Nieve ardiendo en pleno agosto
La sala Beckett de Barcelona abre temporada con 'Todas las flores', el nuevo espect¨¢culo de B¨¤rbara Mestanza y The Mamzelles, una obra oscura, fiera y de gran poder¨ªo

Ha comenzado la temporada teatral en Barcelona con Todas las flores, de B¨¤rbara Mestanza, en la sala Beckett. De Mestanza se conocen, entre otras, piezas como La mujer m¨¢s fea del mundo (2018) y Pocahontas o la verdadera historia de una traviesa (2019), que tambi¨¦n se vieron en el Pav¨®n de Madrid, y Richard III And They¡¯ve Never Heard Of Love, en el Grec 2019. Su nueva compa?¨ªa, The Mamzelles, residente en la Beckett durante la temporada 2019-2020, no pudo estrenar su nuevo espect¨¢culo, que firmaron Laia Alberch, Judit Colomer, B¨¤rbara Mestanza y Carla Tovias, previsto para mayo, en el ciclo Memento Mori. Recordem-nos de morir y ahora est¨¢ donde deb¨ªa.
El t¨ªtulo, Todas las flores, podr¨ªa tener un perfume rom¨¢ntico o ir¨®nicamente casi punki. A m¨ª acab¨® record¨¢ndome un relato de g¨®tico sure?o porque me traslad¨®, extra?o viaje, a la atm¨®sfera dura y gineceica de Don Siegel en El seductor, pero sin seductor. Es una pieza oscura, fiera, quiz¨¢s un poco confusa y dilatada (tal vez convendr¨ªa recortar un poco), aunque su poder¨ªo es innegable. El reparto lo comparten ahora Mar¨ªa Hern¨¢ndez, Georgina Latre, J¨²lia Molins, Sandra Pujol y, en alternancia, Laia Alberch y B¨¤rbara Mestanza (la noche del pasado jueves la represent¨® Laia Alberch). Sus personajes no tienen nombre en escena, pero en el texto se las conoce por apelativos como La Samur¨¢i, La Madre, La Ni?a, La Puta y La Bruja. Al principio cuesta identificarlas. Su lenguaje es dif¨ªcil; a ratos naturalista, austero; a veces parece sonar como una poes¨ªa inesperada, como si hablaran pose¨ªdas; a veces tambi¨¦n raramente humor¨ªstico. A veces se enzarzan consigo mismas o en di¨¢logos enfebrecidos.
Pero poco a poco nos acercan a sus vidas, a sus muertes de cada noche. ¡°Todo empieza con llanto, siempre, y sangre, mucha sangre en las manos¡±, dice una. Viven en una mezcla de gineceo y falansterio, algunas lo llaman ¡°el convento¡± quiz¨¢s ir¨®nicamente; otras lo dicen como quien ha abrazado una fe. Un mundo sin hombres. Bueno, no del todo: ¡°Aqu¨ª solo entra el cartero. A los dem¨¢s les dejamos fuera¡±. Una certidumbre: ¡°Nosotras construimos estas cuatro paredes con nuestras manos, piedra a piedra¡±. Pens¨¦: ¡°?Y el techo?¡±. La Samur¨¢i podr¨ªa haber dicho eso. O La Puta.
No son hero¨ªnas maravillosas. Llegan embarazadas, para tener o perder sus criaturas. Un enigma oscuro: ?qui¨¦n ha creado la residencia? ?Qui¨¦n paga los gastos? Una dice: ¡°Os acogemos, os cuidamos. Dais a luz y luego os vais. Y todo gratis¡±. Otra: ¡°Tenemos a ciertas personas interesadas en que esto exista, pero nosotras ponemos las normas. No esper¨¦is encontrar ni radio, ni luz el¨¦ctrica, ni agua caliente¡±. ?Posguerra? Siempre hay una guerra. Puede suceder en un tiempo lejano o ma?ana mismo. La sensaci¨®n, al escucharlas, de que los tiempos se superponen. Ah¨ª me lie un poco. Pero las actrices defienden con intensidad la historia. Y evocan o encarnan im¨¢genes poderosas: La Ni?a, chorreando sangre, lleva a su hija en brazos. Caen p¨¢jaros muertos. Y algo est¨¢ sucediendo con los beb¨¦s. Con todo el mundo est¨¢ pasando algo. Ecos de la negritud on¨ªrica de La mort i la primavera, de la Rodoreda. Alguien ha de ir al pueblo: no traen comida. Pero el camino al pueblo no es f¨¢cil. Y algo les espera. Una de ellas alza una mezcla de anhelo y conjuro. Se parece a esto: ¡°Habr¨¢ un d¨ªa en que llegar¨¢s a un convento, y este convento no estar¨¢ hecho de piedra ni de barro. Llegar¨¢s para dar a luz, y lo que dar¨¢s a luz no ser¨¢ una ni?a ni un ni?o. Ser¨¢ el futuro, y ese futuro lo decidir¨¢s t¨²¡±.
A la salida, en el bar del teatro, alegr¨ªa por las funciones que ya se anunciaban: Pedro P¨¢ramo, de Juan Rulfo, con versi¨®n y direcci¨®n de Gas, mano a mano con Vicky Pe?a y Pablo Derqui, en el Matadero de Madrid; 53 diumenges, la nueva comedia de Cesc Gay, con Pere Arquillu¨¦, Marta Marco, ?gata Roca y Llu¨ªs Villanueva; el retorno de Golfus de Roma, el cl¨¢sico de Sondheim, dirigida por Daniel Angl¨¨s, con un reparto de 20 int¨¦rpretes. Y dos montajes en manos de Iv¨¢n Morales: La cabra o qui ¨¦s Sylvia?, el zambombazo de Edward Albee, con Emma Vilarasau y Jordi Bosch, abriendo el cartel, y Asesinato en el Orient Express, de Agatha Christie, con Eduard Farelo como Poirot. Y una comedia agridulce de Jordi Casanovas: Alguns dies d¡¯ahir, todav¨ªa flamante el Max por Jaur¨ªa.
De camino a casa, triste mensaje de Elena Hevia: ¡°Ha muerto Diana Rigg¡±. Y Mario Gas reverencia a la reina: ¡°Se nos fue nuestra adorada Emma Peel. Diana Rigg ya habita en el recuerdo. Bella, atractiva, inteligente, rebelde, buen¨ªsima actriz. Descanse en paz¡±.
Todas las flores. B¨¤rbara Mestanza, Laia Alberch, Judit Colomer y Carla Tovias. Sala Beckett. Barcelona. Hasta el 4 de octubre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.