Muerte, sexo y espiritualidad: Pieter Hugo retrata M¨¦xico
Una exposici¨®n y un libro re¨²nen la mirada del fot¨®grafo sudafricano sobre la compleja realidad del pa¨ªs
Los protagonistas del ¨²ltimo trabajo de Pieter Hugo (Johannesburgo, Sur¨¢frica, 1976) habitan en los m¨¢rgenes. Su paso por el para¨ªso parece haber sido fugaz. Aun as¨ª, trascienden a la opacidad y a la tragedia de su existencia, abrazando lo inevitable. Al igual que la cucaracha de la popular canci¨®n, caminan con dicha a pesar de haber abandonado parte de sus sue?os en el camino. De ah¨ª que la dicharachera a la vez que tr¨¢gica composici¨®n, popularizada en M¨¦xico en tiempos de la revoluci¨®n, sirva al autor como met¨¢fora de los extremos antag¨®nicos entre los que transcurre la vida en este pa¨ªs latinoamericano.
La Cucaracha es el resultado de dos a?os de trabajo durante los cuales el fot¨®grafo recorri¨® las zonas industrializadas de M¨¦xico, Oaxaca de Ju¨¢rez, Juchit¨¢n y Hermosillo. Comenzar¨ªa fij¨¢ndose en una naturaleza muerta para luego ir alternando con el retrato. Inspirado por la narrativa de los muralistas mexicanos, a la que compara con aquella de un fotolibro, donde las im¨¢genes se complementan y retroalimentan unas a otras, fue dando forma a un conjunto de im¨¢genes como reflejo del ethos y la est¨¦tica de un pa¨ªs, interpretados a trav¨¦s del sexo, la muerte y la espiritualidad. Los cactus arden en Oaxaca de Ju¨¢rez; una novia acaricia su regalo de bodas, una iguana; la poderosa naturaleza agrieta el asfalto de las ciudad; una pareja de enanos se disfraza de Zapata y Adelita; dentro de la sede del Partido Revolucionario Institucional un joven afeminado muestra su desnudez; un caballo yace muerto en el campo, mientras un cad¨¢ver es diseccionado durante una lecci¨®n de anatom¨ªa; Coyote parece haber encontrado otra forma de mirar al mundo con su cara completamente cubierta de tatuajes.
Hugo interpreta la compleja realidad de un pa¨ªs bajo la mirada del outsider. ¡°La visceral energ¨ªa an¨¢rquica de M¨¦xico cal¨® bajo mi piel y me y me succion¨®¡±, destaca el artista. La serie ha quedado recogida en un monogr¨¢fico publicado por RM y en la actualidad puede verse en la Huxley Parlour Gallery de Londres.
La obra de este artista sudafricano ha estado siempre vinculada a lo marginal. V¨ªctimas del sida, ciegos albinos, trabajadores adolescentes de los vertederos de ordenadores en Ghana, ni?os v¨ªctimas de la guerra de Ruanda o los hombres hienas de Nigeria protagonizan algunas de sus series m¨¢s destacas. Su inter¨¦s por las sociedades posrrevolucionarias, y por c¨®mo la historia y el entorno pueden dar forma a una cultura y a quienes la habitan, procede de sus vivencias durante la transici¨®n del apartheid a la democracia en Sur¨¢frica.
Sus im¨¢genes vibran con el fuerte colorido de un pa¨ªs rico en referencias visuales, al tiempo que quedan envueltas en el misterio. Nada est¨¢ escrito ni es lo que lo que parece en el discurrir del d¨ªa a d¨ªa, a veces tan crudo como extravagante. Sus retratos conservan la misma tensi¨®n y la intensidad que le suscitan sus encuentros con aquellos que posaran para ¨¦l. Da por valido solo aquellos retratos que al devolver la mirada a su autor le atrapan por completo. El tiempo parece haberse detenido en la quietud de sus im¨¢genes, invitando a una posada contemplaci¨®n durante la cual lo familiar se convierte en extra?o y lo extra?o en familiar.
Estos son los comentarios del autor sobre seis de sus obras.
1. Black Friday, Oaxaca de Ju¨¢rez, 2018
Esta imagen fue realizada en la prisi¨®n de Oaxaca. Era Semana Santa y los presos estaban escenificando la pasi¨®n de Jesucristo en una obra de teatro sobre el juicio y la crucifixi¨®n. Fue el primer retrato que tom¨¦ en la prisi¨®n, el resto de im¨¢genes tomadas durante la obra no funcion¨®.
