¡°Es imposible escribir de la gente si no la amas¡±
Milena Busquets vuelve a la novela con ¡®Gema¡¯, una historia de amistad y amor, seis a?os despu¨¦s del impacto mundial de ¡®Tambi¨¦n esto pasar¨¢'
Milena Busquets est¨¢ sentada en una terraza al sol. Hay veinte grados en Barcelona. La escena parece id¨ªlica, casi primaveral, pero dentro de una hora, a las tres y media de la tarde, todos los bares de Catalu?a echar¨¢n el cierre y la ciudad, pese al buen tiempo, se hundir¨¢ en un espantoso duermevela causado por la pandemia. Busquets pide unos esp¨¢rragos con langostinos. ¡°?Vamos a comer solo esto?¡±. Levanta la mirada: ¡°No, falta la mayonesa¡±. La escritora publica el pr¨®ximo mi¨¦rcoles Gema (Anagrama), que saldr¨¢ dos d¨ªas antes en catal¨¢n (?msterdam). Han pasado seis a?os del bombazo de ...
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Milena Busquets est¨¢ sentada en una terraza al sol. Hay veinte grados en Barcelona. La escena parece id¨ªlica, casi primaveral, pero dentro de una hora, a las tres y media de la tarde, todos los bares de Catalu?a echar¨¢n el cierre y la ciudad, pese al buen tiempo, se hundir¨¢ en un espantoso duermevela causado por la pandemia. Busquets pide unos esp¨¢rragos con langostinos. ¡°?Vamos a comer solo esto?¡±. Levanta la mirada: ¡°No, falta la mayonesa¡±. La escritora publica el pr¨®ximo mi¨¦rcoles Gema (Anagrama), que saldr¨¢ dos d¨ªas antes en catal¨¢n (?msterdam). Han pasado seis a?os del bombazo de Tambi¨¦n esto pasar¨¢ (¡°el dolor y la pena pasar¨¢n, como pasan la euforia y la felicidad¡±) la novela que la convirti¨® en una estrella literaria, con lo mejor y lo peor que conlleva una etiqueta que abomina. ¡°No soy ni escritora, ?t¨² te consideras escritor? Yo no. Escritora es Ana Mar¨ªa Matute, escritor es Juan Mars¨¦. Si mi madre viera que me llaman escritora se echar¨ªa a re¨ªr¡±.
Pregunta. Seis a?os.
Respuesta. Prefiero hacer cualquier cosa antes que escribir. Salir a cenar, tomar este vino, ir a la playa, ver una pel¨ªcula. ?Es que t¨² disfrutas escribiendo?
P. Me gusta. Encender el ordenador ya no tanto.
R. ?Y lo haces para que te quieran, como dec¨ªa Garc¨ªa M¨¢rquez? Porque yo no, yo escribo para enamorar. Escribimos para que se enamoren de nosotros. Entre tener un gran amor de dos a?os y escribir un gran libro, ?qu¨¦ eliges?
P. Lo primero, supongo.
R. Yo tambi¨¦n, pero no s¨¦ si dices la verdad. ?Si el libro es El extranjero y con ¨¦l enamoras a todo el mundo? Menudo estr¨¦s.
P. En Tambi¨¦n esto pasar¨¢ escribe de la muerte de su madre. En Gema, de la muerte de una amiga cuando estaban en el colegio.
R. Porque nos pasamos la vida intentando comunicar que no estamos solos, incluso a trav¨¦s de una muerta de hace treinta a?os. Es tambi¨¦n una lucha contra la soledad. Es muy raro que, por un lado, estemos sol¨ªsimos, y por otro, junt¨ªsimos todos.
P. Y ahora separados.
R. ?Y esta gente en plan: ¡°Oh, hace un a?o que no abrazo a mi familia¡±? ?T¨² crees que en su casa no se abrazan? Yo sigo manoseando a mis hijos. ?T¨² crees que hay gente que de verdad¡?
