Kit de supervivencia cultural para el encierro (d¨ªa 51 y ¨²ltimo)
¡®Babelia¡¯ recomienda los mejores libros, discos, pel¨ªculas, series, c¨®mics y videojuegos para disfrutar en casa

UN LIBRO: Informe desde la ciudad sitiada, de Zbigniew Herbert
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En 1980 la Academia Sueca otorg¨® el premio Nobel de Literatura a un poeta polaco, el imprescindible Czeslaw Milosz. En 1996, ese galard¨®n recay¨® en una compatriota suya, la imprescindible Wislawa Szymborska. Esa segunda vez, los lectores de Zbigniew Herbert (1924-1998) comprendieron que otro polaco imprescindible se iba a quedar sin premio. Poco importa. Lo que importa es que los lectores en castellano contamos ya con toda su poes¨ªa traducida (en Lumen) y con varios de sus ensayos (en Acantilado). Un regalo para quienes lo descubrimos en este maravilloso libro de 1984 que Xaverio Ballester tradujo una d¨¦cada despu¨¦s.
Narrativo y meditativo, Informe desde la ciudad sitiada tiene ese tono entre zumb¨®n y melanc¨®lico tan presente en la poes¨ªa de la citada Szymborska. La diferencia es que Herbert desarrolla adem¨¢s po¨¦ticamente asuntos tradicionalmente reservados a la historia, la ¨¦tica o la mitolog¨ªa. Para ello se inventa a un personaje -don C¨®gito- que reflexiona sobre el infierno, el alma, la postura erguida o el modo en que los peri¨®dicos tratan a los muertos en funci¨®n de lo cerca o lejos que est¨¦n de su p¨²blico. ¡°La aritm¨¦tica de la compasi¨®n¡±, lo llama. Adem¨¢s del poema que da t¨ªtulo al conjunto -sobre la represi¨®n pol¨ªtica-, el libro incluye joyas como ¡®El de ciencia naturales¡¯ o ¡®Dos gotas¡¯. El primero es un inocente y emocionante ejercicio de gratitud a los maestros. El segundo, uno de los grandes poemas de amor de todos los tiempos. Trat¨¢ndose del tema m¨¢s trillado de todos los tiempos, sus versos valen el doble. Javier Rodr¨ªguez Marcos
Informe desde la ciudad sitiada. Zbigniew Herbert. Traducci¨®n de Xaverio Ballester. Hiperi¨®n. Disponible en Todos tus libros, Amazon o Fnac.
UN DISCO: Out of Nowhere, de Joe Egan
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Joe Egan lleva casi cuatro d¨¦cadas fuera de la circulaci¨®n, pl¨¢cidamente recluido en su granja escocesa. Por eso muchos no lo conocer¨¢n o le habr¨¢n borrado de la memoria, pero alg¨²n d¨ªa repararemos en que fue uno de los mejores compositores de los a?os setenta. Hay voces cualificadas que as¨ª lo avalan: Paul Simon dijo que Stuck in the Middle With You (1972), el t¨ªtulo m¨¢s exitoso de Egan y su socio Gerry Rafferty cuando se hac¨ªan llamar Stealers Wheel, era ¡°la mejor canci¨®n de todos los tiempos¡±. Y Simon, a ese respecto, sabe alguna que otra cosa. Si a?adimos que Tarantino multiplic¨® su popularidad al utilizarla como pieza clave de Reservoir Dogs, asumiremos que Joe es m¨¢s conocido de lo que pens¨¢bamos.
Tras la disoluci¨®n del d¨²o, Rafferty acert¨® con un disco maravilloso, City to City (1978), y aquel Baker Street de ¨¦xito abrumador. La repercusi¨®n del Egan solista fue muy inferior, pero Out of Nowhere es un disco con tant¨ªsimo encanto que el tiempo solo le ha hecho ganar adictos. Sobre todo gracias a Back on the Road, su ¨²nico medio ¨¦xito, con una capacidad de evocaci¨®n y redenci¨®n tales que solo entran ganas de ponerse al volante y emprender viaje en mitad de la noche. Pero tambi¨¦n por Freeze, otro prodigio de pop sedoso y a medio tiempo: grandes ac¨²sticas, segundas voces envolventes y esa nostalgia intensa en la garganta de nuestro escoc¨¦s de Paisley, entonces un veintea?ero con cl¨¢sicas gafitas redondas y hoy un feliz jubilado de 73. O por No Time for Sorrow, The Last Farewell, Natural High¡ La suerte le fue esquiva a este ¨¢lbum, que no se public¨® en CD hasta 2016, pero la sensaci¨®n de sosiego y belleza atemporal que transmite se agradecen hoy a¨²n m¨¢s que de costumbre. Fernando Neira
Out of Nowhere. Joe Egan. Angel Air. Disponible en Spotify y otras plataformas.
