La balada de Iv¨¢n y Bruno
Iv¨¢n Morales prepara una obra con j¨®venes actores en el Teatro Nacional de Catalu?a
Iba a empezar diciendo que Iv¨¢n Morales ha hecho un videoclip llamado Sexo y sopa, y la adaptaci¨®n al cine de una de sus ¨²ltimas obras (estrenada en Barcelona y Madrid), y estrenar¨¢ dos funciones de las que ya hablar¨¦ (una se ver¨¢ en noviembre y otra en enero), ¡°y otra que se llamar¨¢ O herois o res (O h¨¦roes o nada)¡±, me dice, ¡°y la dirigir¨¦ en el TNC para el pr¨®ximo mes de abril¡±. Me cuenta que le tiene un especial afecto porque su protagonista es Bruno Bergonzini y est¨¢ muy centrada en su vida. Adelante, Iv¨¢n: ¡°Bruno era mi mejor amigo en la adolescencia y lo sigue siendo. Estudiamos teatro juntos. Ten¨ªamos la misma edad. Para mi gusto, los mejores actores de nuestra generaci¨®n eran Roger Casamajor, Rub¨¦n Ochandiano y ¨¦l. Hasta que una noche, yendo a un estreno, con 23 a?os, Bruno se peg¨® una hostia de cuidado y tras un a?o de an¨¢lisis le diagnosticaron esclerosis m¨²ltiple¡±.
L¨®gicamente, fue un shock que fren¨® su trayectoria. Iv¨¢n sigue contando: ¡°Pero al cabo de unos a?os volvi¨® al ruedo y actu¨® en la serie La riera, y en la pel¨ªcula Cien metros. Yo ten¨ªa unas ganas locas de recuperar el escenario con ¨¦l, aunque solo fuera un poco, pero cuanto antes posible. Las ganas son muchas. Ah¨ª va otra: creo que el teatro es algo que, como cualquier arte, se puede hacer a pesar de todo. Incluso una situaci¨®n tan tremenda y desafortunada como la de mi colega no ha de detenerte, porque el teatro es comunicaci¨®n, expresar emociones, y no hay un estado ideal para hacerlo¡±.
No he visto a Bergonzini en acci¨®n, pero s¨ª a Iv¨¢n, as¨ª que me lo creo. Y, de rebote, a su compa?ero. ¡°Es una jodida enfermedad ¡ªcontin¨²a¡ª que no le permite a Bruno hacer muchos personajes, pero s¨ª echar adelante uno con fuerza, impulsado en una situaci¨®n similar a la suya. Yo ten¨ªa muchas ganas de hacer una funci¨®n en el TNC concebida para j¨®venes. Una obra con la que intentara pasar el testigo, por as¨ª decirlo. He hecho muchos trabajos con j¨®venes, y a mis 41 a?os siento que ya no puedo interpretar a un chaval en primera persona. Me di cuenta de eso: me ha tocado el momento de contar lo que he visto y lo que he sentido, para que los chicos y chicas de la compa?¨ªa hagan lo que les d¨¦ la gana. Mi hijo ha cumplido 17 a?os, y yo tengo muchas ganas de confrontar a alguien como Bruno con un grupo de artistas de veinte a?os¡±.
Iv¨¢n me dice luego que ha hecho un casting abierto para cuatro actrices y cuatro actores. Recibi¨® nada menos que 300 historiales, de los cuales seleccion¨® a 45. Ahora, a principios de julio, quedan 10 por elegir. Terminar¨¢n de hacer las pruebas a finales de este mes: ¡°He intentado buscar tambi¨¦n el grupo m¨¢s diverso posible. Estaremos en el Nacional de Catalu?a, y en un momento en que el relato cultural pide (bueno, siempre lo ha pedido) de un modo poderoso que los adolescentes reclamen temas, textos y espect¨¢culos para publicos de instituto. Dicho de otro modo: quiero que ese p¨²blico para el que se ha hecho O herois o res no vaya a una casa que le resulte ajena. Quiero que vayan a una gente heterog¨¦nea, como ellos, en la que se reconozcan".
"Cuando escrib¨ª mi primer gui¨®n, Mi dulce, ten¨ªa 19 y, lo m¨¢s importante, sent¨ªa muy claro que los chavales del instituto ten¨ªan que ser de diferentes razas, porque esa era mi realidad de entonces, cuando iba al instituto del Raval. Y a veces pienso que es una especie de guerra cultural que sigue en pie¡±, recuerda. Atardec¨ªa cuando me dijo: ¡°Los d¨ªas de las pruebas hice un especial hincapi¨¦ en que viniera gente de todas las razas, y recordar esas miradas y esa sensaci¨®n de estar en los m¨¢rgenes que tienes cuando eres joven y quieres hacer arte, y hay muchas puertas que no se te abren, y mirar de nuevo a Bruno, que es un actor con una carrera, pero al que la enfermedad tambi¨¦n le ha colocado al margen. Porque esta es una obra sobre c¨®mo el teatro nos ayuda a salir de los m¨¢rgenes, a encontrarnos y a comunicarnos. Son actores, de modo que es una obra de teatro sobre el teatro. El t¨ªtulo no deja de ser ir¨®nico, porque a veces creo que la ¨²nica forma de sostenerte haciendo arte es siendo un h¨¦roe, y no deber¨ªa ser as¨ª. Los j¨®venes actores han recibido el encargo de hacer una pieza en un teatro p¨²blico, y se encuentran con la contradicci¨®n de ser fieles a s¨ª mismos o amoldarse al discurso de quienes les contratan. Viniendo del confinamiento tem¨ªa que todo se fuera por los aires. Agradezco que no haya sido as¨ª. Nos vemos en el teatro. En casa".
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