Tres muertos en el ametrallamiento de un bufete laboralista madrile?o

Dos j¨®venes, de unos veinticinco a?os, que vest¨ªan trencas de color verde, ametrallaron a las nueve personas que se encontraban reunidas, sobre las diez y media de la noche, en el despacho laboralista sito en el n¨²mero 55 de la calle de Atocha. Tres de los reunidos -Angel Rodr¨ªguez, Enrique Valdevira y Luis Javier Benavides- resultaron muertos y otros seis heridos, cinco de los cuales se encontraban en estado muy grave a la hora de redactar esta informaci¨®n, las tres y cuarto de la madrugada. La escena que pudo contemplarse en el despacho asaltado fue descrita por testigos presenciales como horrible y espantosa. Ambulancias y coches de polic¨ªa acudieron al lugar y varios vecinos atestiguaron que la mayor¨ªa de las v¨ªctimas presentaban grandes destrozos

La noche del 24 de enero de 1977 pasar¨¢ incorporada a la historia tr¨¢gica de nuestro pa¨ªs, protagonizada por un grupo de pistoleros de la extrema derecha que sembraron el terror al ametrallar un despacho laboralista, causando tres muertos y varios heridos, provocaron un tiroteo en la zona de Legazpi y un incidente en el pub de Santa B¨¢rbara. La polic¨ªa procedi¨® a la detenci¨®n de diversos elementos pertenecientes al fascismo internacional, fundamentalmente croatas y latinoamericanos, as¨ª como miembros conocidos de la extrema derecha espa?ola.En el despacho de Atocha, 55, cuyo titular es el laboralista Carlos del R¨ªo, se hab¨ªan reunido durante la tarde un grupo de abogados con ochenta representantes de transportes privados, algunos de los cuales hab¨ªa sido despedido en estos d¨ªas. Poco despu¨¦s de las diez y media de la noche se marcharon los trabajadores y quedaron reunidos un grupo de abogados que habitualmente ten¨ªan una cita los lunes a la misma hora. No se conoce el n¨²mero exacto de los all¨ª presentes, pero parece que no exced¨ªa de diez personas.

Alrededor de las once menos cuarto de la noche son¨® el timbre de la puerta y sali¨® a abrir el ordenanza del despacho, Angel Rodr¨ªguez Leal -antiguo empleado de la Telef¨®nica, de donde hab¨ªa sido despedido-. Al parecer, dos personas, sin mediar palabra, dispararon a quemarropa contra el infortunado empleado, que qued¨®, tendido mortalmente herido en el pasillo. Los asesinos se dirigieron al despacho, donde se celebraba la reuni¨®n, y ante la terrible sorpresa de los reunidos, descargaron las metralletas, que llevaban silenciador, sobre los infortunados abogados.

Mortalmente heridos quedaron los abogados Luis Javier Benavides Orgaz y Enrique Valdelvira. Otras seis personas quedaron malheridas desangr¨¢ndose. Al encontrarse sentados y no poder reaccionar ante tan salvaje ataque, la mayor¨ªa de los impactos los recibieron entre el abdomen y la cabeza. Al parecer, un vecino fue el encargado de avisar a la polic¨ªa, que se presentaba de inmediato y ayudada por vecinos y personas que pasaban en ese momento por la calle bajaron los cuerpos destrozados, y en taxis, coches particulares y las primeras ambulancias fueron repartidos entre distintos establecimientos sanitarios. La mayor parte de los heridos quedaron ingresados en la cl¨ªnica Primero de Octubre.

Los servicios m¨¦dicos intervinieron inmediatamente a los ingresados, si bien no pudieron hacer nada por salvar la vida de Angel Rodr¨ªguez Leal, Enrique Valdelvira y Luis Javier Benavides Orgaz. La noticia difundida por las emisoras de radio atrajo hasta los sanatorios a numerosas personas, interesadas por conocer la identidad de los muertos y heridos. En la residencia Primero de Octubre se personaron el gobernador civil de Madrid y el decano del Colegio de Abogados, se?or Pedrol Rius.

Una vez conocido el atentado del despacho de abogados, de Comisiones Obreras, no fue f¨¢cil localizar a ning¨²n miembro destacado de la citada organizaci¨®n de trabajadores; parece ser, seg¨²n informa, ?Europa Press?, ante el temor de nuevos atentados, los dirigentes abandonaron sus domicilios para pasar la noche fuera de sus casas.

Entre los abogados heridos se encuentra el matrimonio compuesto por Francisco Javier Sauquillo P¨¦rez, que tiene una bala alojada en la base del cr¨¢neo y padece un coma en grado tercero, y Mar¨ªa Dolores Gonz¨¢lez Ruiz, que se encuentra muy grave, temi¨¦ndose por su vida. Mar¨ªa Dolores Gonz¨¢lez Ruiz fue novia del estudiante de Derecho Enrique Ruano, que falleci¨® en extra?as circunstancias en el mes de enero de 1969.

Se da la circunstancia que cercano al despacho donde se ha producido el criminal atentado tiene su domicilio el dirigente de los Guerrilleros de Cristo Rey, Manuel S¨¢nchez Covisa, en Atocha, 36.