UN CICLO DE CANCIONES: Dichterliebe, de Robert Schumann
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Reci¨¦n estrenado mayo, y aunque la primavera haya explotado este a?o casi a nuestras espaldas, ?no es este el mejor momento para escuchar, o reescuchar, un ciclo de canciones que se abre con estos versos: ¡°En el maravilloso mes de mayo, / cuando brotaban todos los capullos, / entonces en mi coraz¨®n / irrumpi¨® el amor. // En el maravilloso mes de mayo, / cuando cantaban todos los p¨¢jaros, / entonces le confes¨¦ a ella / mis anhelos y mis deseos¡±? En nueve d¨ªas de furibunda inspiraci¨®n, del 24 de mayo al 1 de junio de 1840, Schumann compuso 20 canciones inspiradas por otros tantos poemas del Buch der Lieder de Heinrich Heine, el libro de poes¨ªa m¨¢s le¨ªdo y reeditado en la Alemania del siglo XIX. A pesar de antecedentes como A la amada lejana de Beethoven, o La bella molinera y Viaje de invierno de Schubert, el concepto de ¡°ciclo de canciones¡± a¨²n era casi una nebulosa, como lo atestigua el hecho de que Schumann aclarara en una carta a su todav¨ªa prometida, Clara, que se trataba de una serie de canciones ¡°interrelacionadas¡±. Todas ellas son independientes y pueden valerse por s¨ª solas, pero el todo nos impacta y nos turba mucho m¨¢s que la suma de las partes.
Cuatro de las canciones quedar¨ªan luego fuera de la publicaci¨®n de Dichterliebe (Amor de poeta) en 1844, pero el conjunto sigue siendo la quintaesencia del ciclo de Lieder rom¨¢ntico, casi un tratado de dial¨¦ctica emocional. Como siempre en Heine, en sus versos prima el desamor sobre el amor y hay m¨¢s oscuridad que luz primaveral, con un lugar de honor reservado tambi¨¦n para la iron¨ªa, una de sus grandes especialidades, aunque no siempre resulte f¨¢cil aprehenderla. Schumann ¨Cpoeta y m¨²sico¨C lo capta todo, desde la brutal desolaci¨®n de Ich hab¡¯ im Traum geweinet (He llorado en sue?os), con la voz y el piano casi escindidos uno de otro, hasta la amargura de la ¨²ltima canci¨®n, en la que la persona po¨¦tica decide encerrar su amor y su sufrimiento en un f¨¦retro para arrojarlo al mar (¡°porque semejante ata¨²d / merece una gran tumba¡±), pasando por el tono acerbo y casi par¨®dico de Ich grolle nicht, que Carl Theodor Dreyer ¨Cotro lector atento al que no se le escapaba detalle¨C hizo cantar, en traducci¨®n danesa, a Nina Pens Rode, la protagonista de Gertrud, en una escena clave de la pel¨ªcula: ¡°?No te guardo rencor, con mi coraz¨®n partido, / mi amor perdido para siempre! No te guardo rencor. / Aunque reluces con el resplandor de los diamantes, / ni un rayo atraviesa la noche de tu coraz¨®n¡±. Hans Hotter, Fritz Wunderlich, Dietrich Fischer-Dieskau o, ahora, Christian Gerhaher son los mejores int¨¦rpretes de este turbulento cosmos po¨¦tico y musical de obligado disfrute ¡°en el maravilloso mes de mayo¡±. Luis Gago
Dichterliebe. Robert Schumann. Christian Gerhaher y Gerold Huber. Disponible en Spotify y otras plataformas.
