Pensar la pandemia
Varios ensayos de pensadores como Ivan Krastev, Daniel Innerarity o Slavoj Zizek analizan el futuro de un mundo que ya no volver¨¢ a ser el mismo tras la crisis del coronavirus
La observaci¨®n la recoge el polit¨®logo Ivan Krastev en ?Ya es ma?ana? y es del historiador econ¨®mico brit¨¢nico Adam Tooze: ¡°Jam¨¢s se hab¨ªa producido antes un aterrizaje forzoso como este. Hay algo nuevo bajo el sol. Y es aterrador¡±. Se refiere a la crisis desencadenada por un min¨²sculo agente, el coronavirus, que ha metido en todo el mundo a millones de personas en sus casas durante una larga temporada y ha producido un espectacular par¨®n en la econom¨ªa. Esto es lo que hay, algo aterrador, y distintos intelectuales se han puesto a pensar en lo que est¨¢ pasando.
Los ensayos que se han ocupado del asunto levantan, antes que nada, una suerte de topograf¨ªa del momento actual: frente al caos de tantos hospitales desbordados y los muertos por la covid-19 y la ristra de miedos que la ca¨ªda de la actividad econ¨®mica ha reforzado, lo que toca en primer t¨¦rmino es describir lo que ocurre. Los Estados nacionales se han reforzado frente a la ¨²ltima y vertiginosa globalizaci¨®n. Se impusieron severas restricciones a las libertades individuales para frenar los contagios. El teletrabajo fue la salida que encontraron algunas actividades para seguir vivas. La respuesta global a un problema global puede servir de aprendizaje para la batalla contra el cambio clim¨¢tico. La voz de los expertos, y de la ciencia, recobr¨® prestigio frente al desprecio con el que suele ser tratada por los populistas. Si pudiera decirse as¨ª, el mundo cerr¨® las puertas, y eso produjo chirridos en el espacio geopol¨ªtico, con una China que, fortalecida inicialmente, amag¨® con pisar m¨¢s fuerte, y con unas democracias resentidas ante la urgencia de gestionar un escenario an¨®malo con unas herramientas que no estaban preparadas adecuadamente. La orden, observa Slavoj Zizek, fue la de ¡°no tocarse¡± cuando estamos hechos para el contacto; Daniel Innerarity se?ala que la pandemia nos pill¨® desprevenidos ¡ª¡°Quisimos hacer inteligible la crisis con categor¨ªas inadecuadas¡±¡ª; I?aki Rivera recoge una advertencia reciente del fil¨®sofo Giorgio Agamben sobre la creciente tendencia de las democracias liberales ¡°a utilizar el estado de excepci¨®n como paradigma del gobierno normal¡± para averiguar c¨®mo pueden verse resentidos nuestros derechos. Cambio radical en las formas de relaci¨®n interpersonal, fuerte incremento de la inestabilidad emocional, mayor despliegue de los tent¨¢culos de control de los aparatos del Estado. Otra realidad: la covid-19 ¡°cambiar¨¢ nuestro mundo de manera profunda¡±, dice Krastev.
La voz de los expertos, y de la ciencia, recobr¨® prestigio frente al desprecio con el que suele ser tratada por los populistas
Su libro es el que apunta con mayor precisi¨®n a un ¨¢rea y el que evita con mayor tino discurrir por el filo de las grandes soluciones: Krastev reflexiona sobre lo que puede ocurrir con la Uni¨®n Europea y subraya que se est¨¢ jugando su futuro. La imaginaci¨®n de las ¨¦lites pol¨ªticas no ha estado a la altura, los distintos Gobiernos se han copiado unos a otros la respuesta m¨¢s prudente y conservadora (el confinamiento) y no terminan de ver lo que puede venirse encima: el hambre podr¨ªa duplicarse en 2021 y alcanzar a 265 millones de personas. Krastev resume su lectura de la crisis en siete paradojas. ¡°Si bien la Uni¨®n Europea ha estado notablemente ausente durante la primera etapa de la crisis¡±, comenta en una de ellas, ¡°la pandemia puede llegar a ser m¨¢s decisiva para el futuro de la comunidad que cualquier otro suceso de su historia¡±. Lo que advierte tambi¨¦n, por desgracia, es que durante esta crisis ¡°la idea de una Europa com¨²n ha desaparecido¡±. Igual ocurre lo que les pasaba a los habitantes del Sacro Imperio Romano Germ¨¢nico: viv¨ªan en el interior del territorio del imperio, pero ¡°ni siquiera eran conscientes de que a¨²n formaban parte de ¨¦l¡±.