En todas las entrevistas a Milena Busquets Tusquets (Barcelona, 49 a?os) hay que contar que es hija de la escritora y editora Esther Tusquets, directora de Lumen, figura clave de la cultura espa?ola en el ¨²ltimo medio siglo y raz¨®n por la que Busquets creci¨® corriendo entre las piernas de Ana Mar¨ªa Moix, Juan Mars¨¦, Jaime Gil de Biedma (¡±la que se le ha liado con lo del homenaje porque al pobre, que ya tiene cuatro poemas en la historia de la literatura, le dan un premio que le importar¨ªa un pito¡±), Ana Mar¨ªa Matute, Carlos Barral o Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo (¡±entraba en la editorial cuando yo ten¨ªa veinte a?os, y dec¨ªa: ¡®Contigo ser¨ªa pecado de hueso¡¯, porque yo era muy huesuda. Era una persona complicada. Depresivo, como la gente con mucho talento. Tan buen poeta como Jaime. Lo quer¨ªa mucho, a Jos¨¦ Agust¨ªn. Se tir¨® por el balc¨®n. Hac¨ªa dos d¨ªas que se hab¨ªa apuntado al gimnasio para ponerse en forma¡±). Hay que contar tambi¨¦n de esta mujer que ahora se levanta para saludar a la escritora Luisa Castro y a la responsable de prensa de Anagrama, Lidia Lahuerta, que escribe sencillo con cargas de profundidad ins¨®lita, una escritura aparentemente despegada, aparentemente tranquila. En Gema, la protagonista descubre que el hombre que le gusta no es el que pensaba, sino el que camina con ¨¦l porque camina de forma diferente, como si el mundo fuese suyo, como si pasease por la orilla del mar ¡°y no hubiese decidido a qu¨¦ buque subirse¡±, y resuelve antes de enamorarse de ¨¦l: ¡°S¨®lo la frivolidad permite ciertos saltos mortales¡±. No se dice tanto, en sus entrevistas, que de su primera novela, antes del ¨¦xito mundial de Tambi¨¦n esto pasar¨¢, vendi¨® 700 ejemplares: fue Hoy he conocido a alguien (Bruguera, 2008).
P. Pese a las dificultades en llegar al teclado, una vez all¨ª usted escribe f¨¢cil.
R. Eso es t¨ªpico de ni?a bien. No dar la lata. Es mi educaci¨®n, y creo que es buena educaci¨®n. No molestar, no preguntar cuando no debes, comprobar que estoy bien sentada y no ocupo m¨¢s espacio que t¨². De ni?a me hac¨ªan relativo caso y me escuchaban relativamente, pero yo la lata no la daba. No te acercabas a Gil de Biedma y te permit¨ªas darle el co?azo. Y esa educaci¨®n marca: jam¨¢s he perseguido a un hombre, intento no dar la vara a nadie y si puedo escribir algo en una frase y no en tres p¨¢ginas, te voy a ahorrar las tres p¨¢ginas. Me ense?aron a tener la conciencia de que, a menudo, todo lo que puedes hacer en esta vida es ser amable con los dem¨¢s.
P. Gema habla de la amistad y del amor.
R. La trampa del amor es pensar que es permanente. Woody Allen dice que desde que cas¨® con su mujer nunca han pasado una noche separados. Eso es una pesadilla.
P. La amistad.
R. Creo que soy mala amiga porque de mis amigos y de mis amigas yo me enamoro. La ¨²nica relaci¨®n que me interesa es la relaci¨®n de amor. Esta gente que dice que es muy amiga de sus amigos¡ No me lo creo. Enam¨®rate de ellos. Enamorarse es jugar en primera divisi¨®n, la amistad es jugar en segunda. ¡°Mi marido es mi mejor amigo¡±. No, mujer, tu marido tiene que ser tu mejor amante. Amante en el sentido franc¨¦s, no necesariamente en relaci¨®n al sexo aunque si es tu marido, mejor que lo teng¨¢is. Cuando te juegas de verdad la piel es en el amor, no en la amistad. La amistad es pararte en las m¨¢quinas tragaperras en un casino.
P. ?Se escribe mejor enamorada?
R. Se escribe peor deprimida. En cualquier caso, enamorada o no, lo que t¨² no puedes hacer es escribir sinti¨¦ndote superior a los dem¨¢s. Es imposible escribir de la gente si no la amas.
