Una vejez tragic¨®mica
Ejemplo glorioso de la literatura de lo grotesco, Seumas O¡¯Kelly retrata con humor el cerrilismo palurdo de una Irlanda rural en la que imperan las convicciones at¨¢vicas
Confieso mi debilidad por los escritores irlandeses; siempre que la narrativa inglesa da en flojear, se estanca o se repite, ah¨ª est¨¢n los irlandeses para sacarles las casta?as del fuego. De Swift a Oscar Wilde, de Maria Edgeworth a Edna O¡¯Brien, de Flann O¡¯Brien a James Joyce, de John Banville a Jamie O¡¯Neill hay una sucesi¨®n de extraordinarios escritores que han colocado en todo lo alto la narrativa de la verde Erin.
Pues bien, no es infrecuente la presencia en esta literatura de los autores capaces de tratar varios g¨¦neros a la vez (periodismo, teatro, poes¨ªa...). Este es el caso de Seumas O¡¯Kelly, un elegante e imaginativo prosista, buen descriptor de tipos, costumbres y situaciones pintorescas llenas de humor que recogen el esp¨ªritu irland¨¦s conservador, ritualista, de trasfondo cat¨®lico y agr¨ªcola y... con buena dosis de sentido del humor. Eso es lo que se percibe en la lectura de este libro al poco de abrirlo. All¨ª donde existe una sociedad cerrada, intolerante, religiosa, patriarcal y alcoh¨®lica se produce en paralelo un permanente caldo de cultivo de toda clase de humor, del m¨¢s sencillo al m¨¢s brutal.
La exquisita socarroner¨ªa de Seumas O¡¯Kelly en La tumba del tejedor brilla con intensidad: es una novela corta sobre los problemas propios de una sociedad rural enquistada en su propia contemplaci¨®n, donde un asunto de la mayor importancia es el entierro de uno de sus miembros en la tumba que le corresponde por la tradici¨®n de su oficio. Esta circunstancia permite a nuestro autor hacer una acerada y bienhumorada cr¨ªtica de esas personas que nunca han albergado un solo pensamiento racional en su cabeza y s¨ª, en cambio, una repetitiva retah¨ªla de toscas y cerriles convicciones sin otro fundamento que el atavismo.
Dos viejos decr¨¦pitos, un picapedrero y un fabricante de clavos convertidos en verdaderas momias son convocados por la viuda de un tercero, el tejedor, porque se supone que son las ¨²nicas personas del pueblo que pueden recordar el emplazamiento de la tumba de los tejedores en el cementerio de Cloon na Morav. Ambos acuden contentos porque se les reclama para algo ¨²til, pero, como era de esperar, se enredan en una discusi¨®n imposible. Dos j¨®venes sepultureros y la viuda asisten pacientemente al absurdo debate sin soluci¨®n. Entonces la viuda decide visitar a un tercer viejo decr¨¦pito, Malachi Roohan. Si todo el desarrollo de la situaci¨®n se presta al lucimiento del autor, hay que decir que el relato de la consulta al tal Malachi Roohan es un episodio glorioso de la literatura de lo grotesco: el viejo est¨¢ en su cama, tan perdido entre la ropa que cuesta dar con ¨¦l, y cuando su hija lo descubre, ¨¦l se aferra a una cuerda atada al pie del lecho para incorporarse, as¨ª transcurre la conversaci¨®n y la escena es impagable. Solo por llegar a ella merecer¨ªa la lectura el libro.
En realidad, esta estupenda y oportuna reedici¨®n es un texto sobre el cerrilismo palurdo ejemplificado en su ¨²ltimo extremo, que es la vejez, una vejez tragic¨®mica que muestra con absoluta solvencia expresiva el destino atroz de las vidas est¨¦riles de esta sociedad atrofiada por las convenciones donde su destino es ser un medio cad¨¢ver irritable y, el de la mujer, una compa?era resignada en el mejor de los casos. La cuarta viuda del difunto, tan joven como los hermanos sepultureros, acabar¨¢ sonriendo a uno de ellos y O¡¯Kelly cierra ah¨ª su demoledor y divertid¨ªsimo retrato, escrito con la mirada y la gracia de un acuarelista en acci¨®n o de un dibujante de apuntes del natural. Si alguien duda a¨²n del sentido cr¨ªtico del humor, aqu¨ª tiene lo que le har¨¢ abandonar esa duda. Otro libro ideal para el verano.
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Autor: Seumas O¡¯Kelly.
Traducci¨®n: Celia Filipetto.
Editorial: Sajal¨ªn Editores, 2020.
Formato: tapa blanda (80 p¨¢ginas, 11,50 euros).
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