UNA PEL?CULA: Thelma y Louise, de Ridley Scott
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¡®Thelma y Louise¡¯ (1991) nace de la rabia de Callie Khouri, un directora de producci¨®n de v¨ªdeos musicales, que hastiada del ambiente machista que le rodeaba y cumplidos los 30 a?os, en verano de 1988 se encerr¨® a escribir un guion, su guion, que ella incluso quer¨ªa dirigir. No novela, sino un guion, porque sent¨ªa que el cine es el arte del siglo XX. Aquella historia resum¨ªa sus experiencias y las de sus amigas en un g¨¦nero, el de ¡®road movie¡¯, poco femenino, y en un tiempo en que la pantalla solo parec¨ªa servir en Hollywood para contar historias de machos supermusculados. Khouri logr¨® dos carambolas: una representante que se parti¨® la cara por su libreto y que una productora de la empresa de Ridley Scott entendiera que all¨ª hab¨ªa algo que merec¨ªa la pena ser llevado al cine. Durante un tiempo Scott solo quiso producir el filme, con Jodie Foster y Michelle Pfeiffer como protagonistas, aunque sin Khouri como responsable de la direcci¨®n. Finalmente, Scott dio el paso adelante, acompa?ado de una actriz muy interesada en el proyecto, Geena Davis, estrella en aquellos a?os, y otra int¨¦rprete con poder¨ªo y poco dada a las tonter¨ªas: Susan Sarandon.
Con el ¨¦xito de ¡®Thelma y Louise¡¯, Hollywood abri¨® la puerta a pel¨ªculas sobre la sororidad¡ y r¨¢pidamente la cerr¨®, con muy poca visi¨®n del negocio (ya no hablamos de implicaciones sociales o art¨ªsticas) y enormes dosis de machismo. En el 25? aniversario de su estreno, en un encuentro en el festival de Cannes de las dos protagonistas, Sarandon apunt¨®: ¡°No hubo epifan¨ªa entre los estudios porque ni les interes¨®. Y eso que el filme gan¨® un mont¨®n de dinero¡±. Efectivamente, su estreno en 1991 fue un exitazo e incluso le report¨® el Oscar a mejor guion original a Khouri. Curiosamente, guionista y director nunca se llevaron bien, pero en descargo de Scott hay que subrayar que le dio un tono ¨¦pico a la historia y respet¨® el final del libreto contra las presiones de los distribuidores. Gregorio Belinch¨®n
Thelma y Louise. Ridley Scott. 1992. Disponible en Rakuten TV.
UNA SERIE: A dos metro bajo tierra
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"Ha habido un accidente. El coche nuevo est¨¢ destrozado. Tu padre ha muerto. Tu padre ha muerto y mi asado se ha echado a perder". As¨ª comunicaba Ruth Fisher a su hijo David la muerte de su padre. Y as¨ª comenzaba la serie en la que muerte es solo el comienzo.
A dos metros bajo tierra pertenece a ese peque?o pu?ado de series del siglo XXI que cambiaron la televisi¨®n para siempre. Si los protagonistas de este drama familiar ¡ªcon altas dosis de humor negro negr¨ªsimo¡ª hubieran tenido que confinarse durante una pandemia, lo habr¨ªan hecho en una funeraria. Imag¨ªnense el panorama. Un a?o despu¨¦s de ganar el Oscar por el guion de American Beauty, HBO incorpor¨® a Alan Ball a su n¨®mina de grandes creadores en un momento en el que la cadena estaba revolucionando la televisi¨®n (ya saben, ¡°no es televisi¨®n, es HBO¡±; aunque s¨ª que era televisi¨®n, dijeran lo que dijeran). Contrataron a Ball para escribir una serie sobre una familia propietaria de una funeraria. ¡°Que est¨¦n todos m¨¢s jodidos¡±, le dijeron tras presentar su primer guion para el cap¨ªtulo piloto. Y as¨ª fue. Qu¨¦ desastre de gente, pero qu¨¦ maravilla de serie.
Podr¨ªamos haber terminado estas recomendaciones seri¨¦filas con otros grand¨ªsimos t¨ªtulos m¨¢s o menos recientes: Breaking Bad, Mad Men, The Wire, Los Soprano, The Good Wife, Friends. No me he atrevido a recomendar durante la cuarentena ese potent¨ªsimo y grandioso viaje emocional que es The Leftovers, aunque una serie sobre el duelo podr¨ªa resultar cat¨¢rtica en estos momentos. A dos metros bajo tierra se adelant¨®. Rompi¨® moldes con personajes imperfectos que toman con demasiada frecuencia las peores decisiones posibles. A pesar de sus valles, es complicado encontrar una serie tan completa como ella. Adem¨¢s dej¨® para la historia uno de los mejores finales de series, con Breathe Me, de Sia, de fondo. Todo atado, con la vida y la muerte d¨¢ndose la mano pero sin que suponga un freno para seguir adelante. Feliz desescalada. Natalia Marcos
A dos metros bajo tierra. Alan Ball. HBO. 2001. Sus cinco temporadas est¨¢n disponibles en HBO Espa?a.