P. ?La han dejado alguna vez?
R. Claro. Tengo casi cincuenta a?os. Y cuando me han dejado, lo he entendido.
P. El desamor.
R. Lo he sufrido y no me he tirado por el balc¨®n. Una vez lo dej¨¦ yo pero me puse muy triste. Era un holand¨¦s que hab¨ªa venido a vivir aqu¨ª por m¨ª, y yo deb¨ªa de tener veinte a?os o as¨ª. Le dije a mi madre que estaba muy deprimida. Salimos a caminar por el paseo de Gracia, entramos en una tienda y me compr¨¦ unos zapatos de tac¨®n amarillos. Mientras le dec¨ªa a mi madre lo horrible que era la vida, mi madre me par¨® y me dijo: ¡°Mira, Milena, si est¨¢s muy deprimida, no te vas a una tienda a comprarte unos zapatos amarillos¡±, y ah¨ª se acab¨® el tema.
P. Romper es horrible.
R. Es imposible dignificar una conversaci¨®n de ruptura. No hay ninguna buena, por tanto no las tengamos. Busca una pel¨ªcula: no hay ninguna conversaci¨®n en que uno abandone al otro que sea buena. Serie B, siempre, chapuza.
P. Nunca se puede terminar una frase en esas conversaciones.
R. ¡°?Es que me ha dejado por WhatsApp!¡±. ¡°Genial, una frase limpia, no hay sangre¡±. Y cuando me han dejado, pues me han dejado de hablar, simplemente.
P. ?Sin m¨¢s?
R. Sin m¨¢s. He sufrido como un perro, igual unos d¨ªas, depende. No s¨¦ cu¨¢ntos zapatos me he comprado, pero siempre lo he respetado. Lloras una semana, y al cabo de un mes, dices: ¡°Mira este que me trae la compra de Ulabox, qu¨¦ guapo¡±. Y ya se te ha pasado.
P. Nada de autopsias, entonces.
R. El ¡°tenemos que hablar¡±. No hablemos, acabemos bonito. ?Qu¨¦ hay que hablar? Ahorr¨¦monoslo. Yo abogar¨ªa por acabar con las conversaciones de ruptura. Por los dos y por la dignidad del ser humano. Porque es tan bestia, es una salvajada tal que puedan dejar de amarte. Claro que hacen firmar contratos por los que tenemos que pagar millones a nuestras novias y novios. Por supuesto: es inaceptable que dejen de quererte. ¡°Soy el mismo, ?qu¨¦ ha pasado?¡±. Ha pasado el tiempo, ha pasado una nube, ha pasado que t¨² no eres el mismo que hace una hora en el restaurante y yo tampoco.
P. Si de sus amigos se enamora, ?con sus amores hace amistad?
R. No. ¡°Nos hemos casado y somos amigos, mi marido es mi mejor amigo¡±. Yo salgo corriendo. Y de los ex con los que tengo relaci¨®n no soy amiga. Son familia, que es otra cosa. Se han convertido en mi sangre.
P. ?Tiene hijos con ellos?
R. S¨ª. Y alg¨²n ex m¨¢s, con los que no he tenido hijos, pero que sigo amando mucho, aunque jam¨¢s se han convertido en amigos. Mis ex no son mis amigos. Pueden ser mi familia si lo han hecho muy bien y yo tambi¨¦n. Pero no me digas que yo soy un gran amigo y la amistad es lo m¨¢s bonito, porque no hay canciones de amistad ni pel¨ªculas de amistad. ?Hay alguna?
P. Hombre, a ver.
R. S¨®lo hay canciones de amor y pel¨ªculas de amor. Una pel¨ªcula de amistad no va a verla ni tu t¨ªa.
Busquets reconoce que ha tardado en escribir Gema. Hubo un percance durante el proceso: se puso a leer obsesivamente a Virginia Woolf. Total, que borr¨® media novela y se puso a escribirla bajo la influencia enfermiza de la autora de Las olas. ¡°Me dec¨ªa a m¨ª misma que por fin hab¨ªa aprendido a escribir. Y era una mierda, no puedo escribir una l¨ªnea como Virginia Woolf. El estilo es tu honestidad, poca broma. Yo en cada punto me reconozco como si pusiese mi nombre¡±.
P. Durante una gira de promoci¨®n en Am¨¦rica Ray Loriga contaba que en la mesilla de noche del hotel colocaba un ejemplar de Guerra y paz para que, al volver de una jornada de entrevistas, firmas y halagos, pusiese los pies en el suelo.