Daniel Innerarity utiliza en su trabajo la primera persona del plural. El nosotros desde el que habla es el de, pongamos Espa?a, una sociedad democr¨¢tica y con un aceptable Estado de bienestar, el de uno de esos pa¨ªses que est¨¢ en el ¡°grupo de los buenos¡±. Habla de complejidad y de la necesidad de aprender. Defiende los mecanismos institucionales frente a las se?ales apocal¨ªpticas. El tono es el de charlar alrededor de una mesa camilla: pr¨®ximo, sin estridencias. Las sociedades actuales son extremadamente complejas y frente a muchos de los retos globales las respuestas proceden de instituciones locales, con lo que la distorsi¨®n est¨¢ servida y la vulnerabilidad es creciente. El tono de Innerarity es el de quien escribe al hilo de lo que est¨¢ pasando. Como sabe que los balances son provisionales ¡ª¡°Lo ¨²nico que tengo claro es que quienes menos van a aprender son quienes se dedican a dar lecciones¡±¡ª, su af¨¢n es el de dar cuenta del complicado universo al que la pandemia ha empujado al mundo y de prevenir contra ese permanente af¨¢n de moralizar los problemas. ¡°La vuelta al Estado es ilusoria y moment¨¢nea¡±, escribe.
Por lo que toca a Zizek, en su propuesta hay como siempre mucho de espect¨¢culo. Tiene la habilidad de contar an¨¦cdotas y chistes, trufa su texto de referencias eruditas y gui?os al mainstream cultural ¡ªapunta a alguna series de televisi¨®n¡ª, es el amigote que por fin va a decir las cosas claras: ¡°Hace falta una plena solidaridad incondicional y una respuesta coordinada a nivel global, una nueva forma de lo que anta?o se llam¨® comunismo¡±. La crisis es, as¨ª, una oportunidad para ponerse la pilas y cambiarlo todo, por ah¨ª van los tiros. El entusiasmo de Zizek, sin embargo, va decayendo y llega un punto en el que confiesa que no est¨¢ apuntando a ning¨²n futuro luminoso, sino m¨¢s bien a ¡°un ¡®comunismo del desastre¡¯ como ant¨ªdoto al ¡®capitalismo del desastre¡±. No concreta mucho sobre los procedimientos para implantar ese modelo, ni sobre las caracter¨ªsticas del mismo ¡ªsalvo celebrar que, gracias a la pandemia, cada vez ha habido m¨¢s intervenci¨®n del Estado¡ª, con lo que se descubre al cabo que la gran orquesta que despliega suena simplemente hueca. Como sostiene el t¨ªtulo de uno de los cap¨ªtulos del libro, su f¨®rmula est¨¢ clara: ¡°?Comunismo o barbarie, as¨ª de simple!¡±.
Igual no lo es tanto. El volumen que coordina Rivera, y que re¨²ne trabajos que proceden de Espa?a, Italia, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, M¨¦xico y Venezuela, est¨¢ centrado en los efectos que puede tener la irrupci¨®n de la covid-19 en terrenos como los derechos humanos, el sistema penal, las formas de control social. Uno de los asuntos centrales de esta crisis tiene que ver con ¡°la paulatina aceptaci¨®n de la vigilancia intrusiva en nuestras vidas futuras¡±. Hay algo que no ha dejado de resultar extra?o durante estos ¨²ltimos meses: nos hemos recluido ¡°para ser solidarios¡±. Y lo que est¨¢ por ver es hasta qu¨¦ punto se puede ejercitar esa solidaridad desde la lejan¨ªa. Lo que ya est¨¢ ocurriendo es que empezamos a habitar, como en el Sacro Imperio, un mundo que ya no es el nuestro. Y eso seguir¨¢ dando que hablar.
BUSCA ONLINE ¡®?YA ES MA?ANA? C?MO LA PANDEMIA CAMBIAR? EL MUNDO¡¯
Autor: Ivan Krastev.
Traducci¨®n: Carmen M. C¨¢ceres y Andr¨¦s Barba.
Editorial: Debate, 2020.
Formato: tapa dura (112 p¨¢ginas, 14,90 euros) y e-book (7,99 euros).
BUSCA ONLINE ¡®PANDEMOCRACIA. UNA FILOSOF?A DE LA CRISIS DEL CORONAVIRUS¡¯
Autor: Daniel Innerarity.
Pr¨®logo: Meritxell Batet.
Editorial: Galaxia Gutenberg, 2020.
Formato: tapa blanda (152 p¨¢ginas, 14,90 euros).
BUSCA ONLINE ¡®PANDEMIA. LA COVID ESTREMECE AL MUNDO¡¯
Autor: Slavoj Zizek.
Traducci¨®n: Dami¨¤ Alou.
Editorial: Anagrama, 2020.
Formato: tapa blanda (120 p¨¢ginas, 9,90 euros).
BUSCA ONLINE ¡®PANDEMIA. DERECHOS HUMANOS, SISTEMA PENAL Y CONTROL SOCIAL¡¯
Varios autores
Coordinador: I?aki Rivera Beiras.
Editorial: Tirant Lo Blanc, 2020.
Formato: tapa blanda (390 p¨¢ginas, 23,75 euros).
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