Pues porque en la original era de Barcelona y alguien debi¨® pensar que eso no era divertido. ?Le molesta a Cleese? ¡°No, qu¨¦ va. En alg¨²n pa¨ªs Manuel lleg¨® a ser iraqu¨ª. Ya ves. Siempre me ha gustado hacer bromas sobre el origen de las personas. En Inglaterra hacemos chanzas sobre los irlandeses, en Chicago sobre los ingleses. Ha sido siempre clave en mi humor, pero ¨²ltimamente se hace complicado por todo esto de la correcci¨®n pol¨ªtica¡±, dice el c¨®mico a partir de algo que sucedi¨® hace m¨¢s de 40 a?os. ¡°Pero es que ahora es distinto¡±, incide.

No voy a pagar impuestos en un pa¨ªs con un Gobierno que no respeto. Me voy a mudar a Espa?a

¡°Ahora todo el mundo est¨¢ enfadado. Siempre vas a enfadar a alguien hagas lo que hagas o digas lo que digas. Europa est¨¢ cabreada. ?Soy un privilegiado por ser un hombre blanco ingl¨¦s? Todo el mundo en Inglaterra es un privilegiado si lo comparas con los que han nacido en Bangladesh. ?Qu¨¦ conclusi¨®n saco de esta coyuntura? Pues que el mundo se ha vuelto un lugar dominado por gente que vive resentida¡±.En los ¨²ltimos a?os, concretamente desde que se abri¨® cuenta en Twitter (5,7 millones de seguidores), John Cleese se ha convertido en un perfil ideol¨®gico inc¨®modo para parte de sus millones de fans en todo el mundo. Estamos hablando de una se?or que regularmente act¨²a en Singapur y que es capaz de colgar el cartel de ¡°no hay entradas¡± en Holanda o Dinamarca. Cleese es padre y tutor de un tipo de humor basado en los resortes de lo m¨¢s mezquino del ser humano.

¡°?Apropiaci¨®n cultural? Marco Polo rob¨® la pasta a los chinos¡±

Durante casi toda su carrera ese papel de ser despreciable se lo ha encargado a s¨ª mismo con resultados maravillosos. ¡°Twitter no es nada diferente a lo que llevamos haciendo 2.000 a?os. Me gusta. Hago a la gente re¨ªr. Por la noche me pongo serio y entonces es cuando la gente me responde. He hecho incluso alg¨²n amigo en Twitter¡±, explica este ferviente defensor del Brexit y a la vez extremadamente cr¨ªtico, casi hasta lo cruel, con un personaje como Donald Trump. ¡°Por Dios, que se llama Don. ?C¨®mo vas a elegir como presidente a un tipo llamado Don y esperar que no sea un payaso? Pienso en el juicio del impeachment y creo que casi todos los estadounidense deber¨ªan ser testigos. Eso s¨ª, ¨¦l no representa a EE UU. Es un pa¨ªs del que nos gusta re¨ªrnos, pero tiene cosas muy buenas. La mitad de mis amigos son estadounidenses. Son gente de luz, optimistas, bonachones¡±.

?John Cleese valora la bondad? ¡°Tengo 80 a?os y el pie en alto tras una operaci¨®n. ?Qu¨¦ quieres?¡±. John Cleese encaja en el papel de librepensador, un rol que justo los que est¨¢n de su lado han degradado en tiempos recientes. Esto le ha propiciado encontronazos incluso con algunos de sus excompa?eros en Monty Python.

El a?o pasado Terry Gillian declar¨® que no compart¨ªa en absoluto la cosmovisi¨®n de su antiguo compa?ero de buenas ideas. ¡°Estuve un tiempo apoyando al Partido Liberal Dem¨®crata en Reino Unido. Quer¨ªa que tuvi¨¦ramos un sistema electoral proporcional. Pero me decepcion¨¦. No solo con ellos, con todos los pol¨ªticos. Antes un pol¨ªtico era un tipo anclado en la realidad, conocedor de los elementos clave de la econom¨ªa. Un profesional con personalidad. Ahora son solo gente obediente. A¨²n espero que un pol¨ªtico brit¨¢nico haga algo para limpiar la prensa de mi pa¨ªs. Pero no hay se?ales de que nadie en la Parlamento vaya a proponer algo para arreglar eso. As¨ª, no voy a pagar impuestos en un pa¨ªs con un Gobierno que no respeto. Me voy a mudar a Espa?a. Mi mujer vivi¨® en Madrid seis a?os cuando era adolescente. Creo que vamos a buscar una casa en Mallorca¡±. Le van las islas. ¡°Sin duda, hay un sentimiento de comunidad que no hay en otros lugares¡±.

Apenas 24 horas despu¨¦s de esta conversaci¨®n fallec¨ªa Terry Jones, compa?ero de John Cleese en Monty Python, icono, como ¨¦l, de todo lo que hace re¨ªr y pensar y viceversa. Perdimos la ocasi¨®n de verle antes de morir. Con John Cleese a¨²n existe esa opci¨®n. ¡°?Apropiaci¨®n cultural? Venga, si Marco Polo rob¨® la pasta¡±, responde ante ninguna pregunta. Y luego se pone a contar un chiste sobre un irland¨¦s que ha contado en todas las entrevistas de la ¨²ltima d¨¦cada. H¨¦roe es aquel que no teme no siempre parecerlo.