La incauta provinciana

Los lectores de Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu ¡ªincluso aquellos que lo hayan descubierto en ¨¦pocas m¨¢s recientes o solo a partir de la exitosa serie policiaca protagonizada por Mariana de Marco¡ª saben que nuestro autor no se repite; que a lo largo de su dilatada trayectoria siempre ha dado muestras de una indiscutible voluntad de experimentar o tantear, sea tomando una modalidad o tendencia narrativa para renovarla o actualizarla, trabajando otras veces a partir de la estructura o bien probando las diversas posibilidades que le ofrecen algunas t¨¦cnicas y recursos, sin olvidarse nunca de llevar en su equipaje una buena dosis de humor o de iron¨ªa y parodia.

En la cama con el hombre inapropiado comparte algunos rasgos con su anterior novela, Los poderosos lo quieren todo (2016), singularmente el componente de farsa, alg¨²n toque entre surrealista y fant¨¢stico, y el paseo por los n¨²cleos donde se refugian el poder y el dinero, el viejo o el de nuevo cu?o. Pero la que hoy nos ocupa es una obra que responde a un proyecto narrativo bien delineado, muy cerrado en s¨ª mismo, donde el autor se aprovecha del molde de la picaresca cl¨¢sica, en lo que esta tiene de andanzas y desventuras de sus protagonistas en el servicio a varios amos o el desempe?o de distintos empleos. Ahora bien, aqu¨ª tenemos por hero¨ªna a una malcasada provinciana de pasable buen ver, con su porvenir resuelto, pero que a sus 40 a?os se rebela contra un marido plasta y vulgar, y de rebote contra la educaci¨®n nacionalcat¨®lica recibida y el papel de la mujer, que la reduc¨ªa a la sumisi¨®n y el conformismo.

No en vano, Mar¨ªa del Alma fue llenando su imaginaci¨®n con los sue?os y emociones que le proporcionaba ¡°el cine rom¨¢ntico y acaramelado de Hollywood¡±, m¨¢s algunas novelas folletines que despu¨¦s se completar¨¢n con la gran literatura: Cervantes, Sade, Flaubert, Kafka o Flannery O¡¯Connor. El bovarysmo, por consiguiente, es otro de los mimbres de En la cama con el hombre inapropiado, al que se a?ade la frivolidad libertinesca de su amiga y mentora Amalita Muscaria ¡ªv¨¢stago de una rancia y adinerada familia gaditana¡ª cuando la incauta provinciana se traslada de Jerez a Madrid.

Sin la impostaci¨®n de la voz del narrador, que bordea el pastiche, y el aditivo que suponen las valoraciones y comentarios de Amalita ¡ªaut¨¦ntica sal gorda¡ª a las peripecias de su amiga, la novela perder¨ªa sin duda uno de sus mejores atractivos, pues son impagables las escenas dialogadas que, tras cada trecho del camino, mantienen ambas.

Ese camino precipita a la ilusa Mar¨ªa del Alma en camas tan inapropiadas como la del afamado escritor superventas Gregorio del P¨¢rrafo o el ejecutivo Justo Vergajo, mientras trabaja en una editorial; el ¡°hombre de negocios hecho a s¨ª mismo¡± Miguel Porcino, que la conduce hasta el preboste Garc¨ªa del Aparato, pol¨ªtico de gran peso en su partido conservador; el banquero Raimundo Repeinado, el intelectual Alejandro Tr¨¦mulo y otros tipos no menos delirantes, como un viejo verde, otro que es una mezcla de latin lover y gigol¨® o un motero macarra. Pueden ustedes suponer, a partir de los nombres de estos personajes, que dicho camino sirve para trazar una visi¨®n goyesca de un pa¨ªs en el que, hacia 1981, algunos se preparaban para dejar atr¨¢s ¡°la Espa?a inferior que ora y embiste¡±, seg¨²n el verso de Antonio Machado que aqu¨ª se cita.

El escozor de Mar¨ªa del Alma y sus anhelos van cobrando as¨ª otro sentido conforme sobrevuela nuestro mapa social.

?Y c¨®mo acaba este delirio? ?Ah!, pues el alma insumisa y heterodoxa de Guelbenzu nos sirve y deleita con dos finales. Adivinen.

En la cama con el hombre inapropiado

Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu

Siruela, 2020

341 p¨¢ginas. 21,95 euros

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