Carta a un/a joven gay marroqu¨ª

Querida, querido joven gay marroqu¨ª:

El amor, la belleza y la libertad no necesitan a nadie para definirse. Est¨¢n en nosotros, en ti, eternamente, sin la autorizaci¨®n del otro, de todos esos otros tan cercanos a ti y que, sin embargo, siguen oprimi¨¦ndote todav¨ªa hoy, empuj¨¢ndote a la desgracia, el suicidio, la soledad y el olvido.

El mundo est¨¢ desmoron¨¢ndose, vive entre cuatro paredes, el coronavirus se ha hecho con el control y ha implantado el miedo. El miedo en el aire. El miedo que une y desune. El miedo est¨¢ ah¨ª, las m¨¢scaras caen.

Llevamos varios meses escuchando que los seres humanos tienen que cambiar. Dejar¨¢n de ser crueles, dejar¨¢n de ser ego¨ªstas, dejar¨¢n de ser hipercapitalistas, consumidores desenfrenados y espantosos. No s¨¦ si debo creer esos bonitos discursos. Las bellas mentiras est¨¢n por todas partes.

Al contrario, veo c¨®mo se renueva la crueldad asumida en Marruecos, c¨®mo muta, en cuanto se trata de los y las LGBTQ+, tu comunidad, nuestra comunidad a la vez virtual y bien real. Estas ¨²ltimas semanas, tu pa¨ªs ha inventado una nueva manera de acosarte, de ponerte de rodillas, de hacerte temblar. De excluirte. De se?alarte como el enemigo al que hay que derrotar. Una trans que se llama Sofia Taloni, asumiendo su delirio y su crimen, ha explicado a los marroqu¨ªes que gracias al sistema de geolocalizaci¨®n de los smartphones podr¨¢n descubrir sin problema en los sitios de encuentros gais, de ligue gay, a miembros de sus familias, de su barrio, de su entorno. Y as¨ª tendr¨¢n la prueba de que los y las homosexuales abundan en Marruecos. No contenta con eso, ha animado a los marroqu¨ªes a sacar del armario en las redes sociales a todas esas personas que se esconden detr¨¢s de las pantallas de los tel¨¦fonos m¨®viles. Dice que quer¨ªa que estallara la verdad homosexual en Marruecos. No ha entendido que si t¨² te escondes, si los otros se esconden, es porque no tienen elecci¨®n. Nadie les protege. Ni la familia, ni los amigos, ni la sociedad y, desde luego, tampoco el poder.

Sofia Taloni tambi¨¦n te ha condenado a ti. ?D¨®nde ir¨¢s a refugiarte ahora que Marruecos y resto del mundo est¨¢n en pleno confinamiento?

?Qu¨¦ vas a hacer?

Est¨¢s temblando. Tiemblas sin parar. Est¨¢s en tu casa, con tu familia y sabes que el peligro se ha acercado, se ha intensificado. Hasta el silencio ha cambiado de aspecto. Todo puede suceder. Todo puede explotar. Terminar. Partir. Morir.

Soledad y fragilidad. Esa es tu situaci¨®n. Y no sabes qu¨¦ hacer aparte de convertirte a pesar tuyo en un comediante. Actuar delante de los dem¨¢s simulando ser lo que no eres. Eso es lo que quieren. Que sufras la dictadura de los heterosexuales.

Las paredes, solo te quedar¨¢n, por la noche, las paredes para confiarles tu desgracia y tu destino.

Pero deber seguir viva, vivo. Est¨¢s viva, vivo. Y yo tambi¨¦n estoy aqu¨ª. Abdel¨¢, hermano tuyo. Marroqu¨ª como t¨². Con el mismo miedo que t¨². Estoy contigo. Te cojo la mano. Y te canto al o¨ªdo todo mi amor. Solo podemos hacer eso. Volver a ese primer lugar. A ese primer canto.

El amor. Palabra asesina tambi¨¦n, a veces. Pero no en este caso. No en esta carta. El amor existe. No exactamente como en las pel¨ªculas de Hollywood o en Netflix. Existe en ti, coloreado por ti, escrito por ti. S¨¦ muy bien que mis palabras no bastar¨¢n. Pero las escribo. Las lleno de esperanza, de fervor, de rebeld¨ªa, de gritos y te las env¨ªo. Las leo aqu¨ª para ti.

Resiste. Resiste. Eres t¨² quien tiene raz¨®n. Eres t¨² quien va a ganar esta batalla.

Te quiero y te env¨ªo el beso m¨¢s tierno.

Traducci¨®n de Lydia V¨¢zquez Jim¨¦nez.

La vida lenta, nueva novela de Abdel¨¢ Taia, llega a las librer¨ªas espa?olas este mi¨¦rcoles 10 de junio. Editorial Cabaret Voltaire. Traducci¨®n de Lydia V¨¢zquez Jim¨¦nez. 288 p¨¢ginas. 19,95 euros.