R. Es brillante, Ray. Es imposible escribir bien si no eres de una honestidad salvaje contigo mismo. Es imposible enga?arse. Y lo reconoces. Yo s¨¦ las frases que tengo que quitar, porque hay algo que no llega. Hay que escribir para decir algo, no para demostrarme que has le¨ªdo a no s¨¦ qui¨¦n y que escribes muy bien. Es el problema de la narrativa espa?ola, que mucha gente escribe de co?a pero despu¨¦s lo que te cuentan no te lo crees. La gente quiere la verdad y nada m¨¢s.
R. Toda la verdad que he sido capaz de poner. Si no he sido capaz de m¨¢s ser¨¢ porque todav¨ªa no soy lo bastante buena escritora.
P. Por eso suele haber m¨¢s ficci¨®n en las autobiograf¨ªas que en las novelas.
R. Por eso creo que hay tantos periodistas buenos escritores, porque la noci¨®n de verdad ya la ten¨¦is. Como m¨ªnimo, ten¨¦is que haber pensado en ella. Los escritores no, porque un escritor es: ¡°Oh, soy un creador, yo puedo so?ar, yo cuento tal¡¡±. Los periodistas no ten¨¦is otro material que la verdad si sois serios. No pod¨¦is inventarla.
El restaurante cierra. ¡°Yo creo¡±, dice mientras camina bajando la calle, ¡°que Virginia Woolf se hubiese enamorado de m¨ª. Hubi¨¦semos sido amigas, literariamente, ?no? Para jugar al tenis no. Yo tengo otras armas, digamos. Pero me inspira mucho, y me sirve. Tambi¨¦n Woody Allen. En sus pel¨ªculas hay una ligereza mezclada con trascendencia: el tema de la muerte, de las relaciones, del amor, del paso del tiempo. Recomiendo Allen a la gente que quiere escribir. Me parece una influencia lo bastante ligera. Adem¨¢s, hay una cosa en la voz¡ Yo creo que a¨²n no se sabe, pero es un escritor que ha inspirado a m¨¢s de una generaci¨®n. Tarantino, en cambio, que me encanta, no¡±. La escritora entra en la librer¨ªa La Central y echa un vistazo a algunas fajas de libros premiados. ¡°Lo de los reconocimientos y los premios me parece una memez, como el ¨¦xito, que es una idiotez¡±.
P. Un malentendido
R. S¨ª, una cosa desgraciada que me puede pasar a m¨ª o te puede pasar a ti. La gente buena es Bob Dylan, que no va a coger el Nobel cuando van todos de rodillas con un chaqu¨¦ que les queda fatal. De Vargas Llosa para arriba. Bob Dylan no va, vale. Woody Allen no va a buscar el ?scar, se pone a tocar el clarinete. Esto significa algo, ?no? Claro que he comentado alguna vez, con Paco Rico, esta imagen de escribir por pasta, para ganar premios, y me dijo que un escritor tiene que poder comprarse un piso. Esto tambi¨¦n es verdad
P. ?Le ha ayudado este libro?
R. Nada. Es un trabajo dur¨ªsimo. Prefiero mil veces estar contigo, estar con mis hijos, estar con quien me d¨¦ la gana. No es terapia, un libro. Adem¨¢s es un ejercicio f¨ªsico de resistencia muy bestia, escribir una novela. Despu¨¦s de dos horas escribiendo, ?no te tienes que levantar? Si crees que puedes escribir un libro como terapia, mejor que empieces un diario y nos ahorres la lectura a todos. No hay ning¨²n libro que haya sido escrito como terapia que sea bueno, creo yo.
P. ?Y escribir columnas? [Busquets publicaba en El Peri¨®dico].
R. Las dej¨¦ para acabar el libro. Es otra cosa. Y, adem¨¢s, lo hac¨ªa con tanto miedo para que no me matasen¡ Era ir a la guerra cada d¨ªa, y yo no quiero ir a la guerra. No entiendo que, si tengo una opini¨®n contraria a la tuya, tenga que ser tu enemiga. ?Y eso de que se cancele a la gente? ?Qu¨¦ palabra es esa? ?No se cancela a la gente! Nuestros hijos est¨¢n creciendo pensando que se puede cancelar a alguien: no se cancela a nadie. Yo no quiero que nadie me cancele, ni que ma?ana puedan cancelar a mis hijos. ?Qu¨¦ expresi¨®n es esta? ?Sabemos qu¨¦ significa? La gente no es cancelable. Es muy cruel, muy bestia.