La alegr¨ªa de ser Quan Zhou Wu

Es alegre igual que es negro su pelo. Es gen¨¦tico. Y es china de Algeciras. Se llama Quan Zhou Wu, naci¨® en un taxi. Su madre acababa de desayunar fideos y de pronto exclam¨®: ¡°?Uy, que me he puesto a parir!¡±. Par¨® el taxi, ¡°yo ya estaba asomando mi cabecita¡±. El taxista no cobr¨® ni la limpieza: ¡°?Llen¨¦ aquello de sangre!¡±. ¡°No importa¡±, dijo el taxista, ¡°es un nuevo ni?o¡±. Eso fue en 1989. Sus padres hab¨ªan venido de la China remota; la han visto estudiar, igual que a sus cuatro hermanos, todos con carreras y en marcha.

La madre est¨¢ orgullosa de que ella salga en la prensa, hable en la radio y publique libros (el ¨²ltimo es Gente de aqu¨ª, gente de all¨ª, de la editorial Astiberri, ¡°?pero triste porque no me caso!¡±. Ha estudiado en Madrid, en Inglaterra, y se ha ido fijando en el mundo que la rodea, para contarlo en dibujos que reflejan un mundo xen¨®fobo que ella azota con humor y sin l¨¢grimas. ¡°Con ese ¨¢nimo he hecho Gazpacho agridulce, que son dos novelas gr¨¢ficas, y este Gente de aqu¨ª¡­; he dado muchas ponencias sobre identidad, racismo, interculturalidad, tanto en Espa?a como en China, Estados Unidos o Suecia¡±. Son intervenciones en una realidad dif¨ªcil, la de los que son mirados como si no fueran de aqu¨ª, hechos ¡°por una persona que en lugar de expresar enfadadamente lo que pasa lo expresa de una manera amable¡±. ?Y si tuviera que contarlo enfadadamente, c¨®mo lo har¨ªa? ¡°?Que nos dej¨¢ramos de mirar el ombligo! ?Basta ya de etnocentrismo! ?Que no hay una cultura pura! ?Las personas monoculturales pierden el sentido!¡±.

El 'no-va-conmiguismo': lo que aprend¨ª preguntando a espa?oles sobre el racismo

Los padres eran campesinos, nacidos en los a?os sesenta. El padre recorr¨ªa kil¨®metros para ir a la escuela¡­ La madre se hizo maestra: ¡°El maestro les dijo a mis abuelas que la ni?a era muy lista, y lo fue¡­ Primero vino mi padre, y fue camarero, y despu¨¦s vino mi madre, y fue camarera tambi¨¦n¡­ Vinieron a Algeciras porque aqu¨ª mi t¨ªa trabajaba tambi¨¦n en un restaurante. Mis padres cre¨ªan que no se les aceptaba en ning¨²n otro sitio, as¨ª que a m¨ª tampoco me aceptar¨ªan, salvo en el sector servicios. Eran creencias basadas en su experiencia, y ahora han visto que no tiene por qu¨¦ ser as¨ª¡­ Para m¨ª todo era natural, como el aire, al principio yo no ve¨ªa que mi madre fuera china; yo ten¨ªa una ni?era espa?ola y no supe qu¨¦ era ser china hasta que entr¨¦ en una sociedad que lo se?alaba¡­ Ah¨ª me dije, ¡®hostias, se me est¨¢ sesgando con ataques racistas¡¯, tambi¨¦n por parte de mi familia, porque ellos tambi¨¦n se daban cuenta de que yo estaba siendo diferente, hablaba espa?ol, quer¨ªa comer patatas con huevos fritos en lugar del arroz. Los espa?oles me dec¨ªan: ¡®Con esos ojos, esa cara y con tu familia t¨² no puedes ser de aqu¨ª¡­ ?y adem¨¢s com¨¦is perro!¡¯. Mis padres ya saben que lo que soy les produce orgullo. Pero se siguen angustiando porque estoy soltera, ja, ja, ja. ?Les dije que tuve un novio cinco a?os, pero lo cont¨¦ cuando romp¨ª¡­ Era espa?ol, no los quise asustar, ja, ja, ja!¡±. ?Y como sea novia! ¡°?Me matan, me dejan de hablar! Har¨¦ lo que me d¨¦ la gana, pero tengo que cont¨¢rselo bien a ellos¡±.

Re¨ªr forma parte de su naturaleza. ¡°Es gen¨¦tico, s¨²male a eso que me he criado en Andaluc¨ªa, aunque hay muchos andaluces m¨¢s tristes que yo¡±.