La masacre de los abogados de Atocha, vista por una v¨ªctima
El Teatro del Barrio estrena una obra sobre el atentado de 1977
Es tit¨¢nico el empe?o de Alejandro Ruiz-Huerta, el ¨²ltimo superviviente de la masacre de los abogados de la calle de Atocha, el 24 de enero de 1977, por extender el recuerdo sobre aquellos a?os de plomo que se vivieron en Espa?a durante la Transici¨®n y sacar del olvido la memoria, que ¨¦l prefiere llamar democr¨¢tica m¨¢s que hist¨®rica, para construir un relato claro, ver¨ªdico y com¨²n, sin venganzas ni ideolog¨ªas. Aquel fat¨ªdico d¨ªa, cuando tres pistoleros de extrema derecha entraron en el despacho y asesinaron a bocajarro a cinco personas (tres abogados, un estudiante de Derecho y un administrativo) que se encontraban all¨ª. Hubo adem¨¢s cuatro heridos graves, todos abogados. A este profesor, hoy ya jubilado, alejado desde entonces de la abogac¨ªa, la vida se le rompi¨®. El Teatro del Barrio, en Madrid, estrena este martes 19 de enero Atocha: El rev¨¦s de la luz, un montaje esc¨¦nico basado en los escritos y recuerdos de este hombre de 74 a?os que vive en C¨®rdoba.
Escrita y dirigida por Javier Dur¨¢n y protagonizada por Nacho Laseca, en el papel de Alejandro Ruiz-Huerta, junto a F¨¢tima Baeza, Alfredo Noval, Frantxa Arraiza y Luis Heras, que interpretan a 20 personajes reales de la ¨¦poca, la obra no se centra en la masacre, sino que viaja al pasado, a 1967, con la entrada de todos aquellos j¨®venes en la universidad y el inicio de su lucha contra la dictadura. La obra se representar¨¢, en principio, hasta el d¨ªa 24, justo cuando se cumpla el 44? aniversario del atentado.
Con una escenograf¨ªa simb¨®lica, con cinco cajas modulares de distintos tama?os que van cambiando de posici¨®n para representar diferentes elementos y lugares, Atocha: El rev¨¦s de la luz pretende, m¨¢s all¨¢ del recuerdo de los fallecidos, traer al escenario la vida de aquellos que lucharon por la democracia. Nombres como Enrique Ruano, Manuela Carmena, Paquita Sauquillo o Cristina Almeida van apareciendo a lo largo de la funci¨®n, junto a los abogados que sufrieron el atentado y otros personajes clave para narrar esta cruenta historia. ¡°Mi intenci¨®n desde hace a?os era la de poder extender la memoria de Atocha a una escena teatral, en la que jugaran tambi¨¦n un papel primordial las im¨¢genes y la m¨²sica. El atentado de Atocha hizo posible el consenso de la Transici¨®n. El comportamiento del PCE, de Comisiones Obreras, de la ciudad de Madrid y de tantos otros que mantuvieron la calma y la tranquilidad fue clave para ir hacia la democracia¡±, asegura por tel¨¦fono Ruiz-Huerta, autor de La memoria inc¨®moda, y que prepara un nuevo libro, titulado No violencia, compasi¨®n y memoria. Adem¨¢s, trabaja para crear una c¨¢tedra de Memoria Democr¨¢tica.
Javier Dur¨¢n, matem¨¢tico y dramaturgo sevillano de 41 a?os, ha ido tejiendo el texto de la obra tras muchas lecturas y horas de conversaci¨®n con Ruiz-Huerta, sobre el que ha hecho descansar el relato de una historia que se cuenta a trav¨¦s de las escenas y de las palabras que dirige al p¨²blico. ¡°Cuando empec¨¦ a conversar con ¨¦l, me cont¨® que hab¨ªa sufrido un trauma que le hab¨ªa impedido hablar de todo ello y que solo tras una terapia fue capaz de hacerlo. Hay un gran paralelismo sobre ese trauma personal y el de un pa¨ªs al que le cuesta dar rienda suelta a su memoria. Es muy importante que se conozca la historia y m¨¢s ahora que, salvando las distancias, se producen en ocasiones ataques contra una democracia por la que perdieron la vida muchos ciudadanos¡±, asegura Dur¨¢n, que se ha querido alejar del teatro documental y realizar una conexi¨®n con la actualidad. ¡°La lucha feminista de ahora es comparable con aquella de los abogados laboralistas¡±, a?ade el director, para quien no es necesario conocer bien todo aquel pasado para entender lo que se narra en este montaje esc¨¦nico.
El objetivo de Ruiz-Huerta de proyectar y ampliar el horizonte de luz sobre aquellos a?os de muerte, desolaci¨®n y esperanza est¨¢ conseguido. ¡°Las palabras que callan no detienen las balas. Las palabras que ladran aceleran las armas. Las palabras que arrojan verdades a la cara a menudo son pr¨®logo de vidas condenadas¡±. Son palabras que el texto de ficci¨®n pone en boca del abogado Javier Sauquillo, antes de que el pistolero le disparara y cayera abatido.
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