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UN C?MIC: Cl¨ªtoris, VV.AA.
Seamos sinceros: el c¨®mic ha formado parte de una visi¨®n sexista de la sociedad desde casi sus inicios, tanto desde el relegamiento de las autoras al supuesto espacio inferior del ¡°comic para ni?as¡±, como desde g¨¦neros que se han configurado desde concepciones y miradas machistas sin ninguna reflexi¨®n. Afortunadamente, las autoras est¨¢n consiguiendo que el c¨®mic se vaya desprendiendo de esas r¨¦moras, desde el reconocimiento y la reivindicaci¨®n, con obras que aportan una mirada desprovista de las mochilas de prejuicios y vicios del pasado del c¨®mic. Pero tambi¨¦n demostrando que el c¨®mic puede ser el estandarte de un mensaje feminista y renovador. Un buen ejemplo puede ser la revista Cl¨ªtoris, un espacio de activismo feminista desde la vi?etas aparecido en 2010 que, durante cuatro n¨²meros, reivindico y reflexion¨® sobre los feminismos y los derechos de la mujer con la ayuda de un espectacular grupo de autores y autoras.
A?os m¨¢s tarde, fueron recopiladas en dos antolog¨ªas coordinadas por Mariela Acevedo y publicadas con los subt¨ªtulos Sex(t)ualidades en vi?etas y Relatos gr¨¢ficos para femininjas, perfectas descripciones para estas selecciones donde se encuentran relatos sobre el derecho al aborto, la exclusi¨®n de las diversidades sexuales, la explotaci¨®n sexual o el canon hegem¨®nico de la belleza. Las historietas demuestran que cualquier g¨¦nero o estilo es ideal para una lectura feminista, del costumbrismo intimista a la ciencia-ficci¨®n, de la aventura y la fantas¨ªa al humor. Y con una n¨®mina abierta espectacular: Carina Maguregui y Muriel Frega, Cecilia Gato Fern¨¢ndez, Eleonora Kortsarz, Mart¨ªn Rodr¨ªguez y Daniel Perrotta, Javi Hildebrandt y ?rica Villar, Fernando Calvi, Mari Saliba, Naguel Sag¨¢rnaga, Fer Calvi, Cam Rapetti o Nayla Vacarezza son solo algunos de los autores que formaban parte de la experiencia, que se acompa?aba de ensayos de especialistas y activistas del feminismo y la defensa de los derechos de la mujer y la diversidad sexual. ?lvaro Pons
Cl¨ªtoris. VV. AA. Hotel de las Ideas. Disponible gratis en la web de la editorial.
UN VIDEOJUEGO: Nier: Automata, de Yoko Taro
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Yoko Taro es un creador de videojuegos para echarle de comer aparte. A lo largo de su carrera, en juegos como Drakengard, Nier, o Drakengard 3, ha utilizado una f¨®rmula con tantos adeptos como detractores: al pasarte el juego una vez, se desbloquea otro final, accesible solo si te vuelves a pasar el juego. Y esto se puede repetir varias veces, de modo que hay final A, final B, final C, final D e incluso final E en Nier: Automata, el culmen de la creatividad de Yoko Taro.
Lanzado al mercado en 2017, el juego mezcla varios g¨¦neros, desde la exploraci¨®n y el combate en tercera persona, a fases de disparos en la onda de los cl¨¢sicos ¡°juegos de naves¡±. Nier: Automata, con su mundo decadente y sus personajes que recitan filosof¨ªa entre las ruinas de las ciudades, cuenta la guerra entre unas m¨¢quinas creadas por invasores de otro mundo y androides que luchan por lo que queda de humanidad mientras el jugador, claro, rejuega una y otra vez para ir avanzando en los sucesivos finales y desvelar as¨ª todos sus secretos. ?Una forma de alargar artificialmente la vida de una obra? ?Un fetiche no apto para todos los p¨²blicos? Discusiones aparte, solo queda clara una cosa, y es que un mecanismo de desbloqueo como este, como tantos otros que los desarrolladores se ir¨¢n inventando con el paso de los a?os, no puede darse ni en una melod¨ªa, ni en un cuadro, ni en una novela. Solo pueden darse en un videojuego. Y por eso una obra como esta, y un medio como este, merecen la atenci¨®n (y quiz¨¢ el respeto) que poco a poco van conquistando.
Disponible para PlayStation 4, Windows, y Xbox One.
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