2. Burning Bush, Oaxaca de Ju¨¢rez, 2018
En esta serie he pretendido que la obra tenga un vocabulario aut¨¦nticamente mexicano. Tanto en su paleta de color como en su tesis conceptual y emocional. Existe una conexi¨®n con lo b¨ªblico y lo cat¨®lico en toda la obra, que est¨¢ muy presente en M¨¦xico. El episodio de La zarza ardiente del libro del ?xodo encuentra muchas analog¨ªas en la iconograf¨ªa mexicana, Dios quemando el pecado, purific¨¢ndolo, pero de forma violenta. El Dios del Viejo testamento. Furioso.
3. Making Pigments, San Agust¨ªn Etla, 2018
Esta fue la primera imagen que realic¨¦ para La Cucaracha y realmente estableci¨® el tono visual de la serie. Siempre me he sentido atra¨ªdo por las vanitas, o naturalezas muertas. La expresi¨®n memento mori, con su aceptaci¨®n de una vida floreciente, as¨ª como de su inevitable deterioro, tiene una particular resonancia en M¨¦xico, donde la violencia se ha normalizado y las comunidades tienen que encontrar formas creativas de lidiar con ello.
4. After Siqueiros, Oaxaca de Ju¨¢rez, 2018
Cada vez he ido siendo m¨¢s consciente de la relaci¨®n que se establece entre mi obra y la historia del arte a trav¨¦s de recurrentes motivos. Nunca me he sentido confortable posicion¨¢ndome en un lugar fijo dentro del eje arte y fotograf¨ªa. Me atrae trabajar en distintas vertientes: el periodismo, el ¡®nuevo¡¯ documentalismo, el an¨¢lisis forense y la tipolog¨ªa, la moda, etc. Est¨¢s disciplinas se retroalimentan entre s¨ª. Mientras trabajaba en M¨¦xico, me interes¨¦ en particular por la obra de los muralistas. La Cucaracha realmente establece un di¨¢logo entre la historia visual y la historia de la literatura, a su vez estrechamente relacionada con el realismo m¨¢gico, y con la pintura mural mexicana. El movimiento muralista mexicano fue una manifestaci¨®n art¨ªstica muy socialista, casi bordeando el comunismo. Describe grandes narrativas hist¨®ricas en una sola obra. Est¨¢ muy pr¨®ximo a la tradici¨®n narrativa del documentalismo. As¨ª esta imagen se construy¨® con la colaboraci¨®n de un grupo de barrenderos pluriempleados como una troupe de teatro en el mercado donde trabajan. Les ense?¨¦ un mural de Alfredo Siqueiros y les ped¨ª que lo recrearan. Me encanta la intersecci¨®n entre la premeditaci¨®n y el accidente.
5. Spoliation of evidence, Hermosillo, 2019
La necropol¨ªtica del estado narco penetra en todos los aspectos de la sociedad mexicana. M¨¦xico tiene un ethos y una est¨¦tica particular; hay una aceptaci¨®n de que la vida no lleva a ninguna victoria gloriosa, ni final feliz. Existe una conexi¨®n muy profunda y compleja con la mortalidad, visible en expresiones contradictorias que rinden homenaje al m¨¢s alla, como en la celebraci¨®n de Todos los Santos, y en el brutal desmembramiento de los cuerpos por parte de los narcotraficantes.
6. The lovers, Ciudad de M¨¦xico, 2019
The Lovers es una imagen de una pareja abrazada. En Hermosillo hay una estaci¨®n de tren donde mucha gente hace trasbordo para ir a la frontera estadounidense. Existe un continuo trasiego de gente procedente de distintos lugares de Centro Am¨¦rica, Guatemala, El Salvador y tambi¨¦n mexicanos que intentan llegar a Estados Unidos -algunos como refugiados econ¨®micos. Me fije en esta pareja mientras estaba all¨ª trabajando. Estaban siempre toc¨¢ndose y bes¨¢ndose. Son de El Salvador, refugiados. Les pregunt¨¦ si les pod¨ªa fotografiar y los expliqu¨¦ el motivo: me subyug¨® su ternura en un contexto tan tumultuoso.
La Cucaracha. Pieter Hugo. Editorial RM. 132 p¨¢ginas. 65 euros.
La Cucaracha. Pieter Hugo. Huxley Parlour Gallery. Londres. Hasta el 14 de marzo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.